Bandas: Suffocation + Sanguisugabogg + Enterprise Eart + Organectomy
Lugar: Sala Salamandra, Hospitalet del Llobregat – 31 de enero de 2024
Promotor: Madness Live!
Texto: Toni Rodríguez
Fotos: Alfredo G. Geisse
Como viene siendo habitual en los últimos meses, de la mano de Madness Live!, en la Sala Salamandra de Hospitalet, se vuelve a programar un bolo de otra de las bandas insignia de metal extremo y esto es algo que celebrar ya que esta sala es una auténtica gozada para estos acontecimientos, con un escenario grande, unas luces espectaculares y lo mejor de todo, el sonido, de los mejores de Barcelona, por no decir el mejor. Eso significa conciertazo y éxito asegurado.
Esta vez hablamos de una de las bandas seminales dentro de la escena Brutal Death, los neoyorquinos Suffocation, que siguen al pie del cañón desde principios de los noventa, donde sorprendieron a todo el mundo con su álbum debut, “Effigy of the Forgotten”, precedido unos meses antes por un EP, “Human Waste”, con el que volaron la cabeza a propios y extraños, con su sonido demoledor y con una batería espectacular, combinando blastbeats controlados con tupa-tupa y ritmos lentos, parecía que venían del mismísimo Averno para arrastrarnos a todos…..
Este 2024 vienen presentando en Europa su último trabajo, “Hymns From The Apocalypha”, con el tour que lleva ese mismo nombre y acompañados de tres bandas, de las que no tenía mucha más referencia que lo que había podido escuchar en alguna plataforma digital, pero que acabaron de completar un buen cartel y una gran noche de metal en mayúsculas.
Tocar tantas bandas implica empezar pronto, pese a la hora, ya se veía ambiente en la calle y la sala presentaba una entrada correcta que fue incrementando hasta llegar al lleno absoluto con Suffocation. Llegué al evento que ya habían empezado los primeros, Organectomy, desde Nueva Zelanda vienen estos chicos, nada menos. Como ya he dicho antes, la sala todavía no estaba muy llena, pero eso no impidió que ofrecieran un concierto potente, en el poco más de media hora que tocaron. Buenos músicos y buena actitud en el escenario. Aunque su estilo que a mí personalmente no me convence, Brutal Death lento, Slam o como le quieran llamar ahora, con muchos parones, muchos cambios, etc., hacen que al final cueste recordar cada tema etc. Una banda joven, pero con tres discos ya en la calle, basaron su set en su último trabajo, “Nail Below Nail”.
Con algo más de público en la sala, los siguientes en salir al escenario fueron Enterprise Earth. Desde Washington, esta banda de Death Core, se marcó un buen concierto, cortantes, técnicos, buen sonido, aunque, igual que los anteriores, un poco bajos de volumen y embarullados en sus partes más rápidas. Tocaron temas de sus 4 discos hasta el momento y alguno del nuevo trabajo que salía a la luz dos días después de ese concierto. Buen concierto, sin más, para el que le guste este género.
Pasado el ecuador del evento, la sala ya presentaba un aspecto bastante bueno, prácticamente tres curtos de capacidad y muy buen ambiente entre el público, había ganas de ver a Suffocation, pero todavía quedaba una banda por tocar. Estos eran los estadounidenses con nombre impronunciable, Sanguisugabogg. Con dos discos a sus espaldas y un estilo mucho más cercano a los cabezas de cartel, tuvieron algo más de tiempo que los anteriores para dar un buen repaso a su discografía, sobre todo a su segundo LP, “Homicidal Ecstasy”.
Aproximadamente 45 minutos de Death Metal, que no dieron descanso al personal. Con un sonido algo mejor que los anteriores y un poquito más de volumen, calentaron motores para lo que vendría a continuación.
Y llegó el momento que todos estábamos esperando desde hace ya un tiempo, más del deseado. Suffocation, desde New York, los precursores del Brutal Death Metal, una de las bandas más influyentes de todos los tiempos en este género, nos presentaban su último trabajo, “Hymns from the Apocalipsha”. Con un único miembro original en la formación, el guitarrista Terrence Hobbs y Derek Boyer al bajo desde 2004, la renovada y rejuvenecida banda, sonaron perfectamente engrasados y compactos.
Con la portada del último disco de fondo, con una especie de animación , un juego de luces perfecto para un concierto de Death Metal, sin luces por delante que deja a la banda en una penumbra iluminada únicamente desde atrás, una notable mejoría en su sonido, mucho más definido, potente y alto que el resto de bandas, se notaba quienes eran los jefes esa noche, aunque por poner un pero, la batería, fundamental en esta banda, me quedó un poquito tapada por las guitarras y es una lástima, porque Eric Morotti es un animal tras los parches, aunque mi debilidad en esta banda siempre fué Mike Smith.
Está claro que no son los mismos que cuando empezaban en los primeros 90, igual que el resto de bandas de esa época, el tiempo pasa para todos igual, pero nos ofrecieron un concierto, de poco más de una hora, que ya quisieran para ellos la mayoría de bandas del estilo, jóvenes o no tan jóvenes.
Empezaron el show con “Seraphim Enslavement”, un tema de su último LP al más puro estilo Suffo. Y continuaron con “Cataclismic Purification” de su disco de 2009 “Blood Oath”. Potentes, técnicos y conectados al público desde el minuto uno y a partir de ahí, una bomba nuclear, “Bredding the Spawn”, de su disco homónimo del 93. Aquí ya no van con bromas y ponen toda la carne en el asador. El vocalista, Ricky Myers, una auténtica bestia con los guturales, salido de ultratumba, un Terrance desatado y el espectáculo que es en directo el bajista, Derek Boyer, con su bajo headless apoyado en el suelo y sin parar un segundo de hacer headbanging, como poseído por el mismísimo señor de las tinieblas.
Esto ya estaba que ardía y continuaron con otro nuevo tema, “Dim Veil of Obscurity” seguido de otro de sus trallazos clásicos, “Pierced from Within” (1995) y así fueron intercalando estos temas más recientes, con otros de su discografía, pero sin duda, los temas de sus tres primeros trabajos fueron los más aclamados de la noche y con razón, suenan agresivos, brutales, atemporales, insuperables, al fin y al cabo. “Efiggy of the Forgotten”, “Catatonia”, “Infecting the Crypts”, temas legendarios, que hemos escuchado miles de veces, en disco, en directo, en los garitos, que nos sabemos desde la primera nota y que te ponen la piel de gallina como el día que los escuchaste por primera vez. Acabaron el show con “Bind Torture Kill” de su disco de 2006 “Suffocation”, dando una auténtica lección de maestría y brutalidad sobre las tablas.
No puedo decir mucho más que salí del concierto feliz. Después de tanto tiempo y de haberlos visto en todo tipo de locales, y a veces con una asistencia de público más bien escasa, me encanta poder contemplar, al igual que hace unas semanas pasó con Napalm Death en esta misma sala, o hace algo más de tiempo con Obituary o Carcass, como digo, verlos en salas relativamente grandes, agotando todos los tickets, o casi, sonando atronadores y con esa energía que desprenden y esa comunión con los presentes, pues sinceramente, algo habrán hecho bien estos tipos y por algo son las bandas estandartes dentro de su estilo y de su público.
Esperemos que esto continúe así por mucho más tiempo y tengamos la oportunidad de seguir disfrutando de tardes como la de este último día de enero de 2024.
Salud y Fuck’n Metal.
