Operación: Final Wacken Metal Battle Spain 2025
Campo de batalla: Sala Ball Vallés – Terrassa (Barcelona)
Fecha: 17 de mayo de 2025
Fotos: Oiane Díaz y Alfredo M.Geisse
Texto: Oiane Díaz y Òscar Saro
Identificación del conflicto y radiografía del terreno
Toda batalla tiene su desenlace, y la Wacken Metal Battle Spain 2025 llegó al suyo tras una campaña larga, intensa y repleta de momentos para el recuerdo. Cuatro semifinales sirvieron como filtro de fuego (Este, Sur, Centro y Norte) y ocho finalistas fueron elegidos para librar esta batalla final (citados por orden de aparición en el escenario):
- Electrikeel
- It Came from the Void
- Prom Kinks
- The Zeronaut
- Radity
- Void’s Legion
- Red Juggernaut
- Sound of Silence
La final tuvo lugar el 17 de mayo en la sala Ball Vallès de Terrassa. Un escenario lo bastante amplio para contener la furia de ocho bandas, pero lo bastante íntimo como para que cada mirada entre músicos y público importara.
Un enorme agradecimiento a Emma y Nebu y a todos los organizadores por desencadenar esta batalla y por dejarnos formar parte.
Corresponsales de guerra
En cada conflicto relevante, por más ficticio o musical que sea, hay quienes deben capturar todo lo que sucede para que el mundo sepa lo que ha ocurrido. En esta batalla final, la misión de informar nos correspondió al equipo de Metal Hammer formado por Oiane Díaz, Alfredo M.Geisse y Òscar Saro. Tres sensibilidades distintas para infiltrarse entre las tropas y poder contar todo lo que sucedió con nuestras mejores capturas y palabras.
Y como todo buen equipo que sobrevive a las batallas más épicas, salimos distintos. El metal es nuestra pasión y tenemos en las salas de conciertos y en los recintos de festivales nuestras segundas residencias, pero los tres coincidimos en valorar esta batalla final como uno de los momentos más emocionantes y bonitos que nos ha tocado cubrir.
Preparativos del frente
En esta guerra no hay lugar para las trincheras. Todo lo contrario. La organización tiene a bien el crear desde el primer momento un ambiente de comunidad. Las bandas y los medíos fuimos citados a las 12:30 para comer juntos y mezclar nervios, alegrías y esperanzas. Electrikeel fue la banda encarga, por sorteo previo, de abrir la línea de fuego y a ellos se les encargó la misión de reconocimiento de campo y pruebas de sonido.
Escalada del conflicto
Las siguientes líneas son un simple avance de lo ocurrido, el setlist de cada banda y su foto final. En la revista de Metal Hammer del mes de julio podréis encontrar una crónica más detallada con más fotografías y detalles de lo ocurrido.
Electrikeel (Navarra) – Angry Thrash Metal
Tal como prometieron mientras comíamos, subieron enfadados al escenario para poder dar rienda suelta a su thrash metal rabioso. Entre el público vimos a su gente gritar y en el escenario nos gustó especialmente ese diálogo vocal extremo que les otorga un poder propio.
- The Xenomorph
- Punks
- Hate Eternal
- Kingslayers
- Till we die






It Came from the Void (Catalunya) – Groove Deathcore
En un escenario que siempre se les queda pequeño hicieron espacio para la furia. Fueron una de las bandas más activas con el público desencadenando varios círculos y el mayor wall of death de la noche, dirigido por su cantante a pie de pista, que acabó volviendo al escenario a lomos de sus seguidores más cercanos.
- Cordyceps
- Life Threads (todavía no publicada)
- Shadow of Your Bliss
- No Place To Hide





Prom Kinks (Madrid) – Partycore
Los vimos subir el escenario con sus características camisetas de fútbol americano. Entre el público un figurante disfrazado de nutria y una gran pelota inflable de rugby rodando constantemente por toda la sala. A grito de “¿Vamos a animar esta mierda o qué?” se montaron una fiestaza a base de metalcore.
- Bros Night Out
- Shaky Shaky
- Slavyankinks
- Klapaucius
- Somebodu Shat in the Punch
- Burgercoin






The Zeronaut (Gran Canaria) – Melodic Death Metal
Remarcaron la singularidad de su origen y nos sumergieron en una bruma densa de humo, cambios de ritmo y riffs entrelazados. A pesar de su energía contenida en el escenario y con poca interacción con el público, lograron transmitir una fuerza sonora que nos impactó.
- The Great Dying
- Dead Machines
- Under the Righteous’ Flag
- In the Throes of Bliss
- What Lies Below






