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Godspeed You! Black Emperor llenan la sala Apolo hasta la bandera y dan una masterclass de post rock 

Banda: Godspeed You! Black Emperor
Lugar: Sala Apolo (Barcelona) – 5 de marzo de 2025
Promotor: Aloud Music
Texto: Carlos Cervilla
Fotos: Quico Gras

Mi querido David Lynch dijo un día: “Somos como el soñador que sueña y luego vive en el sueño.” Este paralelismo existe con la música de Godspeed You! Black Emperor: en ella vivimos un sueño de desolación y esperanza del mundo que nos rodea.

Eran las siete de la tarde cuando apareció la solitaria figura de Mat Ball sobre el escenario para colgarse la guitarra; sus únicos compañeros fueron dos grandes amplificadores Orange y Marshall, una pedalera enorme y un frío foco. El artista canadiense creaba texturas mezclando diferentes distorsiones de sus pedales y añadiendo capas a su propuesta de drone y retroalimentación, incluso frotando la pala de su guitarra contra los amplificadores. Durante media hora hizo las veces de hermano pequeño y ruidoso de Godspeed You! Black Emperor y, de hecho, Michael Moya de la banda apareció durante la segunda canción para añadir su guitarra a la ecuación, esta vez tocada con un destornillador.

A las ocho se apagaron las luces, se encendieron los proyectores analógicos mostrando la palabra HOPE, pudimos ver mensajes pro Palestina y anti transfobia escritos en un par de amplificadores y empezaron a aparecer los músicos de Godspeed You! Black Emperor para, uno por uno, ir añadiendo capas a su ya mítica “Hope Drone”. No cabía duda: con este cóctel y el embrujo de la mítica sala Apolo, acabábamos de entrar en el sueño del emperador negro. Es increíble comprobar el respeto del público hacia los canadienses en detalles como la ausencia total de aplausos cuando aparecieron sobre el escenario.

La banda es conocida por la fuerte carga política de su música, aun carente de letra, y esta vez venían presentando su último álbum NO TITLE AS OF 13 FEBRUARY 2024 28,340 DEAD. En su segunda canción de la noche, “SUN IS A HOLE SUN IS VAPOR”, empezaron a desgranar este nuevo disco replicando el tracklist del redondo y continuaron con “BABYS IN A THUNDERCLOUD” (los arreglos de guitarra que aporta Efrim Menuck a este tema son sensacionales) y “RAINDROPS CAST IN LEAD”. Todas ellas están ambientadas en el conflicto entre Israel y Palestina, con pasajes tremendamente bellos y de gran carga emocional. A estas alturas de la velada (poco más de media hora), más de un asistente ya había vaciado sus lagrimales. Siempre demuestra valentía y confianza en su nuevo trabajo ver un setlist repleto de canciones recientes. Curiosamente, no hubo ninguna de su celebradísimo Antennas to Heaven a pesar de ser siempre un reclamo para volver a ver a los canadienses, pero todos los que estuvimos en Apolo —sonido cristalino, como es habitual en esta sala— fuimos testigos de que tampoco necesitan recurrir a él para ofrecer un concierto excelso.

La cuarta canción fue “Fire at Static Valley”, del gran G_d’s Pee AT STATE’S END!, y volvimos una última vez a su último LP mediante “PALE SPECTATOR” y “GREY RUBBLE”. A estas alturas muchos ya llevábamos un rato aplaudiendo con entusiasmo.

El colofón final llegó al regresar a 1998 con su EP Slow Riot for New Zero Kanada, que interpretaron íntegramente con sus dos temas: “Moya” y “Blaise Bailey Finnegan III”. Un sabor diferente y una subida de revoluciones que pusieron la guinda al pastel.

Con esto, dejando guitarras, bajos y violín en el suelo y el volumen al máximo para crear una maraña inmensa de ruido retroalimentado (sello inconfundible del final de sus conciertos), el público despidió a Godspeed You! Black Emperor como merece una leyenda viva del post rock. Ellos se fueron tal como llegaron: sin mediar palabra con el público, pero habiendo logrado una conexión más que especial con todos nosotros.


Texto: Carlos Cervilla



By Redacción Metal Hammer

Metal Hammer és una marca legendaria en toda Europa en cuanto a la difusión de la escena del hard rock y heavy metal. El primer número de la revista se editó en diciembre de 1987.

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