Bandas: Indar + Driade
Lugar: Sala Vol – Barcelona – 2 de mayo de 2025
Texto y Fotos: Carlos Cervilla
El pasado mes de enero recibimos a Indar en la redacción de Metal Hammer (entrevista aquí), y nos dejaron claro un par de cosas: su nombre significa “fuerza” en euskera y, cuando volviéramos a encontrarnos en mayo, sería con su primer LP bajo el brazo. Hoy podemos afirmar que han hecho justicia a sus declaraciones, tras un gran concierto en sala VOL, acompañados por los madrileños Driade, que nos volvían a visitar tras su paso por el Metal Arena Fest de Igualada hace poco más de un mes.
A las 20:30h, con puntualidad inglesa, Driade aparecieron sobre el escenario. Dieron el pistoletazo de salida con “Baliza” de su único EP publicado hasta la fecha, 1845, un medio tiempo que es toda una declaración de intenciones y resulta una genial elección para arrancar un concierto de estas características. Continuaron con “The City That Burns”, con el bajo de Juanjo crujiendo y mordiendo todo a su paso. Durante los primeros compases del concierto, el público estuvo algo tímido y costaba reconocer la voz de Carmela entre sus compañeros, pero fue con la homónima “1845” donde todo pareció colocarse en su lugar. Durante este single, tan brutal como pegadizo, los de Madrid empezaron a sonar rotundos, Carmela se lució y Eduardo a la guitarra nos dejó unos arreglos geniales durante el estribillo.
Por azares de la vida, el guitarrista que les acompañó en la versión de estudio de “Nostalgica”, Manny Lebowski, también se encontraba en Barcelona, así que tocó subirlo al escenario y acompañar a la banda con una segunda guitarra (este detalle les sienta de maravilla, ahí lo dejo). Este no iba a ser el único cameo de la noche, pues el siguiente tema fue un cover: “Wish” de Nine Inch Nails, y los invitados fueron Jandro y Elba de whitedemon, que acompañaron como segundas voces. Continuaron con dos temas no publicados que suelen presentar como “Bari Corta / Bari Larga” y que nos dejaron con ganas de escuchar el nuevo trabajo que Driade están cocinando. Remataron su actuación interpretando “Gored” de Loathe, que les sienta como anillo al dedo, y se despidieron con el single “Dorian Gray”, donde el sound design nos sumerge en su tema más industrial, con Luis repartiendo a los parches, Juanjo y Eduardo sonando atronadores, y Carmela siendo un auténtico terremoto, dando el toque de humor a su actuación con su habitual coro de “Bohemian Rhapsody” dentro de dicho tema.
Tras poco más de 20 minutos de cambio de escenario, irrumpió la intro de su primer larga duración, Anlage, y aparecieron las cuatro integrantes de Indar sobre el escenario, acompañadas de unas proyecciones inspiradas en su disco. Su cantante, Sara, nos susurraba los primeros “swallow, swallow. follow, follow” de “Swallow” para poco después lanzarse a nuestra yugular con unos growls brutales y una instrumental con una fuerte influencia del black metal. Durante la noche no escatimaron en diálogos entre tema y tema, pues había mucho que presentar, agradecer y celebrar, teniendo un LP recién publicado. Dieron paso a “Goodbye Ground”, donde Sara demuestra, una vez más, la impronta personal que deja en la banda con unas transiciones entre voces limpias y guturales muy particulares. En “Prey”, Marta nos hechiza con una intro a tapping sobre su bajo, pero nos termina empujando a la tormenta que resulta ser esta canción. Continuaron con “Nostalgia”, donde la guitarra de Karmen se erige protagonista y, antes de pasar a “Thalassophobia”, Sara nos habló del trasfondo de introversión detrás de esta canción y dedicó un sentido agradecimiento a su familia por el apoyo brindado desde la infancia.
Llegó el turno de “Rotten Roots” y, con ella, uno de los momentazos de la noche. La banda invitó a Carmela de Driade a subirse con ellas al escenario y, durante la primera mitad de la canción, Sara se encargó de las voces limpias y Carmela de los guturales, llevándolo a su terreno y creando un contraste de lo más espectacular. En la segunda mitad se invirtieron los papeles y al público no le quedó otra que deshacerse en un gran aplauso ante esta colaboración entre bandas hermanadas. Finalmente, Indar se despidieron con “Udol”, un tema íntegramente en catalán que demuestra la tremenda pegada que aporta Nana desde la batería y donde reluce el extra de visceralidad que la banda consigue en directo y que tan bien les queda.
Tras la ya clásica photo finish, volvimos a casa con el ánimo renovado tras una semana de lo más bizarra, encontrándonos de nuevo con el poder transformador de la música creada por una escena emergente que nos promete un futuro brillante.
