Banda: Ultar + Grima
Lugar: Cafè del Teatre – Lleida – 5 de mayo de 2024
Promotor: Kivents / AOS Producciones
Fotos: Oriol Cárceles
Vaya con la gira que este mayo está recorriendo territorio estatal. Nada más y nada menos que dos bandas de metal extremo de la lejana Siberia que han dejado atrás sus parajes helados para difundir su propuesta musical no exentos de dificultad. Todos sabemos que Rusia está immersa en una guerra que la ha relegado a un panorama de aislamiento y ostracismo en el panorama internacional. Ello ha conllevado, en el caso que nos ocupa, la limitación para girar de solo 60 días en el espacio Schengen para las bandas que nos ocupan. Ello ha conllevado que hayan tenido que reducir sus actuaciones a lo largo de Europa durante este período de tiempo empezando a finales de abril. Las cancelaciones han sido nombrosas aunque uno de los territorios que se ha salvado de la quema es el estatal.
La de Lleida era la primera cita y aunque para este tipo de eventos entra dentro lo lógico que no se espere entradas multitudinarias si que esta fecha contó con el hàndicap de coincidir con varias citas que le restaron público. Nos consta que a más de uno, incluso algunos músicos locales, tenían compromisos por los que no pudieron asistir mermando la mitad del aforo que se podría preveer.
Nada de esto pudo impedir que se pudiera disfrutar del black metal atmosférico que proponían las dos bandas… ¿dos?, o más bien una… Grima y Ultar no dejan de ser los mismos músicos con diferente envoltorio por decirlo así. Propuesta musical ligeramente diferente aunque de atuendo y presentación con notable oposición. Ultar saltaron a escena totalmente puestos en el papel. Ciertamente emanaban frialdad y la teatralidad necesaria para la propuesta. Si le sumamos una iluminación fija en tono azul durante todo el show, el dramatismo para conseguir evocar el frío invernal, la oscuridad, melancolía y cierta voluntad de apelar al terror era ciertamente conseguido. Como mandan los cánones se presentaban con los característicos corpse paint y unas cazadoras negras en cierto tono militar, alejados de complementos como pinchos, cadenas y demás. Incluso te podían recordar más a una banda inclinada hacia lo gótico. La propuesta musical se nos desveló despampanante, a partes iguales ofrecía técnica y sentimiento. Se alejan del black más ortodoxo, aunque beben de él, y los toques tanto orquestrales como atmosféricos, e incluso podríamos decir progresivos, alejaban cualquier atisbo de monotonía. Llamaron la atención las voces en diferentes registros ya que en momentos aparecían amables y límpias como a los segundos profundos e hirientes guturales hilarantes. No siendo un dominador de su discografía pude reconocer temas incluídos en su último At The Gates of Dusk como el inicial «Midnight Walk and Reminiscences of Necromancy» o «Antiques» aunque sin poder concretar mucho más ya que su set-list en escena, y que cada música tenía al lado de su pedalera, aparecía totalmente en blanco formando parte del misterio. Ni hacerse uno con su material en formato físico fue posible, lo habían agotado en algunas fechas anteriores.Embriagadora actuación.
El intermedio entre las dos bandas seguramente fue excesivo pero recordemos que se trata de los mismos músicos, a excepción del bajista, del que prescindieron para la puesta en escena de Grima. Cambió la puesta en escena y también la indumentaria de los músicos con cobertura a modo de capa o túnica, desde la misma cabeza, y complementos que te hacían pensar en seres relacionados con los bosques y unas máscaras, que como bien me hizo notar una compañera se asemejaban al personaje de Groot de “Héroes de la Galaxia” en su versión adulta, solo que más grotescos, desfigurados y fantasmagóricos. Brazos repletos de ramas secas y moribundas que dificultaban sujetar con fiabilidad instrumentos o micrófono. Simples pero conseguidos. Los movimientos del vocalista eran lentos, acompasados, reflexivos, cuál anciano en un paseo. Para cerrar el círculo un pequeño cañón en el lateral lanzó en un momento puntual lo que quiso simular nieve en forma de espuma más o menos consistente mientras la representación tenía lugar. Pasajes más lentos, ambientales en muchas ocasiones aunque no faltos de blast-beats. La interacción fue casi nula pero calculadamente inexistente aunque quizá se quedaron ellos más petrificados por una más que limitada asistencia.
Si este tipo de propuestas suscita tu interés o está entre tus gustos musicales sugiero que les prestes un poco de atención ya que estoy seguro que pueden pasar a formar parte de tu elenco de bandas del género.