Crónica de Death Keepers en Barcelona. Concierto que se celebró en la sala Bóveda de Barcelona. El show tuvo lugar el pasado 2 de marzo.
Texto: Jacin Calvo. Fotografías: Alfredo M. Geisse
La banda Death Keepers, encabezada por el legendario cantante americano Michael Vescera (Loudness,Yngwie Malmsteen, Obsession), inició una serie de conciertos por varias ciudades españolas para presentar su gira «Metal is Back Again Tour 2023″, siendo Madrid, Murcia, Vitoria y Barcelona, las poblaciones elegidas para ofrecer un show cargado de exquisitas sorpresas, como la edición de un próximo disco en vivo de la gira actual, o la presentación de los increíbles músicos de diferentes nacionalidades que comparten tablas junto a Vescera, quiénes nos regalaron un variado repertorio de lujo, en el cual alternaron seis piezas del álbum «Rock This World», (uno de los discos mejor valorados en su género en 2018), añadiendo también cuatro versiones de grandes clásicos del heavy metal, además de mostrar en primicia, parte del nuevo material del último trabajo del quinteto que será lanzado próximamente.

Death Keepers fue formada en Barcelona en el año 2011 por el guitarrista Eddy Garis, publicando cinco años atrás, el único álbum con el que cuenta la banda hasta el momento, y con el que Michael Vescera se unió en mayo de 2018 para interpretar los temas del disco y asentar bases en el grupo.
En la actual gira 2023, Michael dispone del respaldo de grandes maestros del instrumento, como el guitarrista brasileño Kiko Shred (U.D.O., Ripper Owens, Blaze Bayley, Doogie White, Andre Matos, Fabio Lione). El baterista barcelonés Abel Sequera (Profesor de música, compositor y arreglista, su último y brillante trabajo de metal progresivo «Soundscapes», cuenta con la colaboración de músicos de gran peso internacional). El bajista italiano Massimiliano Gentilini (compositor, productor, bajista en Aran Prog Project, Mitago). Y el imprescindible guitarrista barcelonés Eddy Garis, miembro fundador de la banda.
La primera descarga de la gira española tuvo lugar en la sala Bóveda de Barcelona, ciudad que vio nacer a Death Keepers doce años atrás, y que resurge ahora renovada junto al veterano cantante Michael Vescera, que no actuaba en la ciudad condal desde aquel lunes 4 de diciembre de 1995, cuando Yngwie Malmsteen presentó su gira «Magnum Opus» en la sala Zeleste (ahora Razzmatazz), teloneado por la banda barcelonesa de heavy metal Heresy.
Después de un buen retraso en la hora de inicio del concierto, (posiblemente por coincidencia de horarios relacionados con el fútbol), pasadas las nueve de la noche y ya con el aforo notablemente repleto, comenzó a sonar la intro del primer movimiento de la novena sinfonía de Beethoven, que anunciaba la inminente entrada de «Rock & Roll City», el primer trallazo del álbum, perfecto para abrir repertorio y dejar en evidencia tanto el buen estado de voz de Vescera, llegando cómodamente a los tonos que nos tenía acostumbrados en los mejores momentos de su carrera, así como el buen nivel técnico de los cuatro instrumentistas, que destacó notablemente durante todo el show.
Sin previa pausa y respetando el orden del disco, enlazaron directamente a ritmo de medio tiempo con *Fire Angel», donde llamó la atención el toque de Abel, que carecía de timbales en su batería y rellenaba todos los huecos a bombo y caja con total precisión. Pero a pesar de que Death Keepers posee numerosas cualidades como grupo, es lícito remarcar algunas trazas que personalmente creo que deben cuidar en próximas actuaciones, pues la falta de complicidad del conjunto era notable, ya que apenas interactuaron entre sí para transmitir más energía al momento. Por otro lado, es importante que Michael memorice ciertas partes de las letras de las canciones del disco de la banda, ya que leer en el escenario le resta magia al directo y no transmite una buena imagen escénica.

Con «You Shook Me» llegaba la primera versión de la noche de la época Loudness, donde se pudo observar un Vescera más suelto y presente en escena, conectando más con el público presente, quien a la vez quedaba impresionado con la rapidez y la técnica del solista Kiko Shred, calcando a la perfección todos los solos de Akira Takasaki.
Tras dedicar unas palabras a las dos siguientes canciones del álbum del quinteto y presentar la gira 2023, Michael dio paso a «Wildfire», donde aprovechó para buscar la colaboración de los asistentes, que corearon repetidamente el estribillo respondiendo con motivación a las directrices del vocalista.
La balada «Smooth Hit Love», Sonó especialmente bien con la aportación de Vescera, añadiendo un aliciente personal con su especial estilo de canto. A destacar también por otro lado, las bonitas melodías armonizadas por los dos guitarristas, en la cual destaca el tono de la guitarra de Eddy Garis, que consigue sacar un sonido espectacular a su Fender Stratocaster.
Arrancaba «Soldier of fortune», otro clásico de Loudness que Death Keepers hizo suyo, bordando a la perfección y emocionado a los presentes, que revivieron los ochenta y alucinaron tanto con el solo que Kiko clavó a la perfección, como con los 5 minutos de digitada proeza técnica por parte del brasileño en su momento especial.

Otra de las sorpresas de la noche llegó cuando el cantante americano anunció en primicia dos de los temas que formarán parte del nuevo trabajo que está por llegar, una vitaminada y triunfal «Sun In The Sky», y la carismática y rockera «Give Me Your Love Tonight». Casi en la recta final, el quinteto sorprendía de nuevo con la tercera versión del set, esta vez con «Vengance», perteneciente al único álbum que Vescera, grabó con Yngwie Malmsteen «Magnum Opus», en otra perfecta interpretación por parte de los cinco músicos integrantes, que se despidieron y se bajaron del escenario tras tocar el tema que da nombre al disco «Rock This World», última del repertorio antes de volver con los tres definitivos bises.
La primera en caer para disfrute del personal fue la gran esperada por el público «Seventh Sign», del mismo «Magnum Opus» de Malmsteen, tema ideal para enlazar posteriormente con la inesperada versión que sorprendió a todos, y se que fue agradecida enormemente por los presentes de principio a fin, el clásico de 1986 perteneciente al proyecto benéfico «Hear ‘n Aid», encabezado por Ronnie James Dio, e interpretado nuevamente por los cinco músicos de manera colosal. Como broche final definitivo, Death Keepers se despedía con la última de la noche y que además da nombre a la banda, formando parte también de álbum editado en 2018.
Así, de este modo, el quinteto de nacionalidad multiplural, decía adiós a Barcelona, pero no sin antes inmortalizar el momento vivido, con la clásica foto tomada desde el escenario con el público de fondo, que muy agradecidos con Death Keepers, salían por la puerta de la sala Bóveda con una gran sonrisa dibujada en la cara.

Hasta aquí ha sido la crónica de Death Keepers en Barcelona. Próximamente os seguirémos informando en nuestra sección de crónicas.