El 15 de noviembre tuve la interesante oportunidad de entrevistar a Álvaro Benito, cantante y líder de las bandas Chicle y Pignoise, en las oficinas de Background Noise en Barcelona. El foco de la entrevista es el reciente lanzamiento del álbum debut de Chicle: La Belleza, que se ha publicado justo una semana antes del momento de charlar con el cantante. Un trabajo cocinado a fuego lento, en el que Benito ha sabido sintetizar con mucha personalidad sus inquietudes actuales y su momento vital.
Chicle es un power trio formado por el propio Álvaro Benito (guitarra y voz), por Héctor Navio (bajo) y Juan Zurdo (batería). Juntos han construido una identidad musical que se nos antoja diferente a cualquier otra banda conocida que cante en español. A parte de músico y exjugador de fútbol, Álvaro Benito es un comunicador deportivo conocido y, los que lo seguimos, sabemos de su capacidad para exponer su opinión sustentada en un conocimiento dilatado y trabajado. Es por esa razón que me apetecía mucho entrevistarlo, intuyendo que sus respuestas serían indudablemente interesantes. Puedo afirmar que así ha sido y espero haber podido reflejarlo en esta entrevista escrita.
¡Buenas tardes, Álvaro! Muchas gracias por concedernos esta entrevista. Soy Oscar, de Sudando Rock, encargados de hacer esta entrevista para Metal Hammer España.
Buenas tardes, un placer.
Me gustaría empezar conociendo la historia de Chicle. El lanzar un álbum debut quizás puede hacer pensar que acabáis de nacer como banda y resulta que este es un proyecto de hace 10 años. “Cocinado a fuego lento”. Explícame un poco cual ha sido el camino de Chicle hasta llegar a publicar su álbum debut.
Chicle surge, sobre todo a nivel compositivo, de una inquietud de hacer canciones diferentes que no encajaban para Pignoise. Esas canciones se las enseñé a dos amigos músicos: Héctor Navio (bajista de la banda) y Jaime (batería original del proyecto) y, como tenemos gustos afines, les gustaron y empezamos a tocar un poco de cuando en cuando. No había una idea de hacer algo rápido, ni de sacar un disco en dos años… Nos juntamos sólo para tocar algunas de las canciones y dejarlas maquetadas. Pero bueno, hubo idas y venidas.
Hasta 2018, que ya había material de suficiente calidad y decidimos grabar un disco. El material no era exactamente el concepto que conocerá ahora la gente con La Belleza, sino algo un poco más raro. Jugamos más con una música matemática y con los compases. Un poco inspirados en Biffy Clyro. Sin embargo, al recibir las mezclas de ese disco, me di cuenta de que no sonaba como yo tenía en la cabeza. Entonces me puse las pilas para producirlo yo. Mejoré el estudio que tenía en casa y empecé a probar sonidos. Por ejemplo, experimenté con el bajo para encontrar tal como quería que sonara. Ese proceso duró unos de 3 años y en algún momento del 2021 ya pensé que había encontrado lo que quería.
También quería separarlo mucho a nivel vocal de mi manera de cantar en Pignoise. Esa es una de las razones del anonimato inicial que le dimos a la banda. No quería que nadie descubriera que este es Álvaro Benito.
¿Y de verdad que nadie lo descubrió?
¡Ni una sola persona! Es que esa era el objetivo. Si había algún punto de encuentro conmigo rápidamente podían tener en la música un falso aroma a Pignoise, del que me he intentado alejar. Creo que este proyecto hubiese muerto antes de comenzar, ¿no? Porque se tiene que partir de otro lugar para llegar a otro lugar.
