Nuestro sitio web utiliza cookies para mejorar y personalizar su experiencia y para mostrar anuncios (si los hubiera). Nuestro sitio web también puede incluir cookies de terceros como Google Adsense, Google Analytics, Youtube. Al utilizar el sitio web, usted acepta el uso de cookies.

¡Cierre apocalíptico del Poisoned Ascendancy Tour en Madrid!

Bandas: Trivium – Bullet For My Valentine – Orbit Culture
Lugar: Palacio Vistalegre – Madrid – 27 de febrero de 2025
Texto: Álvaro Foronda
Fotos: Raúl Blanco

En abril de 2024, con casi un año de antelación, conocíamos de la mano de Route Resurrection que Trivium y Bullet For My Valentine serían protagonistas de nada más y nada menos que un Resurrection Day el 27 de febrero de 2025 en Madrid. Y no solo eso, además, vendrían acompañados de unos teloneros de lujo: Orbit Culture, que serían los encargados de abrir la velada para todos los seguidores de las tres bandas. Cómo no, las entradas volaron a la velocidad de la luz, pronosticando un llenazo absoluto para la cita de finales de febrero en el Palacio Vistalegre.

Esta gira, con motivo del vigésimo aniversario tanto del disco The Poison de Bullet For My Valentine, publicado el 3 de octubre de 2005 y el Ascendancy de Trivium, que fue lanzado al mercado el 22 de marzo del mismo año, daba comienzo el pasado 27 de enero en Cardiff –ciudad en la que organizaron un segundo concierto, colgando para el primero de ellos el cartel de sold out de manera fugaz– y tenía como fecha final precisamente Madrid, tras ofrecer dos docenas de shows en apenas un mes. Agotador.

Sin embargo, creemos que los frontmans de las tres formaciones llegaban bien cargados de energía para poner el broche final a un tour único: dos de los discos más queridos por sus fans iban a ser interpretados en su totalidad ante un público que esperaba ansioso la fecha. Las webs de reventa ardían hasta última hora y aquellos que no habían conseguido ticket se lamentaban de no haber andado más vivos para adquirir su entrada. Se percibían unas tremendas ganas de este “The Poisoned Ascendancy Tour” y esto se podía apreciar en la gran cantidad de gente que se reunía alrededor del Palacio Vistalegre en las horas previas al espectáculo.

La entrada sur del Palacio estaba lista para abrir puertas a las seis en punto de la tarde, hora en la que se permitiría el acceso al recinto. Para las siete menos cuarto estaba programada la primera actuación: los suecos Orbit Culture se encargarían de ir calentando motores de cara a recibir en las horas posteriores a Trivium y Bullet For My Valentine. Los chicos de Niklas Karlsson, en activo desde hace ya más de una década, abrían su show con “Descent”, sencillo homónimo de su cuarto álbum de larga duración que vio la luz en agosto de hace un par de años. Un corte enérgico y lleno de brutalidad pero que, por algún motivo, sonó un tanto regular, enlatado. Probablemente algo no estaba ajustado como debía y este comienzo nos dejó un tanto fríos, ya que a través de los años y festivales hemos podido comprobar la calidad de este cuarteto.

Fueron pasando los minutos y parece que estos problemas con el sonido fueron mejorando. Al tener escaso tiempo sobre el stage, eligieron un setlist seguro y potente, en su línea, alternando temas del Descent con cortes de otros álbumes como el Nija y The Forgotten. De esta manera, Orbit Culture aunaron riffs atronadores con partes más melódicas, junto a una voz de Niklas que nos recuerda muchísimo a la de James Hetfield de Metallica, algo que es inevitable comentar cada vez que asistimos a un directo de los suecos. Después de interpretar a la perfección “North Star of Nija” continuaron con la que es, en mi opinión, una de sus mejores canciones, “From the Inside” seguida por “While We Serve” y poner el colofón final con “Vultures of North”. En este último tema el sonido parecía estar ya arreglado casi en su totalidad y pudimos disfrutar de la banda prácticamente al 100%. Ojalá tengamos ocasión de recibirles de nuevo muy pronto; estos chicos tienen mucha proyección.

Terminado el primer asalto, llegaba el turno de los estadounidenses Trivium. Los chicos de Orlando no contaban con apenas tiempo para el cambio de escenario, teniendo en cuenta el atrezzo que suelen llevar habitualmente: el hinchable y los pilares de estilo japonés adornados con dragones que suelen conjuntar con la ya famosa chaqueta que Matt Heafy lleva puesta al comenzar sus conciertos. Muy puntuales, algo después de las ocho menos cuarto de la tarde, comenzaban los primeros compases de “Hit the Lights” de Metallica como introducción al show. El segundo guiño de la velada a Metallica, si tenemos también en cuenta la voz de Niklas de Orbit Culture. Se apreciaba un recinto prácticamente abarrotado, tanto en pista como en grada y es que, a juzgar por el sold out que comentábamos antes, este ambiente de llenazo nos encajaba más que los huecos que podíamos ver en el primer concierto.

