
Discográfica:
Roadrunner Records
Fecha de edición:
28 de marzo de 1991
Componentes:
Max Cavalera – voz, guitarra rítmica
Igor Cavalera – batería, percusión
Paulo Jr. – bajo
Andreas Kisser – guitarra solista
En marzo de 1991, Sepultura lanzaba Arise, un disco que no solo cimentó su estatus como una de las bandas más feroces y revolucionarias del metal extremo, sino que también redefinió los límites del thrash metal. Ahora, 34 años después, su impacto sigue siendo tan demoledor como en aquel entonces. Arise no es solo un álbum; es un manifiesto de agresión, técnica y brutalidad, una obra maestra que ayudó a dar forma a la década de los ’90 en el metal.
Un Salto Evolutivo Monumental
Si Beneath the Remains (1989) ya había mostrado a Sepultura como una de las promesas más letales del underground, Arise los llevó a otro nivel. La banda, formada por los hermanos Max e Igor Cavalera, junto a Andreas Kisser y Paulo Jr., refinó su sonido sin sacrificar su ferocidad. Bajo la producción de Scott Burns en los legendarios Morrisound Studios de Florida, el álbum alcanzó una claridad y potencia nunca antes vistas en su discografía.
Las guitarras de Kisser y Cavalera suenan definidas pero con la contundencia esperada, con riffs afilados y una ejecución quirúrgica. La batería de Igor Cavalera es una verdadera demostración de poder, con redobles explosivos y un doble bombo devastador que marcaría el camino para generaciones de bateristas. Mientras tanto, el bajo de Paulo Jr., aunque muchas veces eclipsado, proporciona una base densa.
Himnos de la Devastación
Desde los primeros segundos de la pista inicial, «Arise», es evidente que este disco no tiene intenciones de negociar con la sutileza. Esta canción se convirtió instantáneamente en un himno del grupo y sigue siendo un punto culminante en cada setlist de la banda.
«Dead Embryonic Cells» es otro clásico indiscutible, con su estructura dinámica y su atmósfera apocalíptica. La combinación de pasajes acelerados con partes más pesadas y opresivas demuestra el talento compositivo de Sepultura en el momento y su capacidad para jugar con las dinámicas sin perder intensidad.
Otras joyas como «Desperate Cry», con sus cambios de ritmo magistrales, y «Under Siege (Regnum Irae)», que introduce elementos atmosféricos y oscuros, muestran una banda en su apogeo creativo. Y no podemos olvidar «Altered State» y «Meaningless Movements», donde la influencia del death metal se hace más evidente.
El álbum además puede contar con el añadido para los fans catalanes del video grabado en la antigua Zeleste dando testimonio de esa gira. Una filmación clásica y definitiva de la época.
Un Legado Indestructible
Arise no solo consolidó a Sepultura como una de las bandas más importantes del metal, sino que también influenció a incontables actos que vendrían después. Fue el último disco donde el grupo abrazó de lleno el sonido del thrash y el death metal antes de aventurarse en terrenos más experimentales con Chaos A.D. (1993) y Roots (1996). Sin embargo, su brutalidad, su precisión y su innovación lo han convertido en una pieza de culto, inmortal en la historia del género.
Treinta y cuatro años después, Arise sigue sonando tan despiadado, fresco y relevante como el día en que fue lanzado. Es un disco esencial, no solo para los fans de Sepultura, sino para cualquier amante del metal extremo. Un testamento sonoro de una banda en su máximo esplendor.
Temas:
1. Arise
2. Dead Embryonic Cells
3. Desperate Cry
4. Murder
5. Subtraction
6. Altered State
7. Under Siege (Regnum Irae)
8. Meaningless Movements
9. Infected Voice