Y bueno, y ya a partir del 2021 buscamos la manera de darlo a conocer. Primero en la locura de sacar diez EPs de seis canciones cada uno, con un intervalo trimestral. Pero se incorporó Sonido Muchacho al proyecto, porque le gustó mucho, y nos dio un poco de cordura para hacerlo paso a paso. Primero sacamos un EP y algunos sencillos, y a continuación, nuestro primer LP
Hablemos un poco de vuestro sonido. La banda está formada por Héctor Navio, Juan Zurdo y Álvaro Benito. Creo que habéis creado algo con personalidad propia, que tiene muchos rincones donde perderse. Me da la sensación de que esto no se parece a ningún otro grupo en español. Explícame un poco si voy bien encaminado o no.
Pienso lo mismo. Es justo lo que buscaba con Chicle. Llegar a un lugar diferente.
Héctor ya lleva en el proyecto desde el principio y la verdad que es un bajista demoledor. O sea, de verdad, es el tío más talentoso que yo he visto. Tiene un estilo muy particular de tocar el bajo. Creo que el proyecto está muy pensado para trío y le dejo mucho espacio al bajo cuando compongo.
Y luego está Juan, que cuando Jaime dejó el proyecto (2019 o 2020). Yo voy a ver mucha música en directo en Madrid y fui a ver un tributo a Nirvana. Él era el batería y me fascinó, la verdad, su manera de tocar. Parecía el puto Dave Grhol tocando. Y luego, a base de ir a verlos, hicimos amistad con él porque justo el bajista de su banda es súper fan de Pignoise, es una cosa muy loca todo.
El grupo tiene una base rítmica increíble con Juan y con Héctor. Es absolutamente necesario que ellos dos sean parte de este proyecto.
Yo le doy mucha importancia cuando compongo a las dinámicas. O sea, cada parte ha de tener una dinámica, sonora, rítmica, diferente. Para que haya subidas, bajadas, para que el estribillo rompa… Le doy mucha importancia a esto.
Hablemos de la portada de La Belleza. Nada más verla impacta mucho y me ha parecido muy simbólica. Un trabajo de Grey Trash inspirado en el cuadro “El Hijo del Hombre” de René Magritte. ¿no?
¡Sí! Estamos muy contentos con el resultado. La idea era reflejar en un espejo la parte bonita y que luego, por detrás se vieran, las impurezas. Lo de convertir el espejo en un iPhone fue de Grey Trash. Pero es que la portada, tal como ha quedado, fue lo primero que nos envió, con varios degradados de la manzana. Fue como, “¡Joder! ¡Ha dado en el puto clavo!”. Es bonita, es artística y tiene un mensaje muy actual, de lo que vivimos con las redes sociales, donde todo el mundo intenta mostrar el lado bonito sin las imperfecciones.
Bueno, la verdad que en este caso nos hemos puesto el listón muy alto. Vamos a tener que darles muchas vueltas a las portadas siguientes.
Ok. Con la portada creo que queda más claro el nombre del álbum: La Belleza. Pero hablando de nombres. Veo que todas las canciones, salvo una (“Polvo en el Viento”), las has titulado con una palabra. Incluso el propio nombre de la banda ¿Cuál es el motivo de estos nombres? ¿Es un tema de economizar?
¡Total! Los títulos de las canciones tampoco tienen un significado más allá. Economizo sí, porque compongo mucho, a niveles salvajes. Entonces, como no quiero perder más tiempo del que ya empleo, busco una palabra que salga en la letra y ya está. Si la letra es “He guardado mis sueños en el pantalón”, pues “Pantalón”, y a la siguiente.
Y el nombre de Chicle, sí, primero queríamos buscar algo que se alejara de lo que somos, que no te diera una idea. Yo qué sé, si te hablan de un grupo que se llama Sarcófago, pensarás que probablemente hacen metal ¿no? Queríamos algo que no tuviera nada que ver con nosotros. Y luego, fonéticamente Chicle creo que tiene un peso. (Ver reflexión en siguiente respuesta de la importancia que tiene para Benito la fonética en sus letras).
