Judas Priest, suficientemente dignos

Banda: Judas Priest
Lugar: Sant Jordi Club – Barcelona – 13 de junio de 2024
Promotor: Madness Live
Fotos: Alfredo Geisse

Avance de la extensa crónica y fotos que ofreceremos en el próximo número de nuestra revista física.

Es curioso como leyendas como Judas Priest han quedado en una privilegiada segunda fila respecto a bandas de igual importancia y de la misma época como Iron Maiden por ejemplo. Los nombres clásicos viven uno de sus mejores momentos y vemos como agotan entradas. Ya sea Priest, Maiden, Metallica, AC/DC o Helloween por citar algunos. Si buscamos algún motivo quizá lo encontraríamos en el estado de forma en el que cada banda llega al momento actual, fruto de la edad, y los cambios en la formación obligados en buena parte.

Sea como fuera Priest sigue en la carretera con la excusa de un nuevo disco, siendo lo de menos, y acompañándose de Saxon y Uriah Heep dejando claro que poco han apostado por intentar captar a nuevos fans con alguna banda más contemporánea. El Sant Jordi Club mostró un aspecto inmejorable aunque en la parte posterior cabían dos o trescientas personas más, será por cuestiones de seguridad. Un público, y no deja de sorprenderme, ya sea en Rammstein, Priest o Maiden que hace colas en el merchandising por camisetas a 45€, sudaderas a 80 o pide cervezas a 7,5. Y después nos quejamos de los precios de las entradas…

Uriah Heep han quedado como una banda para los más iniciados y veteranos. Su relevancia ha sido de nicho y solo su actividad en directo limitada a festivales y acompañar a grandes nombres recuerda su legado. La acogida entre el público del Sant Jordi Club a medio llenar fue suficientemente buena, y la voluntad y buenas maneras de Bernie Shaw y Mick Box fue la principal causa de cuajar un buen concierto.

No hace ni un año que Saxon pasaron por el mismo recinto con Scorpions en el Barcelona Rocks. En aquella ocasión uno de los alicientes era ver a todo un Brian Tatler con ellos, nada de eso, vimos a Paul Quinn con su gorra. Ahora sí. Brian Tatler salió con el grupo e hizo lo que sabe hacer, ofrecer un sólido concierto en un set repleto de clásicos, sin más. Cayeron “Motorcycle Man” , “Power and the Glory”, “Heavy Metal Thunder”, “Crusader”, “Wheels of Steel” o “Princess of the Night” sin contar los del nuevo disco. Ahí es nada. Vi a Byfford más comedido y quizá menos lúcido a nivel vocal y con el añadido de una notoria reverb que no le recuerdo de otras ocasiones.

¿A estas alturas qué podemos esperar de Judas Priest? El eterno debate. Para unos no debería moverse de casa, para otros seguro fue un bolazo. Lo cierto es que todo lo que la banda puede dar ya lo ha dado. Son 50 años de carrera, señores. Lo único que pediría es dignidad por tal legado. La tienen pero con fundamentadas dudas. Y esas dudas vienen de Halford. Sobre Halford… es evidente que su voz acusa la edad, como es normal, y las ayudas con efectos (reverb, delay…) están ahí pero la mayor parte de los temas pueden ser defendibles. Se le nota el esfuerzo por complacer a los fans interpretando un tema que todos quieren oír como “Painkiller” pero, amigos, esas voces eran de otro planeta. Sufre intentando llegar a acercarse a aquello y en el tramo final con “Electric Eye” o “Victim of Changes” se notó aún más. Para la última “Livin’ After Midnight” no hay problema ya que la canta el personal. El resto de banda es más que solvente. Ian Hill a lo suyo como toda la vida en su posición. Scott Travis con más protagonismo incluso siendo él quién arenga al personal antes de la citada “Painkiller” cuando todos esperábamos la moto que salió en “Hell Bent For Leather”. Richie Faulkner gustándose y teniendo todo el protagonismo a las seis cuerdas con prácticamente todos los solos. Andy Sneap en un segundo plano sin fallar ni una pero como claro invitado.

SET-LIST: