Mick Mars – The Other Side of Mars

“The other Side of Mars”

El título del disco no da lugar a interpretaciones. Mick tenía otro lado musical que, en este debut en solitario, nos muestra en todo su esplendor. O mejor dicho, con toda su oscuridad, porque aquí brillar, brillar… brilla la calidad compositiva de Mick y la producción de Michael Wagener (me recordarán por películas como “Master of Puppets”, “Slave to the Grind”, “Balls to the Wall”, “No more Tears”…). Curiosamente Wagener también mezcló en 1981 (sí, hace 43 años) el primer disco de los Crüe, el fantástico “Too Fast for Love”.

En este otro lado musical, hay poca fiesta, poca luz, poca alegría… y en cambio abundan la oscuridad, las penumbras, los riffs contundentes y machacones, y hasta algún ramalazo melancólico, entre tanta mala leche. Entiendo que el estado de ánimo de Mick Mars no puede estar por las nubes considerando el avance impertérrito de su espondiloartritis anquilosante, que le llevó a tomar la difícil decisión de abandonar el barco de Mötley Crüe en 2022, y a ser finalmente expulsado de la banda por sus antiguos compañeros en 2023. Solo viendo la portada o la imagen que proyecta en cualquiera de los 3 vídeos que por ahora ha sacado (“Loyal to the Lie”, “Right Side of Wrong” o “Undone”), lo podréis comprobar.

El disco se abre con 2 pelotazos tremendos: “Loyal to the Lie” suena malévola y viciosa; Mick se luce con unas guitarras crujientes y poderosas mientras Jacob destripa frases como “There’s nowhere to hide… always fuckin’ with my mind”. El estribillo es de los mejores del disco y te da la sensación de que ya este tema vale más que la gran mayoría del material grabado por Mötley Crüe en los últimos (muchos) años. Le sigue “Broken on the inside” con unos riffs en las estrofas que me recuerdan a los mejores Alice In Chains y que luego acelera en el estribillo sonando a un Metal americano moderno, abrasivo. En mi vida me hubiera imaginado a Mick en estas tesituras, ¡pero las borda! Ya para rizar el rizo, alucino con “Killing Breed”, que inicia con un guiño al mítico tema “Black Sabbath”, que es capaz de seguir con unos riffs más propios de Rammstein y que tiene un estribillo melódico, tirando a rock gótico… ¿Que no os lo creéis? Escuchadlo y flipad…

En una línea más intimista y retrospectiva tenemos “Alone”, un tema dónde piano, bajo, batería y guitarras, van entrando poco a poco, antes de entrar un estribillo muy melódico y triste. En este disco, alegrías las justas. Este medio tiempo funciona muy bien, en mi opinión mejor que “Memories”, aún más triste y suave, liderado por un piano y unas suaves orquestaciones de fondo. No acaba de convencerme la manera de cantarlo por Jacob, aunque a algún conocido le ha encantado. La instrumental “LA Noir” que cierra el disco, tampoco me emociona demasiado…

Las que sí que me emocionan son algunas de las canciones que encontramos en la segunda mitad del disco, como “Right Side of Wrong”, “Ready to Roll” o sobre todo “Ain’t Going Back”. En estos temas, lo mismo las guitarras vuelven a sonar a Rammstein, que a Velvet Revolver, que alucinas con algún estribillo que me recuerdan a unos metalizados Black Stone Cherry. Y mención de nuevo especial para “Undone”, un tema intenso, emocionante y hasta con un punto épico, dentro de lo que es el disco. Cañonazos increíbles que me dejan con la boca abierta y el puño en alto. ¡Bravo por Mick!

Conclusión

En resumen, una colección formidable de temas potentes, sólidos y muy inspirados, que reflejan el actual estado de ánimo de un músico especial. Viéndole su estado físico y su imagen, uno puede imaginarse esa oscuridad y tristeza, pero quizás no tanto esa brillantez compositiva y esa fuerza interior.
Si no va a poder girar, que entre pronto otra vez en estudio y nos haga otro regalo pronto.

Texto: Iñigo Metalson