Festival: Z! LIVE ROCK FEST 2024
Lugar: Recinto ferial I.F.E.Z.A., Zamora – 13,14 y 15 de mayo de 2024
Promotor: Z! Live Rock
Fotos: Rubén Rosinos
Texto: Iñigo Ortúñez y J.A. LUX
Quién bien me conoce sabe que tanto profesionalmente como en mi ámbito personal las cosas han de estar claras y el chocolate espeso, ¡vaya!, que no me caso con nadie, que la verdad ha de ir por delante; hombre refranero… Pues bien, para no marear he de comenzar esta crónica diciendo que el Z! Live Rock Fest, tras su accidentado paso adelante del año pasado ha conseguido tras lidiar una batalla de gigantes, establecerse como uno de los festivales no solamente más importantes de este país (ojalá otros más afamados tomaran nota…) sino que su proyección ascendente vaticina que tendrá la oportunidad de codearse con algunos homólogos internacionales que, a día de hoy, ya acaparan las charlas de “los colegas” y las posteriores reservas anticipadas tanto de agendas como de entradas.
Mi experiencia personal a la hora de acceder a las localizaciones de uso común básico y su estado, con la incesante actividad a la que estaban sometidas, fue tremendamente satisfactoria. Apenas tuve que esperar para nada de lo que a mi cuerpo se le antojaba o necesitaba.
Con este prefacio de lo que han sido tres días de auténtico lujo festivalero, tan solo pretendo certificar que, sin lugar a dudas y con la disposición y profesionalidad que se le les denotó a los artífices de “la criatura” y a toda/os sus compañeros de aventura, esto no ha hecho más que empezar… ¡Y van nueve!
LA MÚSICA
“Lo que en 2023 no pudo ser”

Tras el diluvio y cancelaciones de 2023, parte del disgusto se solventó este año con la bienvenida definitiva a bandas que fueron bastante demandas entre los ruegos y plegarias de una gran parcela de melómanos que rozaron el ataque cardíaco al no poder ver sus sueños cumplidos y que, por fin, se iban a materializar. Los locales ATOMIC MEGALODON quienes quizá estaban más fuera de onda de lo que habían sido las aperturas previas, el sábado ante un sol irritante, se dieron el gustazo y sin complejos de escupir su Rock a la cara de los más madrugadores. Con la sintonía del videojuego Bloodborne, THE BROKEN HORIZON como inauguradores de esta edición y a pesar de los problemas técnicos iniciales en los que las programaciones ensombrecían el propio sonido de la banda y, para colmo, teniendo que parar voluntaria y responsablemente para que inmediatamente los servicios de emergencias salieran a socorrer a algún desafortunado/a en el foso, se crecieron con su Metalcore altamente dopado por otras tendencias en boga y un “frontman” que valía su peso en oro. Ese mismo día lo que doce meses antes se esperaba como LEGION tras los acontecimientos desarrollados en las últimas hojas del calendario, horas más tarde y como LEGION D.C. empezaron a dar forma a un sonido que se resistía en el escenario Silver, ese que acogería a los cabezas de cartel de todo el fin de semana. Los de Quimi Montanés dejaron patente que van a dar mucho de qué hablar: son demoledores y el acierto con el nuevo vocalista Mark es evidente; ni que decir tiene que “Mili KK” o “Possessed” pusieron aquello patas arriba, les deseo mucha suerte.
ELUVEITIE capearon el temporal, nunca mejor dicho, con una mini actuación acústica mientras los cielos se resquebrajaban el viernes de hace algo más de trescientos sesenta y cinco días por lo que se ganaron su puesto para revalidar con todos sus argumentos. Aunque no salió todo el brillo de su Death Metal melódico de pleitesía folclórica por trámites peritos (¡qué gozada escuchar sus instrumentos tradicionales!), ellos salieron como un miura y generaron un bienestar anímico palpable que no hubiese obtenido la misma repercusión sin la presencia de su grandiosa nueva vocalista Fabianne Erni, quien horas antes ya nos deslumbró comandando la otra banda de su compañero a las guitarras, Jonas Wolf, los relativamente nuevos ILLUMISHADE, uno de los grandes triunfadores tanto por su sonido creíble dentro del progresivo y el gótico, como por la traslación de sus temas al directo sin dañar ni la melodía ni la contundencia en un concierto que nos invita a tener muy en cuenta sus próximas fechas otoñales junto a VISON OF ATLANTIS.
DORO por ayer, hoy y siempre nunca cederá su reinado como icono del poder de la mujer a la cabina de una locomotora férrea de Metal desbocado que embiste lo que haya por delante. Una actuación de sobresaliente que unificó criterios desde la raíz ante tanta rama floreciente de estilos en las decenas de muestras en vivo que se ofertaron. Radiante y con una experimentada banda tras de sí, salió cómoda y nos arrodilló a sus pies con himnos tanto de WARLOCK como propios: “I Rule The Ruins”, “Earthshake Rock”, “Raise Your Fist In The Air” o “All We Are”. Primer disparo a lo grande.
Dino Jelusick ese mismo jueves vio saldado su contrato anterior y en formato de cuarteto con el virtuosismo por bandera, principalmente por su ex compañero en ANIMAL DRIVE, el guitarrista Ivan Keller (¡ojo que ninguno bajaba el listón lo más mínimo!), dejaron boquiabiertos a propios y extraños con un sonido cristalino y su amalgama de Metal en fusión con los que les viene en gana y sin atisbo de sentirse urgidos, como si la cosa no fuera con ellos. JELUSICK lo tienen todo y a estas alturas hablar del portento vocal de Dino debiera sobrar, pero lo que sí eché en falta fue carisma para con sus espectadores; mucha pose y poca conexión, demasiados cumplidos se han vertido sobre su persona y noto cierta soberbia que, de no erradicarse, podría dejar su carrera en un quiero y “ya no te dejamos poder”.
De las cancelaciones más dolorosas a las que se vieron obligados los responsables del Z! el pasado año fue a la de los finlandeses INSOMNIUM. El viernes pudimos quitarnos la espuela de ver a estos precisos y aclamados músicos consagrados al Death Metal melódico, pero con su personalidad nórdica de frio hiriente y noches eternas calentadas en la cercanía de una fogata mística alimentada por leyendas cedidas de generación en generación. Curiosa sensación la de empaparnos de su intensidad gélida, hiriente, aún con los rayos del sol embelleciendo el día en contraposición. Creo que a nadie del concurrido aquelarre que se conformó frente a ellos pudo, ni tan siquiera, pasársele por la cabeza algo que reprocharles. La espera valió la pena.
“La apuesta por los géneros más extremos”
Hete en este punto donde quiero detenerme. Los extremos se reflejaron en los trasiegos de gentío por cada localización de semejante recinto ferial y es que, la presencia prácticamente nula de Hard Rock o derivados proyectaba más atención, de ser posible, sobre la cantidad de bandas de compromiso más extremo que se agruparon durante las tres jornadas. El viernes les tocaba abrir a nuestros compatriotas DAWN OF EXTINCTION que no dejaron títere con cabeza con toda su ristra de influencias de brutalidad sabiamente entremezcladas con un vocalista y guitarrista sorprendente en cada uno de sus registros, Cristian Juárez. RISE TO FALL, otros de los damnificados del año pasado solventado en ese presente que vivimos con intensidad, llegaron desde Euskadi con su Death Metal melódico y actual, tan en boga, que no solo nos dejaron con ganas de más sino que se certificaron como una realidad nacional con ganas de tallarse con la competencia europea.
THE BLACK DAHLIA MURDER en ese viernes de calores sofocantes fundieron todo a su paso con su incendiaria visión de su supuesto melódico Death que se nutre del Black, el “core” y una habilidad inusual. No han sido tiempos felices para los americanos y Brian Escbach, tras dejar su guitarra para suplir las labores de vocalista y anfitrión por la triste pérdida de Trevor Strnad, tira de garganta para destilar violencia mientras sus compañeros lanzan hachas entre “blastbeats” y ritmos frenéticos. Temas como “Miasma” atestiguaron el calado que tienen en la comunidad. Más ejemplos de ese paso hacia la música más combativa se extendieron a los de Andorra el día posterior, PERSEFONE, de quienes sufrimos por la integridad cervical de su nuevo vocalista Daniel R. Flys. Otra de las bandas a liderar una escena que con su propia personalidad dentro de esta jungla inhóspita del Metal más abrumador y a la par complejo, sentenciaron su profesionalidad y pasión en un sábado en el que tenían que medirse, sin complejo alguno dada su calidad, con los polacos DECAPITATED quienes son una bomba de relojería con su destreza aplicada al más brutal Death con “Groove”, dejando patidifusos y rotos a partes iguales tanto a los que no cesaron de venirse arriba entre “Walls Of Death” y “Circle Pits”, como a los que les atendían con incredulidad ante su enfermiza obcecación de violencia. PARADISE LOST incluidos en este epígrafe por su pasado, salvaron los muebles gracias a su excelente selección centrada en «Draconian Times» y clásicos básicos sobre todo de sus etapas menos oscuras. Me resultaron menos profundos y más “mainstream” a pesar de la poca empatía que mostraron ante el respetable, colmo que se llevaba la palma con un Nick Holmes tan abatido y distante como un niño decepcionado porque los reyes magos no le habían traído su regalo soñado. De todos modos son maestros en lo suyo y no decepcionaron demasiado. THE HALO EFFECT a pesar de su corta singladura discográfica conquistaron a una buena cantidad de almas que gozaron de la esencia del Death melódico sueco con un Michael Stanne (DARK TRANQUILLITY) mimetizado con el jolgorio que ellos mismo despertaron. Una garantía máxima que cuenta con ex miembros de GARDENIAN e IN FLAMES, algo sumamente definitorio y que superó mis expectativas ampliamente.
