Charlotte Wessels – The Obsession

Faltaba algo, algo más que recopilar temas sueltos con estilos tan diversos que pueden descolocar al más abierto de mente musicalmente. Charlotte siempre ha sido un camaleón a nivel visual, con todo lo mostrado hasta ahora también demuestra ser un camaleón musical.

The Obsession realmente lleva su carrera en solitario al siguiente nivel. Aunque sigue escribiendo y produciendo canciones en su estudio casero del sótano Six Feet Under y compartiendo sus primeras encarnaciones con sus mecenas, ahora las lleva al siguiente nivel respaldada por una banda formada por sus compañeros ex-DELAIN Timo Somers (guitarras, arreglos adicionales), Otto Schimmelpenninck van der Oije (bajo) y Joey Marin de Boer (batería), así como Sophia Vernikov (piano/hammond), que contribuyen al nuevo sonido más pesado. También cuenta con arreglos de Vikram Shankar (Redemption, Silent Skies) y violonchelo de Elianne Anemaat. Fue mezclado por Guido Aalbers (Muse, Coldplay, Live, Queens Of The Stone Age, The Gathering) y masterizado por el galardonado ingeniero de masterización Andy VanDette (conocido por su trabajo con artistas de la talla de Porcupine Tree, Deep Purple, Dream Theater y muchos más).

La primera canción, “Chasing Sunsets” yuxtapone de forma coherente una música agresiva y voces imponentes con armonías agridulces y arreglos tiernos. Básicamente, es una muestra autosuficiente de las variadas especialidades de Wessels, y es casi imposible no dejarse absorber por ella. La agresividad de “Dopamine” sorprende en su inicio aunque el tema rezuma melodía. Aquí encontramos la colaboración con Simone Simons en un tema en el que las voces de ambas se funden casi completamente.

Si algunos temas aparecen en el álbum son el miedo, los pensamientos obsesivos y el escapismo, presentándose todo ello oscuro y pesado en canciones como “The Exorcism”. “Solstice” es una composición madura, más experimental y reflexiva con un estribillo pegadizo. El piano que conduce el tema es delicioso.  “The Crying Room” sigue el mismo camino y solo hacia el final endurece su propuesta como para enlazar con “Ode To The West Wind” (con Alissa White-Gluz/Arch Enemy), pieza enigmática con Alissa en voces limpias y más melódicas de lo que nos tiene acostumbrados. “Serpentine” nos ofrece un rock más estándar y “Praise” es una especie de gospel metalizado referido a la necesidad de validación externa para sentir algo. “All you are” nos ofrece un in crescendo continuo apoyándose en el final en unos coros y partes orquestales muy conseguidas. El momento transgresor y Faith no More, por decirlo así, es “Vigor and Valor” con un tema fuera de estilo. Todo concluye con la preciosa y breve instrumental “Breathe”. También se incluye uno de los temas más conseguidos de toda la etapa Six Feet Under, “Soft Revolution” en una versión puesta al día.

Deberemos tener en cuenta sus próximos pasos en solitario ya que éste, que ella misma ha reconocido puede considerarse su primer disco como tal, muestra unas excelentes maneras.