Radity (Catalunya) – Thrash Metal
Son un torbellino de pura energía que arrolla todo lo que se les pone por delante. Música velocísima, con un sonido crudo y directo y muchísima actitud. Flamantes ganadores de la contienda quizás sufrieron los momentos de peor sonido. Su guitarra solista bajó a tocar el último tema entre el público, a pesar de que nos costó escuchar con claridad sus riffs y solos afilados.
- World of Violence
- Just Kill
- Bringers of Madness (Tema nuevo)
- Bullet King






Void’s Legion (Madrid) – Death Metal
Fuego, humo y oscuridad en una actuación que abrió una entrada al inframundo. Su cantante fu el primero en descender al público nada más empezar y acabó regresando al escenario en volandas. Posteriormente fueron los dos guitarras y el bajista quienes también bajaron para montar un circle pit.
- Hand of Glory (Todavía sin publicar)
- Tremors
- Together as One
- Reborn





Red Juggernaut (Andalucía) – Heavy Metal / Hard Rock
Un power trío de Chiclana de la Frontera con un poderío fuera de lo corriente. Tal vez la banda menos extrema de la noche, con una guitarra estratosférica y un batería/cantante poco común en el género. Les incomodaron los problemas constantes para oírse por los chivatos, pero de puertas hacia afuera sonaron realmente espectaculares.
- Blast Off
- Machine Gun
- Friend or Foe
- Legacy






Sound of Silence (Asturies) – Melodic/Blackened Death Metal
Quizás fue el grupo más teatral de la noche, con una puesta en escena de movimientos muy sincopados, con maquillaje sangriento y auto-ahorcamientos simbólicos. Les colgamos la medalla de ser la única de las ocho bandas con canciones en español. El cantante extendió su ritual entre el público y musicalmente sonaron muy poderosos y bien conjuntados.
- Nunca seré feliz
- El renacer
- Felices bajo tierra
- Viendo al cielo llorar







Desenlace de la contienda – Veredicto final
Mientras los asturianos Aneuma, ganadores de la batalla en el 2023, ocupaban el escenario, se formó el consejo de guerra para que el jurado pudiera elegir a la banda ganadora.



Es relevante remarcar que, para nosotros, como representantes de la prensa y miembros del jurado, todas las bandas fueron las ganadoras. En todas ellas vimos muchos detalles sobresalientes y muchos momentos en luz propia. Brillante futuro tiene el metal español si estas son las bandas que lo han de cimentar y llevar a un nuevo horizonte.
La votación fue muy ajustada y supuso una tarea de alta responsabilidad elegir a una entre las ocho. El jurado finalmente decidió que Radity era la banda encargada de llevar el estandarte del metal español a Wacken.



Puntos de mejora en el frente
Porque toda operación —por exitosa que sea— deja lecciones que aprender, no queremos limitarnos a elogiar lo vivido. También es necesario señalar tres aspectos que creemos importantes para futuras ediciones:
- El sonido. Varias bandas se vieron perjudicadas por un sonido deficiente, especialmente en una situación donde el tiempo es escaso y cada segundo cuenta. En eventos de estas características, la calidad sonora es fundamental para que las bandas puedan desplegar todo su potencial. Sería deseable buscar soluciones técnicas que garanticen una experiencia más justa y equilibrada.
- El idioma. Solo una de las ocho bandas cantó en castellano. Sabemos que el inglés es el idioma internacional del metal, pero cantar en la lengua propia aporta una identidad y una cercanía que no deberíamos infravalorar. Invitamos a las bandas a experimentar también con su idioma materno: puede ser una forma poderosa de diferenciarse sin perder impacto.
- Presencia de mujeres. Carla, bajista de Radity, fue la única mujer que subió al escenario. Este dato, lejos de ser anecdótico, señala una desigualdad preocupante. La falta de representación femenina no se soluciona solo en una final, pero sí puede y debe enfrentarse desde el conjunto de la escena. No es solo una cuestión de cupos, sino de cultura.
Epílogo
Aunque dicen que era una batalla, para nosotros realmente no lo fue. Más bien vivimos un ritual de metal protagonizado por grupos de gente muy joven y talentosa. Un ritual en el compañerismo estuvo por encima de todo, en el que no hubo vencedores y perdedores, y del que tod@s salimos más sabios y con más fuerza para continuar haciendo crecer la escena del metal.