Discográfica:
Reigning Phoenix Music
Fecha de edición:
22 de noviembre de 2024
Componentes:
Mikael Åkerfeldt – Voz, guitarra
Fredrik Åkessson – Guitarra, coros
Martín Méndez – Bajo
Waltteri Väyrynen – Batería y percusión
Joakim Svalberg – Teclados, coros
Desde que se empezaron a conocer los detalles de «The Last Will and Testament», el nuevo disco de los suecos Opeth, la expectación entre los seguidores de la banda ha ido creciendo progresivamente con cada nueva información revelada. El álbum supone el primer disco conceptual del grupo desde el lejano «Still Life» (1999), y lo enigmático de la portada de Travis Smith y los títulos de las canciones generaron muchas teorías acerca de su concepto lírico. Cada detalle sonaba más interesante que el anterior, pero cuando el primer adelanto del álbum (“§I”) vio la luz, las expectativas se dispararon al descubrir que la banda volvía a usar voces guturales y elementos cercanos al death metal por primera vez desde «Watershed» (2008). La pregunta era inevitable: ¿Volvían los Opeth «de antaño»? ¿Se desmarcaba el grupo de sus últimos lanzamientos en una línea más progresiva?
«The Last Will and Testament«
Desde el principio, es importante aclarar que «The Last Will and Testament» no es un disco autocomplaciente. Aunque es innegable que la banda ha recuperado buena parte del sonido más metálico, lúgubre y extremo de su propuesta, Opeth no se apoya en la nostalgia ni en repetir fórmulas pasadas en su nuevo álbum. En lugar de eso, toma elementos de todas sus épocas, los potencia y da forma a unos nuevos Opeth. Han pasado cinco años desde su anterior disco «In Cauda Venenum» (2019), y es evidente que, en este tiempo, Åkerfeldt y compañía han querido darle una vuelta de tuerca a su sonido y dar un paso más en su evolución como banda. Más allá del regreso de las voces guturales en abundancia (presentes en seis de los ocho cortes del disco) y de los riffs más afilados, no faltan tampoco los arreglos e ideas heredadas del progresivo clásico, que la banda maneja con comodidad desde «Heritage» (2011). «The Last Will and Testament» es un disco técnico, enrevesado, complejo. Probablemente el álbum más intrincado a nivel musical de Opeth y en el que el excepcional nivel técnico de los músicos queda más patente que nunca.
Habrá quien vea en este disco una suerte de «Ghost Reveries» o un «Watershed» anabolizado, pero «The Last Will and Testament» va más allá. Es Opeth en estado puro, pero hay más de todo aquí: más tiempos de amalgama, más orquestaciones, más juegos vocales, más ambientes, más arreglos, más contrastes, más dramatismo… con el contrapunto de que las canciones son algunas de las más compactas de la discografía del grupo (todas entre cinco y siete minutos y medio de duración). Han sabido separar el grano de la paja, y a diferencia de parte del material reciente del quinteto (que en algún momento pecó de ser un poco inconexo), este álbum está enlazado con maestría y buen gusto.
La propuesta musical encaja perfectamente con el concepto lírico del disco: Ambientado después de la Primera Guerra Mundial, una familia procede a la lectura del testamento del patriarca del hogar para el reparto de bienes tras su fallecimiento. Dicha lectura desvela una serie de secretos sobre la historia familiar que cambiarán para siempre la vida de sus integrantes. Una historia de traición, misterio, violencia, rencores y arrepentimiento, para la cual la música refuerza el ambiente en todo momento. Las canciones, numeradas para representar las diferentes secciones del documento, simbolizan el viaje emocional que experimentan los herederos al conocer las revelaciones del patriarca en su última voluntad. La oscuridad de “§I”, la teatralidad de “§2”, la confusión de “§4”, las influencias arábigas de “§5”, el groove de “§6”… Es difícil hacer un análisis detallado de unas canciones que forman parte de un todo, unas composiciones llenas de matices, que viajan y fluyen entre ideas y géneros con una facilidad asombrosa.
Más allá del mencionado nivel técnico de toda la banda, cabe destacar el genial desempeño del «chico nuevo», Waltteri Väyrynen, a la batería (¿las mejores baterías en Opeth desde Martín Lopez?) y la inmejorable base rítmica que forma con Martín Méndez en todo momento. Mikael Åkerfeldt también ha querido ir más allá con unas voces en las que experimenta con registros poco comunes en su rango: vibratos muy exagerados, tonos extremadamente graves, falsetes… Más allá de los «growls» y de sus características voces melódicas, está claro que el líder de Opeth ha visto en el concepto del disco como una oportunidad inmejorable para explorar y explotar aún más sus capacidades vocales, y lo ha logrado. «A Story Never Told», el último corte del disco y el único que se desmarca de la nomenclatura numérica, puede que sorprenda menos a nivel musical, tratándose de un tema melódico con influencias setenteras con la característica firma del quinteto. Eso sí, la parte lírica del mismo añade un curioso e inesperado giro a la historia. Un gran final para una obra que raya alto en la discografía de Opeth.
Es importante mencionar las participaciones de Ian Anderson (Jethro Tull), narrando ciertas partes del testamento y contribuyendo en dos temas del álbum con sendos solos de flauta «marca de la casa», así como de Joey Tempest (Europe) en los coros del segundo acto. Este último de manera más testimonial (nunca mejor dicho), pero igualmente interesante.
Conclusión
Opeth ha logrado con «The Last Will and Testament» el que probablemente es su lanzamiento más completo y redondo en más de 15 años. Tomando elementos de sus diferentes épocas, reencontrándose con su faceta más oscura y extrema, pero sin renunciar al sonido de sus últimos lanzamientos ni a la naturaleza y filosofía de constante evolución que les caracteriza. Más allá de que el disco sea más o menos extremo, más o menos progresivo, o de que se pueda categorizar en un estilo concreto, lo que importa es que las canciones, el concepto y el resultado final son verdaderamente sobresalientes. Saludemos a los Opeth de 2024, en plena salud creativa y compositiva. Sólido candidato a disco del año.
Texto: Jose Mora
Temas:
1. §I
2. §II
3. §III
4. §IV
5. §V
6. §VI
7. §VII
8. A Story Never Told