Bandas: ABORTED + CRYPTA + THE ZENITH PASSAGE + ORGANECTOMY
Lugar: Santana 27 – Bilbao – 1 de mayo de 2025
Promotor: Madness Live
Fotos: Oiane Díaz
El pasado jueves 1 de mayo nos acercábamos hasta la bilbaína sala Santana 27 para disfrutar de un despliegue de brutalidad de la mano de, nada más y nada menos que, cuatro bandas de la talla de Aborted, Crypta, The Zenith Passage y Organectomy dentro del Slashing Europe Tour.
Con unos horarios cómodos, siendo la apertura de puertas a las seis de la tarde y el cierre de la sala alrededor de las once u once y media de la tarde, la sesión prometía. Llegando a la sala, nos sorprendía lo lleno que estaba el aparcamiento de coche y, sin embargo, no observábamos mucha gente alrededor del recinto esperando para entrar. Y es que no nos habíamos parado a pensar que, en la capital vizcaína se celebraba la primera semifinal de la Europa League, con lo cual la zona estaba a rebosar y algunos asistentes tenían el corazón dividido entre el concierto de Aborted y su equipo.
Pensamos que quizás este evento podría repercutir en la asistencia pero, una vez en el interior de la Santana 27, cambió esa idea. No sabemos si fue por tratarse de un día festivo o porque realmente es una giraza, lo cierto es que la sala estaba prácticamente a rebosar desde el inicio. Con una tremenda puntualidad, Organectomy comenzaban a eso de las siete menos diez. Los neozelandeses, que ya visitaron nuestro país el año pasado junto a Suffocation, Sanguisugabogg y Enterprise Earth, decidieron salir a machete desde el primer momento, ya que disponían de unos treinta minutos para soltar tema tras tema todo su set. Y así lo hicieron; a destajo, con una energía espectacular y animando al público desde que comenzaron. Desde luego, con un sonido infinitamente mejor que cuando giraron con Suffocation, que nos dejaron un poco indiferentes porque sonaba un poco ‘enlatado’, en esta ocasión nos encantaron. Muy buen show.
Y como la actuación pasó en un abrir y cerrar de ojos, para cuando nos quisimos dar cuenta, los siguientes en entrar en acción, The Zenith Passage, ya estaban sobre el stage. Al igual que los primeros, no contaban con mucho tiempo así que desde la primera nota fueron a piñón. Estos californianos, muy técnicos y con una ejecución en directo que nos pareció buenísima, nos recordaron en algunos fragmentos a Lampr3a –aunque las comparaciones sean odiosas– y nos llamó la atención su exquisita puesta en escena: melódicamente un nivelazo y a la voz más de lo mismo. No habíamos tenido el gusto de verles con anterioridad pero seguro que, si vuelven a visitar nuestra zona, nos pasaremos a disfrutar de su directo. Súper recomendables.
Transcurrían los minutos e íbamos entrando en materia: tras los dos primeros conciertos, se avecinaban los platos fuertes de la noche. Unas esperadísimas Crypta llegaban al escenario de la sala ante una fuerte ovación. A pesar de que pasaron hace algo menos de un año por Vitoria, junto a Nakkeknaekker –a los que también pudimos ver en el Resurrection Fest de 2024 y nos encantaron– y Plagemace, había muchas ganas de recibir a Fernanda Lira y sus compañeras. Tras abandonar Nervosa en 2020, la carrera de la frontwoman Fernanda y la batería Luana Dametto ha subido como la espuma de la mano de Crypta. Y es que lo hacen realmente bien. Esta noche no parecía que fuese a ser menos y abriendo con “Death Arcana” de su Echoes of the Soul –publicado en 2021–, fueron alternando temas de sus dos únicos discos, el mencionado Echoes of the Soul y el más reciente, Shadows of Sorrow, que vio la luz hace escasamente un par de años.
Con la tremenda energía que derrocha Fernanda, que no para ni un segundo sobre el escenario, mientras el ventilador que coloca frente al micro le da un efecto de dramatismo y brutalidad, temas como “Stronghold” o “The Outsider” sonaron a las mil maravillas. Por su parte, tanto Helena Nagagata –que se ha aprendido los temas a la velocidad de la luz tras la salida de Jessica di Falchi– como Tainá Bergamaschi lo bordaron a las cuerdas, en un conjunto que sonó espectacular junto a Luana a los platos. Para cerrar decidieron utilizar el combo de “Lord of Ruins” y “From the Ashes”, combinando un sencillo de cada uno de sus dos trabajos. Y con esto, se despedían de nosotros tras un bolazo de escándalo.
Y era la hora de ir un paso más allá en brutalidad: si ya Crypta habían dejado el nivel altísimo, llegaba el momento de Aborted, los protagonistas de la noche. La banda belga, con Sven De Caluwe a la cabeza, llegaba a la Santana 27 para destruir. Y es que, en esta primera de las tres fechas anunciadas en nuestro país, seguida por Madrid el 3 de mayo y Barcelona el domingo 4, este quinteto viene a demostrar que hace saltar por los aires todo lo que tiene alrededor.
En esta ocasión con Kevin Paradis a la batería –en sustitución al recientemente expulsado de la banda Ken Bedene– y el guitarrista islandés Daníel Máni Konráðsson, la pretensión parece ser desmenuzar todo lo que tocan en su Slashing Europe Tour, en el que aún les esperan más de veinte fechas. Para abrir eligieron el trío perfecto compuesto por “Dreadbringer”, “Retrogore” y “Brotherhood of Sleep”, entre unas luces prácticamente inexistentes que hacían imposible el trabajo de los fotógrafos. Una energía desmesurada de Sven nos hacía disfrutar como enanos de una velada que, menos tranquila, lo fue todo. Un directo apocalíptico, con un sonido que, aunque al principio no fue todo lo bueno que podía ser, fue de menos a más.
Un Kevin Paradis que, al igual que Helena Nagagata en Crypta, había tenido un tiempo mínimo para aprenderse los temas de Aborted, dejándonos boquiabiertos con su exactísima ejecución. Nada que envidiar a Ken. Los cortes fueron pasando a la velocidad de la luz mientras, en ocasiones, nos daba por observar un poco el atrezzo sobre el escenario en el que dos esqueletos presidían los laterales del stage. Nos encantaron. La verdad que es una banda que nunca decepciona, ni por su show que es un no parar ni por su parte instrumental ni tampoco a la voz. Esos treinta años que cumplen como banda en este 2025 se notan, y mucho. Para cerrar, emplearon “Hecatomb” y se despidieron de sus fans para recuperar energías y hacer frente a esas dos docenas de shows que les esperan en las próximas semanas.
