Bandas: Girish and the Chronicles + Pandora
Lugar: Cafè del Teatre – Lleida – 23 de noviembre de 2024
Promotor: AOS Producciones
Texto y fotos: Oriol Cárceles
Después de una breve temporada de El Cafè del Teatre de Lleida en dique seco, el abnegado Jaume Sanuy, tozuda cabeza visible de la promotora Ace Of Spades, brindó otro doble concierto de sanadores tintes decibélicos en la emblemática sala leridana. Para la ocasión se contó con dos bandas muy separadas geográficamente pero más bien unidas a nivel estilístico: los Pandora de Lleida capital más Girish and the Chronicles (GATC) oriundos de la enigmática India.
Abrieron la velada el grupo local, con su propuesta de metal ortodoxo, basado en las afiladas guitarras de Ri Au y Pep, entrelazadas éstas a una potente sección rítmica compuesta por Miquel al bajo y Jordi Isla a la batería. Y, por encima de tan densa armadura sónica, sobresalía la tajante voz de Alfred, que cantaba abisales letras en castellano en canciones como “Balas”, “Acércate”, “Sórdido” o “Huye”. Hacia el final de la descarga nos presentaron unas prometedoras “Gràcies” y “Ara o mai” escritas en catalán. Como colofón a su actuación tiraron por el recurso fácil (pero peligroso) de las versiones: “Maldito sea tu nombre” de Ángeles del Infierno y “Resistiré” de Barón Rojo.
Diferente y más embrollado fue el bolo de GATC, una formación nacida en 2009 (a pesar de la juventud de sus componentes) y originaria de Gantok, la ciudad más poblada del estado de Sikkim, allá en la lejana India. Éstos nos propusieron un repertorio basado en sus tres discos: de Back on Earth (2014) interpretaron “Ride to Hell”, “Angel” y “Loaded”; de Rock the Highway (2020) hicieron “Wounded”, “Identity Crisis” y “Rock’n’Roll Is Here To Stay”; de Hail to the Heroes (2022) tocaron “Primeval Desire”, “I’m Not the Devil”y “Love’s Damnation
De GATC destacaría la versatilidad de su formación. Si sobre el papel eran Nagen Sarki a la batería, Yogesh Pradhan al bajo, Suraz Sun a la guitarra solista y Girish Pradhan a la voz principal y a la guitarra rítmica, en el devenir del bolo cambiaron de formación clásica (batería, bajo, dos guitarras) a power trio más Girish como carismático frontman. También se valieron de instrumentos pregrabados para acabar de aderezar alguna balada como “Angel”. En ese caos controlado, con gran peso y lucimiento del guitarra solista, los músicos se intercambiaron entre si los instrumentos varias veces. Todo esto para dejar sin bis y con ganas de más al numeroso público asistente.
En fin, la experiencia cultural que disfrutaron los asistentes al bendito Cafè del Teatre no transitó por terrenos desconocidos. Y es que aunque estos artistas fueran originarios de la India, nada de exotismo tenía su estilo. Lo cual nos llevaría a reflexionar sobre la uniformidad que tantas veces puede experimentar el heavy metal en particular y la música occidental en general. Pero bueno, esta ya es otra historia.
