Discográfica:
Enigma Records
Fecha de edición:
3 de mayo de 1988
Componentes:
Bret Michaels – Voz, guitarra, harmonica
C.C. DeVille – Guitarra solista, coros, teclados
Bobby Dall – Bajo, coros
Rikki Rockett – Batería, coros
Extra:John Purdell – Teclados, trompa
Hasta 1988, Poison había tenido un camino bastante impresionante en el mundo del glam rock y el heavy metal. La banda se formó en 1984 en Los Ángeles, con Bret Michaels en la voz, C.C. DeVille en la guitarra, Bobby Dall en el bajo y Rikki Rockett en la batería. Su primer álbum, salió en 1986 y fue un éxito inesperado, lanzándolos a la fama con temas como “Talk Dirty to Me” y “I Want Action”. Este disco ayudó a definir el sonido del glam rock de la época, con riffs y estribillos pegadizos sumados a una estética visual muy llamativa.
En 1988, Poison publicó un segundo álbum, que consolidó su estatus en la cima del rock.
“Open Up and Say… Ahh!”
Tras un tremendo debut con “Look What the Cat Dragged In”, los glam-metaleros Poison lanzaban en 1998 su fantástico “Open up and say… ahh!”, que con los años se ha convertido en su disco más vendidos y un clásico. El disco fue un fenómeno global, vendiendo más de ocho millones de copias y alcanzando el número dos en la lista Billboard. Esto llevo a la banda a consolidarse como uno de los grupos más representativos de la década de 1980.
Con una producción típica de lo que se hacía en América en esos años y un sonido muy hard-rockero, casi todos los cortes del disco eran carne de las radios americanas y de medio mundo. Los estribillos coreables y los riffs efectivos de temas como “Nothin’ but a Good Time”, “Your Mama don’t Dance” o “Look but you can’t touch”, eran capaces de animar cualquier fiesta y se convirtieron en clásicos absolutos de la banda y diría que hasta del propio género.
Aunque habían bajado 2 puntos el maquillaje, ellos seguían manteniendo su imagen excesiva y festiva.
No sería hasta su siguiente disco, “Flesh & Blood”, que maduraron y adoptaron una imagen más propia del hard-rock, como ya habían hecho bandas como Bon Jovi o Mötley Crüe.
Las letras seguían centradas en las fiestas, las mujeres y los tópicos de la época, y esas letras y esa imagen les granjearon enemistad con otras muchas bandas del Rock y el Metal, que buscaban devolver el carácter más peligroso al Rock.
El gran éxito del disco fue la balada “Every Rose has it’s Thorn”, que sonó hasta la saciedad en la MTV, aunque debo decir, que mi favorita siempre fue “Fallen Angel”.
¡Imprescindible!
Texto: Íñigo Metalson
Temas:
1.Love on the Rocks
2.Nothin’ But a Good Time
3.Back to the Rocking Horse
4.Good Love
5.Tearin’ Down the Walls
6.Look but You Can’t Touch
7.Fallen Angel
8.Every Rose Has Its Thorn
9.Your Mama Don’t Dance (Loggins and Messina cover)
10.Bad to Be Good