También nos parecen muy relevante la lírica que compones para Chicle. Claramente no son letras que tengan una única interpretación directa. Son textos bastante metafóricos que cada oyente puede interpretar libremente y hacérselos suyos. En las letras, a más, nos parece ver reflejado tu momento vital y las cosas que te preocupan. Explícanos un poco más.
Estoy de acuerdo. Sí, la verdad que lo comparto mucho.
Primero porque haciendo un ejercicio de humildad y de realismo, me parece muy difícil ser Calamaro, ser Robe, ser Sabina, por ponerte tres ejemplos que me vienen a la cabeza rápido, Hablar de lo mundano y de lo evidente de una forma tan poética. Contar algo súper cotidiano, que todos sentimos lo que todos podemos sentir, pero hacerlo de una forma tan bonita y tan bien construida. Me parece muy difícil y propio de genios como ellos.
Entonces, como no me sale escribir así, tenía que ser un proceso también de ejercicio, de formación de escritor, porque esto es un proceso de búsqueda, como el de músico, como el de todo esto. Por otro lado, me han gustado siempre las letras un poquito crípticas. Me encantaban las letras de Kurt Cobain, por ejemplo… No me estoy comparando ni mucho menos, por favor, que se me entienda. Pero un poco hablar de una forma más poética de la lluvia de ideas que me rondan la cabeza en esta etapa de mi vida, ¿no?
Y luego, yo le doy mucha importancia a la fonética, que no es baladí. Quiero decir, el idioma español es mucho más duro que el inglés. El rock está concebido para un idioma mucho más flexible como es el inglés. Trasladar al castellano este tipo de ritmos, y que te suene bien, no es sencillo. Entonces, para mí, también es un proceso de buscar qué fonéticas que encajen y que suenen bien.

Si te parece, vamos a comentar más en detalle las letras de algunos de los temas que nos regaláis en La Belleza. Empezaremos por “Profesor”, que es posiblemente la canción que más me ha gustado del álbum. Dices: “El dolor es el nuevo profesor”. Yo he interpretado que quieres explicar como del dolor se aprende. ¿Cuál ha sido tu intención?
Mmmm… Estoy intentando hacer memoria de la letra. Cuando empiezo a cantarla me sale entera, pero estoy imaginando más: “…Es ahora que mis soldados se sienten derrotados, ahora que mis cimientos se sienten derribados, ahora que mis recuerdos se sienten olvidados, busco protección porque la explosión me adora demasiado” (La recita en voz alta).
Sí, sí, ¡claro!, obviamente hablo de esos momentos donde tienes que sacar un aprendizaje de las derrotas vitales.
Continuamos con “Brutal”, tema que habéis acompañado de un vídeo. La he visto claramente como una reflexión del paso del tiempo y el lugar que ocupas en tu línea de vida. “Sueño con la sensación brutal de que todo vuelve a empezar”.
Sí, eso me perturba claramente, eso está impregnado en todas mis letras. A veces, ni lo pienso. Y luego, al escuchar las canciones digo, “joder, vaya obsesión con el paso del tiempo”. Es como un ejercicio inconsciente de mirar al retrovisor y ver lo que ha pasado, ¿no?
“Amante del efímero, que el tiempo pasa rápido…” así empieza la canción.
Continuamos con “Puño”, el primer tema del álbum y que hemos podido escuchar como sencillo desde principios de septiembre. En la letra dices “Soy el puño que al mentón nunca llega…”. Sabrías explicarnos el mensaje de esta canción.
Es una canción que intenta explicar que, por mucho que te rebeles, por mucho que hagas las cosas o que lo intentes, a veces no funciona, no va a ningún lado.
La canción empieza con: “Ha empezado la revolución y me he quedado solo yo. Las promesas, solo versos son en papel mojado”.
“Descomunal” también es un tema que me ha gustado mucho instrumentalmente. Empieza la batería, se une el bajo distorsionado y se añade la guitarra. En la letra dices: “Me siento descomunal, tan frio tan animal, que tengo que administrar mis dosis de realidad”.