Matt Heafy y los suyos estaban ya dispuestos para dar el cañonazo de salida, que no fue otro que las notas de “The End of Everything” seguidas por “Rain”. El Palacio Vistalegre se vino arriba y solo veíamos vasos volando por los aires y fans disfrutando. El propio Matt comentaba lo feliz que estaba de visitar Madrid y de cerrar el tour en esta ciudad. Tal y como estaba previsto y como esperaban los seguidores más acérrimos de la banda, el Ascendancy fue repasado por completo y en estricto orden. El directo sonó literalmente como en el propio trabajo de estudio: una interpretación espectacular por parte del bueno de Paolo Gregoletto que a diferencia de cómo le vimos hace un par de veranos tocando con una peana que sujetaba su bajo tras una operación, le vimos activo y totalmente recuperado.

Por su parte, Corey Beaulieu lo bordó a la guitarra, en su línea. En la tremenda “Pull Harder on the Strings of Your Martyr” aunque era tan solo el segundo tema del set, ya se vino arriba dirigiéndose directamente a los fans que observaban su destreza con las cuerdas. Más adelante, otro de los momentos en los que uno de los miembros de la banda se lució de lo lindo, fue el solo de batería de Alex Brent durante el cual ‘Monte’ fue apareciendo y dando un toque diferente al enorme escenario. El repertorio continuó incluyendo temazos como “Dying in Your Arms” o “Suffocating Sight”. Para terminar el Ascendancy como no podía ser de otra manera, tocaron “Departure” y “Declaration”, y tras ello, los de Heafy tenían preparada una sorpresa que muchos esperábamos.

Tras unas notas de “Capsizing the Sea” venía la archiconocida “In Waves” con su consecuente orden de agacharnos hasta el suelo para que, posteriormente, Matt Heafy indicase a todo el recinto que brincase al son del grito de apertura de “In Waves”. Una fiesta de fans saltando y cantando para cerrar un concierto de diez. El sonido fue mucho mejor que en Orbit Culture y ciertamente cada uno de los miembros de Trivium aportó su granito de arena para que fuese un show brillante.

Después de haber agotado gran parte de nuestra energía y un breve espacio de tiempo para el cambio de escenario y recuperar fuerzas, poco antes de las diez de la noche, Matt Tuck se subía al escenario junto a sus compañeros de banda. Sin perder ni un solo segundo, daba comienzo el esperadísimo concierto de veinte aniversario de The Poison. Con su pantalón granate a conjunto con las letras de la camiseta y las luces del escenario –todo pensadísimo–, observábamos a un Matt al que parece que las horas de gimnasio y las proteínas le han hecho ganar músculo y tener más energía que nunca sobre el escenario. Con la intro “The Poison”, retomábamos el esquema empleado por Trivium en el anterior concierto para que Bullet For My Valentine siguiesen un orden estricto en la interpretación de temas: “Her Voice Resides” daría paso a “4 Words (to Choke Upon)” y así hasta “Hand of Blood” a medio show con la que darían un poco de aire interpretando un sencillo de otro trabajo.

Un Palacio Vistalegre lleno hasta arriba de fans que cantaban cada tema y podían disfrutar del tremendo montaje en todos los sentidos de la banda galesa: luces, efectos, incluso el breve vídeo de apertura en el que se veía a unos jovencísimos integrantes de Bullet For My Valentine en diferentes situaciones. Un montón de estímulos de todo tipo aderezados por un sonido y una interpretación perfectos por parte de la formación de Bridgend. Precisamente el sonido, uno de los inconvenientes que encontrábamos en Orbit Culture al principio e incluso en Trivium, que no había sido malo pero tampoco el mejor, era totalmente ajustado y bueno en esta tercera actuación de la noche.

Como comentábamos, a partir del corte de “Hand of Blood” retomaron el set de The Poison con temas como el homónimo que daba nombre al álbum o “Cries in Vain” seguido de “The End”. Para poner el broche final, decidieron recurrir al más reciente además de homónimo Bullet For My Valentine con el sencillo “Knives” que daría paso a la canción de cierre “Waking the Demon” del Scream Aim Fire de 2008, retrocediendo unos cuantos años de nuevo. La verdad es que no se les puede pedir mucho más: tras tantos años sobre los escenarios siguen manteniendo su garra y energía como si se tratase del primer día, pero siempre con ese bagaje extra que aportan la experiencia y el haber tocado a lo largo y ancho de todo el mundo. Matt Tuck se despedía de todos y todas sus fans anunciando que el próximo año harán otra gira internacional y que, por supuesto, volverán a nuestro país. Así que solo nos queda esperar a ese momento para poder vivir de nuevo una noche como la de Vistalegre.

By Redacción Metal Hammer

Metal Hammer és una marca legendaria en toda Europa en cuanto a la difusión de la escena del hard rock y heavy metal. El primer número de la revista se editó en diciembre de 1987.

Artículos relacionados