“La tradición, ¿deberíamos temer por perpetuación?

Así que, tras estas ofrendas de salvajismo, era lógico que cuando el Power Metal y el Heavy de toda la vida hicieron acto de presencia, la masa se arremolinara y se plegara por completo ante la representación de su banda sonora vital. El jueves ORDEN OGAN con su épica pirata y temas como “Gunman” unificaron identidades con un gran sonido y una aspiración a próxima corona tajantes. El viernes habría que recolocar la atención en la matriz y TWILIGHT FORCE comenzaron con el cometido. Aunque divertidos en plan socarrón, a mí personalmente me resultaron tan obvios e innecesarios que no podía comprender a los allí congregados que se unían a ellos, para gustos los colores eso está claro, pero no creo que la llama siga viva mucho tiempo para el Power Metal con actuaciones tan casposas. Menos mal que HAMMERFALL dieron uno de los bolos de su vida y fueron respondidos masivamente, supieron a manjar tras, “hit” tras “hit” y cerrando con “Hearts On Fire”, ejercitar todos los clichés metaleros que necesitábamos como maná. Ovación total y pertinente. El sábado la definición absoluta de Heavy Metal vino de la mano de uno de los más influyentes propulsores de nuestro modo de vida, el ex guitarrista de JUDAS PRIEST, KK Downing y sus revitalizantes KK´S PRIEST. Un bolo que rivalizaría con los cabezas de cartel del trío de días por su intensidad, su perfección sónica y por su detalle al no renegar de su pasado (incluso la incomprendida y sabrosa época de “Jugulator” salió a relucir) pese a que sus ex compañeros se batían el cobre en Pamplona. Disparando los singles de la nueva banda, KK se centró en hacernos cerrar los ojos y creer que estabas a kilómetros de distancia sintiendo a Halford y, después, volver a abrirlos y condecorar con méritos a un Tim “Ripper” Owens sobrado de voz y presencia en una Zamora ya en llamas con temas tan dispares como “Breaking the Law”, la cover de Fleetwood Mac “The Green Manalishi” o “Hell Patrol”. No perdamos la fe, queda futuro.
“Producto nacional”
OBÚS cerraron la primera noche con un Fortu en estado de forma saludable y toda una exposición de lo que ha sido la carrera de la banda más pendenciera de nuestra geografía, se merendaron a los BARÓN ROJO tan vergonzosos que vimos el año pasado, su contienda con el paso de los años ha quedado claramente balanceada. AGAINST MYSELF pisaron fuerte con su Metal gótico y sinfónico con mucha presencia de pregrabados para recrear las auras tan oprimentes que se expandían y que, con la versátil voz de Elizabeth Amoedo, renacieron en nuestras neuronas como obras de arte libres de interpretación, dando alas al viernes para que VHÄLDEMAR estuvieran “a mueeeerte” para cerrar la jornada a base de puro y duro Metal añejo que no solo han redondeado en su última y recién editada referencia, sino que en directo cobra proporciones de desastre natural. El sábado ARS AMANDI y su folk revestido de Metal junto a OPERA MAGNA y su Power Metal sinfónico y sin limitaciones pusieron más ímpetu en el idioma de Cervantes y fueron unos embajadores de lujo en las horas más abrasivas dictaminadas por un sol de justicia, pero la pica la ponía, tras una desafortunada temporada, un más recuperado LEO JIMENEZ que para sus treinta años tras el apocalipsis y con total entrega y humildad hacia el público, se salió de madre en cuanto a actitud, saber estar y dignidad. Sabemos que ya no puede sostener los prodigios que realizó en sus años dorados, pero se rodeó de una encomiable Patricia Tapia (NEXX), de un innecesario Zeta (ambos ex MÄGO DE OZ), de los guturales de KORPA (FUCK DIVISION) y de toda la variedad de registros de su gran guitarrista y vocal Cristian Juárez del que aún quedamos más enamorados tras esta actuación, como si con DAWN OF EXTINCTION no nos hubiera valido… Respeto máximo por Leo y toda su garra afilada por sus compañeros, gran actuación. Cerraban el sábado el esperpento GIGATRON y su propio festival de mueca y caricatura que condecora ya 25 años de trayectoria haciendo el gilipollas bajo el paraguas del Heavy, al menos nos despedíamos con risas…
