Dark Embrace – Land Of Witches

«Land Of Witches»

Desde las brumas de Galicia, me llega el flamante nuevo trabajo de mis queridos Dark Embrace, un redondo que abarca desde antiguas leyendas de su tierra hasta los pilares temáticos del metal como la guerra, la locura y el temor existencial.

“We, the Witches” abre con una introducción rápida, desplegando un mosaico vocal en el que Óscar Rilo navega entre gritos desgarradores, guturales abismales y tonos limpios, todo impregnado de un filo abrasivo. Esta ferocidad se complementa con un doble bombo que empuja la canción a lo mas alto. En “Orcavella”, la banda se adentra en el mito de una bruja gallega, una figura tan siniestra que, tras alimentarse de su aldea, se quitó la vida a los 176 años. La canción traduce el relato en música, despertando la desesperación y el misticismo que la envuelve.

Seguimos con “The Dark Land”, “My Darkest End” y “A Blaze in the Sky”: La primera de estas canciones es un claro homenaje a la tierra natal de la banda, donde una atmósfera cargada de oscuridad se entrelaza con un groove hipnótico que refuerza el carácter del tema. En contraste, la segunda es una pieza que rezuma melancolía, quizás llevada por ese aire que las guitarras imprimen desde su apertura. Su lirismo rodeado de sombras y la sensación de desesperanza que transmite la convierten en un momento de pausa dentro del álbum. Finalmente, la tercera irrumpe de forma desbordante, como una buena pista de heavy metal clásico. La influencia de este genero es evidente tanto en la estructura como en la intensidad del tema, y a estas alturas del disco nos da esa vitalidad que contrasta con los matices tenebrosos de las canciones anteriores.

El álbum tiene varias joyas, varios himnos, y en “Never Betray You” lo encontramos claramente. Su inicio sereno, marcado por un teclado cristalino, contrasta con la tormenta de riffs acelerados y una batería que arremete con una precisión devastadora, una batería, repito, que tengo que decir mil veces, que me ha dejado impresionada, que me encanta, que le ha dado a Dark Embrace, bajo mi punto de vista, el toque que le faltaba para terminar el circulo completo. Como se dice en mi ciudad ¡Ole tú Julio!

Temas como “A Place to Hide”, donde la imaginación se convierte en refugio frente al caos, y “Witch Tower”, un retrato de la paranoia y el encarcelamiento mental, profundizan en el lado más introspectivo y desgarrador del álbum. El cierre, “In the Snow”, se aleja de la furia para ofrecer un lamento desolador sobre la devastación del Alzheimer, un final que se arrastra como un eco helado en el alma. Tengo que advertiros que, si tenéis o habéis tenido un caso de esta enfermedad cerca, debéis respirar hondo dos veces antes de escuchar el tema. Es precioso.

Me encantó su disco anterior, Dark Heavy Metal, y sinceramente temía que este nuevo trabajo no estuviera a la altura o no lograra atraerme tanto. Es difícil cuando te ponen el listón tan alto. Pero sí, lo han hecho. Me ha sorprendido desde la primera escucha. Es fantástico, brutal, pegadizo. Es su estilo: único, inconfundible; en menos de tres segundos sabes que estás escuchando a Dark Embrace. Una obra impresionante que no puedo esperar a disfrutar en directo, para corearla y vivirla junto a ellos. Enhorabuena.