Fíjate que esta canción es casi la más antigua. Las más antiguas son “Descomunal”, “Mágico”, “Brutal” y “Huracán”.
“Descomunal” tiene años, es como más básica porque va sobre tres acordes la canción entera. Bueno, luego el solo sí que se va a otra armonía, pero la estrofa, el estribillo reposa sobre tres acordes.
Es una canción que a mí me cansó en su momento. Cuando la hice, noté que había algo chulo. De hecho, te voy a contar que iba a ser el primer sencillo del primer EP que íbamos a sacar. Grabamos un videoclip y todo, que me cargué porque íbamos con máscaras, íbamos tapados. Sí, al final pensé, “¿Dónde vamos con la máscara? Que parecemos gilipollas.” Entonces, me lo cargué. Y, como pasaron los años, pasé hacer cosas un poco más complejas en cuanto a armonía. Esta es más lineal.
Pero, a medida que hacía escuchar las canciones a la gente, personas que no sabías cuáles eran las más nuevas y las más antiguas, he descubierto que estos temas primeros han gustado mucho. Como te ha pasado a ti. Y, por lo tanto, la reflexión ha sido que tenía que poner alguna de estas canciones en el álbum.
“Polvo en el viento” es también tremenda. Empieza con el bajo distorsionado. “Y al final solo somos polvo en el viento”.
Eso está inspirado en una frase que me decía mi abuela materna, que ya falleció el año pasado. Tenía noventa y cinco y, en los últimos años, siempre me decía: “Hijo, Tú disfruta, que al final nada importa.”
De allí surgió la letra de este tema: “Entonces morirán los buenos y malos recuerdos, quedarán los ecos de la diversión, que al final solo somos polvo en el viento”.
“Huracán”, empieza más tranquila, con una guitarra arpegiada. Pero me encantan las partes instrumentales más potentes. “Sobrevuelo vuestras mentes como un huracán”.
Era la idea, yo tenía el “miedo” de que, si alguna canción coqueteaba más con un ritmo pop, por así decirlo, tiraran rápidamente hacia Pignoise.
“Brutal”, por ejemplo, que es una canción más más cercana al pop. Por eso buscamos que en “Brutal” haya una parte con un riff de guitarra que se sale totalmente de la dinámica de la canción. Y con “Huracán” igual, esta parte instrumental más fuerte está creada para llevarte a otro lugar.
El 9 de octubre hicisteis un showcase en Siroco. ¿Cómo fue? ¿Chicle ha hecho algún otro concierto hasta la fecha?
Sí. Hicimos un festival este verano en León. Y efectivamente hemos hecho este showcase en Siroco, que nos fue muy bien. Tuvimos muy buenas sensaciones.
Con esto ya hemos salido del anonimato, porque logísticamente ya era un coñazo, o sea, ahora mismo tendría que estar tapado, por ejemplo, haciendo esta entrevista. Y al final era casi ponerte un peso, una carga extra innecesaria. Con lo cual esta es la siguiente etapa, con naturalidad, a pecho descubierto y si hoy a alguien le condiciona que sea yo el que esté en el proyecto, pues que se le va a hacer.
Sabemos que con Pignoise tenéis 20 conciertos por delante. ¿Cuál es el plan futuro de conciertos para Chicle?
Sí, queremos empezar a hacer conciertos. En Madrid ya tenemos reservado lo que era la Caracol. Y en Barcelona, a ver que lo miro (lo busca en el móvil), estaremos el 28 de marzo en la sal Vol.
Si te parece, entramos en algunas preguntas más generales que hago habitualmente en mis entrevistas.
¿Qué te gusta más, tocar en directo o grabar en el estudio?
Te diría que la parte que más me gusta este trabajo es crear. Mi momento de felicidad, para que la gente lo entienda y siempre lo cuento, es cuando yo saco una idea que me entusiasma.
