Simone Simons – Vermillion

Podría ser el caso de Simone Simons que no se había prodigado en este sentido fuera de su banda de siempre pero ha llegado el punto en el que ha unido esfuerzos con el gran Arjen Lucassen, con el que ya había trabajado y colaborado en sus proyectos, para este primer disco en solitario de la vocalista. Lucassen suele ser brillante en sus proyectos de estudio y sus directos son todo un acontecimiento en los Países Bajos además de escasos.

¿Y qué nos ofrece esta unión? Pues una grata sorpresa aunque si eres de los que las voces femeninas operísticas no casan con tu idea del rock duro o metal ya puedes ir olvidándote de este disco. Si no hay prejuicios se trata de una propuesta diversa y disfrutable.

Son 10 temas en total que se abren con “Aeterna” en lo que se asemeja por unos momentos a “The final countdown”, nada que ver, rápidamente identificamos el toque de Lucassen en un tema que a través de las voces de Simone, el toque oriental y los coros me recuerda a lo que hizo con Anneke Van Giersbergen en aquel proyecto llamado The Gentle Storm. Podría ser perfectamente la continuación. La siguiente “In Love We Rust” empieza de forma enigmática con un sutil sintetizador en lo que desemboca en una preciosa pieza llena de sentimiento que tan solo con la interpretación de Simone y las ambientaciones te atrapa y estremece. Para dar fuerza al estribillo entra toda la banda. Hace tiempo que no me topaba con una pieza tan sutil en la que música y letra casaran tan perfectamente. Tristeza, melancolía y desesperanza para una relación que aunque haya todo el empeño del mundo en mantener y recuperar no hay nada que hacer.

Los dos primeros temas ponen el listón alto pero “Cradle to the Grave” lo mantiene además teniendo la colaboración de Alyssa White Gluz. Buen contraste entre las voces melódicas de ambas y los guturales de la invitada. Tema profundamente teatral y diverso. Mucho más melódico se muestra “Fight or Flight”, casi a modo de balada con solo el estribillo arrancando con fuerza. “The Weight of my World” muestra de nuevo la clara influencia de Arjen en la música. Voces de Simone sampleadas y casi susurrando alternando con las operísticas y una vena progresiva. “Vermillion Dreams” podría ser perfectamente parte de un musical, buscando ese clímax en la parte central. “The Core” quizá sea el tema más metálico con algunos interesantes riffs pero sin dejar de lado la melodía.

El trío final de temas se inicia con “Dystopia”, seguramente la más prescindible de todo el disco. “R.E.D” explora sonoridades diferentes y casi emparentadas con la electrónica y cierto deje a lo Rammstein sin dejar ese tono entre melancólico y oscuro que aporta todo el disco. La final “Dark Night of the Soul” es una pieza a piano, violín y voz para el lucimiento vocal de Simone. Si no te disgusta la música orquestal con voz operística te gustará.