“Los incomprendidos”
Los alicantinos MIND DRILLER ataviados con sus trajes futuristas en blanco y negro y las máscaras que alternaron su núcleo instrumental pusieron en jaque a la intransigencia del sector más conservador, más aún cuando su tripleta de vocalistas se sucedían o apareaban en sus diferentes tesituras para añadir creatividad a su Metal industrial y Techno que te envuelve en una Rave anárquica. BREED 77 por culpa de los duendes de la electrónica no pudieron sacar partido, a pesar de dejarse la piel, a su Nu Metal de tintes arábigos y que tanta presencia les dio al inicio de la corriente. También se toparon con la pasividad y hasta el desprecio de una parte nutrida del respetable unos LEPROUS que sonaron perfectos y que en su avanzado progresivo de élite uno encuentra el nirvana entre sus delirios lisérgicos y sus asépticos estallidos de compases imposibles. Si Einar Solberg es un cantante celestial, las trompetas de Jericó explosionan tras los parches de Baard Kolstad, sublimes los noruegos. Para rematar el viernes, los alemanes ANNISOKAY trastocaron los fusibles de los más clásicos casi hasta la enfermedad, pero tuvieron un seguimiento efusivo por parte de los que no nos dejamos llevar por las etiquetas, muchos más de los que me esperaba. Su Post Hardcore con elementos de todo el cacao del nuevo milenio metalero, “rapeados” incluidos, me resulta tan inflamable que es necesario prenderse de ellos y volatilizar cualquier prejuicio.
“Los cabezas de cartel”
EUROPE el jueves arrasaron con cualquier expectativa, sobre todo con la del tiempo. Por un lado porque se han comido a cualquier banda de su generación con una elegancia celestial, llevando más de cuarenta años en el meollo y sonando casi perfectos (la voz de Joey Tempest no es la que fue, pero ya quisieran Coverdale, Jovi y muchos más defenderse así). Por otro lado porque los horarios anunciados los comprendían durante dos horas y diez minutos y finalmente todo quedó en hora y media. ¿Qué pasó? No puedo contestaros, pero con leves incursiones a su carrera actual, el núcleo que devoró los minutos con ansia se centró en sus primeros discos incluyendo cuatro inesperados éxitos del olímpico “Out Of This World”. Resultado: Simplemente alta gama irrepetible sueca.

KREATOR rompieron el viernes todos los esquemas como nombre principal y abanderando el Thrash con un montaje plagado de artificios (luces, fuego, tiras de papel…), se crecieron de tal forma que es imposible mencionar a otra banda de su estilo y su edad que pueda hacer sombra al bastión germano del “Extreme Aggression”. Petrozza es un líder generacional y la banda encontró la ecualización perfecta para que todas las canciones, desde sus inicios menos pulidos a su presente de etiqueta, sonaran de la misma forma manteniendo una coherencia que supone un antes y un después en su carrera, nunca los había visto tan titánicos. Los mejores para mis preferencias.
AVANTASIA cerraron el sábado como si de un musical se tratara. Tobias Sammet es un maestro de ceremonias como la copa de un pino y, aunque portaba un “line up” algo descafeinado con las bajas de Geoff Tate, Jorn Lande, Ronnie Atkins o Michael Kiske, su ristra de himnos Pop – Power Metaleros hacen que se nos erice el vello y no podamos dejar de corear sus delirios fantásticos en clave de cuento Disney metálico. Obviamente el sonido fue impoluto y la conexión con la gente inmediata, pero eso era lo predecible y no se incluyó ninguna sorpresa excesivamente inusual como para romper el molde al que ya han adecuado su imbatible tarta de celebración. Un concierto redondo, sí, ¡cómo no! Pero podría haber dado más de sí…
“Conclusión”
Según salga el abono para los próximos tres días más heavies de Zamora hazte un favor, no pienses, suelta la pasta y prepárate a convivir, a partir del instante en el que pises su tierra, con el crecimiento que seguirá experimentando hasta llegar a ser uno de los festivales más grandes de Europa. Orgullo y máxima admiración. Gracias Z!LIVE…