Le doy forma en casa y luego aprovecho los viajes para hacer las letras. Y acabo haciendo la maqueta entera de cada canción.
Compongo muchísimo, tengo infinidad de canciones en la recámara. A ver si tengo alguna por aquí (en este momento me enseña la lista de canciones que tiene en el móvil y escuchamos brevemente una de ellas, en formato maqueta. Este es un momento mágico de la entrevista).
Yo dejo la canción así, maquetada completamente, Entonces, en los viajes, tengo momentos de felicidad cuando pienso las letras o cuando voy yo en el coche tan feliz escuchando mi nueva canción. Ese es mi momento de felicidad.
Luego, obviamente, hay momentos en el directo que son brutales. Con Pignoise estamos tocando ya delante de miles de personas. Que cantan tus canciones. Consigues una vibración, una conexión. Es la hostia, ¿No? Pero te diría que mi momento de felicidad es cuando
creo algo, porque al final, yo creo primero para mí. O sea, yo creo para mí, para que diga, joder, qué guapo esto que he hecho, que original. Además, siempre estoy en la búsqueda como de algo que sea original. Busco mucho precisamente para provocar, joder, para que digan “me está encantando lo que me estás contando”, que a ti te provoque esa sensación. Pero al final, en un repertorio de doce, quince canciones, hay que hacer mucho para encontrar lo especial.
¿Cuál ha sido tu último concierto? ¿Qué música te inspira? ¿Sólo escuchas metal, o estás escuchando otros estilos?
Mira ayer tenía entradas para Nada Surf y me los tuve que perder. El próximo concierto que iré será al de SUM 41 en Madrid.
Musicalmente, llevo mucho tiempo sin que algo me atrape. O sea, sin que algo diga me haya volado la peluca y no puedo parar de escucharlo. Quizá Biffy Clyro es el último grupo que me ha conquistado y se ha convertido en un referente absoluto para mí. Pero esto es de hace ya tiempo.
Pero recientemente…. Sí, he escuchado un grupo que se llama Bad Nerves.
No los conozco
Pues escúchatelo. Bad Nerves. Sí, es como muy ramoniano. Las canciones están cojonudas. Yo ya me he sacado las entradas para su próximo concierto en Madrid.
Y para acabar, como banda que ya ha recorrido un largo camino ¿Qué consejo le darías a una banda joven que está empezando ahora y quiere entrar en este mundo?
Yo siempre digo lo mismo, que busquen algo que les defina, que pasen tiempo buscando su sonido, o sea, que no se precipiten, que es importante buscar la manera de diferenciarte. Aunque cojas de todos, al final cogemos de muchas fuentes que nos gustan, las hacemos, los mezclamos, la hacemos nuestro. De verdad que yo, si volviera a empezar, me diría eso, oye, tranquilo, fórmate más, buscad tu sonido, busca la manera de diferenciarte, ¿no?
Nosotros, por ejemplo, nos precipitamos al grabar el primer disco. Yo, si volviera atrás, me diría eso, oye, calma, no hay prisa. No hay prisa. Lo que he hecho con esto, con Chicle.
Tengo un amigo ahora que está empezando, que el chaval escribe poesía, y escribe muy
bien, y es otro género, es más rock mezclado con rollo de autor, de cantautor, bueno, está un poco en esa búsqueda. Él me va pasando las maquetas, se llama Chimo. Yo le digo, tío, no tengas prisa, tienes veintiséis, veintisiete años. Tranquilidad. Porque él enseguida, ya quiero grabar el disco. No tío, no, no cometas el error que yo cometí, porque vas a mirar para
atrás, luego, dentro de cinco años, vas a decir, ¿para qué cojones grabé este disco si no estaba preparado?
Bueno, aquí se acaba la entrevista. Muchas gracias por acompañarnos a viajar un poco más adentro de The Dead Don’t Die y por estas respuestas tan geniales. Ha sido un auténtico placer. Os deseamos un gran éxito con este nuevo trabajo y con las giras.