Banda: Metallica
Lugar: Estadio GNP Seguros – Ciudad de México – 27 de septiembre de 2024
Promotor: OCESA
Fotos: OCESA
La profecía se cumplió… En las lápidas sagradas estaba escrito el final de siete años de sequía que culminaron con la llegada de cuatro jinetes del apocalipsis dispuestos a arrasar con todo; entre el crujir de la tierra y vientos desorbitados, una espesa niebla se apoderó y nos indujo a lugares nunca antes vistos, fuentes de fuego brotaron del interior de la tierra para anunciar el primer capítulo de una historia que bajo conjuros y gritos ensordecedores generaron una explosión que nos llevó al inframundo, y solo saldrían los más fuertes.
Metallica estaban listos en el centro del escenario para iniciar una masacre lanzando dardos envenenados, y el primer de ellos salió sin piedad y llevó por nombre “Creeping Death”, del año de 1984, que inmediatamente obtuvo respuesta por parte del público. Los titanes del Metal fueron recibidos con 65,000 puños muy en alto, causando que la piel se erizara al escuchar como miles de gargantas, se unieran a la guitarra, al bajo, a la batería y voz de la banda. La primera presentación resultaba descomunal, no existen palabras para describir lo que nuestros ojos y oídos estaban viendo y escuchando.
En medio de un cielo artificial de color rojo generado por la producción, Metallica realizó una pausa para darle al público un golpe bajo. Del álbum “And Justice For All”, interpretaron el tema “Harvester of Sorrow”. Apenas era el inicio y Metallica nos tenía en sus manos, a su entera disposición, parte de este apabullante inicio eran los riffs potentes y la voz desgarradora por parte James, que invitaba al público a levantarse para internarse en una noche épica.
Es un momento controlado y apropiado, por lo que la banda desprende del álbum “Master of Puppets” el tema “Leper Messsiah”, durante el cual se observó a James Hetfield moviéndose libremente sobre el escenario de 360 grados, que se encontraba en el centro del Foro GNP. Durante la presentación, Metallica parece no perder esa línea de perfección en cuanto a producción se refiere, siempre manteniendo un vanguardismo apropiado para cada momento. No en vano, han logrado mantenerse en el lugar donde están; para esta gira se ocuparon ocho pantallas, una estructura central de 360 grados para una interacción mayor con su público y un juego de luces de primer nivel compuesto por un set de dieciséis canciones.
Después de recibir un buen set con temas salvajes, la banda da la primera pausa para dedicar unas palabras: “Bienvenidos Hermanos y Hermanas”; a estas alturas el concierto comienza a cobrar factura con cientos de cuellos contorsionados, pero, en pie de guerra, para recibir del disco “Load” el tema “King Nothing”, que curiosamente solo sirvió para que el público se relajara.
Con el tema “72 Seasons” de su reciente producción discográfica lanzado el 14 de abril del 2023, da inicio a un maravilloso juego de luces en movimiento con ocho pantallas a su máximo esplendor, y hace lucir el Foro GNP. En este momento James Hetfield trata de impulsar y motivar al público gritando: “Ciudad de México”, pero su objetivo llegó a medio camino.
El veneno se esparce de forma letal por las escalinatas del Foro GNP, alcanzando a cada asistente con precisión, mientras el retumbar de la batería de Lars Ulrich se fusiona con la poderosa voz de James Hetfield. La caldera llega a su punto de ebullición máxima para hacer erupción con el tema “If Darkness Had a Son” .
El concierto se estanca momentáneamente y se dirige por un camino poco serio, los involucrados en esta etapa son Robert Trujillo y Kirk Hammett quienes interpretan un tema norteño que como resultado captaron opiniones dividas, afortunadamente el concierto tomó de nuevo su rumbo y momentos más importantes estarían por llegar.
Nuevamente comenzaron a escucharse esos riffs destripadores con golpes brutales de batería en acompañamiento de un bajo electrizante, James Hetfield, Kirk Hammett y Robert Trujillo se plasman juntos sobre el escenario para destrozarlo con temas brutales como: “The day that never comes” seguido de “Shadows Follow”. Estas canciones sacaron chispas por la manera tan brutal con la que fueron interpretadas, temas que indudablemente nos obligaron a ponernos de pie para ver la gran cantidad de cuerpos exorcizados que volaban por los aires, temas que al terminar recibían enorme ovación.
Una oscuridad profunda invadió el lugar. Susurros se escurrían por los rincones de esta comunidad azteca, las puertas del infierno se abren para anunciar con una fuerte ovación del público la presencia de una odisea que lleva por nombre “Orion”, un tema instrumental del álbum “Master of Puppets”.
Seguimos con un temazo que hizo que medio foro se desplomara, una canción que unió a 65,000 voces en una sola… Sí, me refiero a “Nothing Else Matters”, tema musical que altera nuestros cuerpos obligándonos a caer sin piedad.… “Lindísimo, lindísimo”: Fueron las palabras que James Hetfield dirigió al público.
Detrás de una cortina de puños dirigidos muy en alto “Sad but True” aparece con un público sediento de unir su canto junto a la banda. Este tema, que retumbó a muchos kilómetros a la redonda, “Sad But True”, marcó los límites finales del evento. Indudablemente, esa noche las palabras de “Sad but True”, se impregnaron de por vida en los muros de este foro, por la manera tan descomunal que se interpretó, motivo por el cual James Hetfield se arrodillo ante el público azteca para mostrar su agradecimiento.
De 1984, “Fight Fire With Fire” llega en medio de un bello marco, engalanado con la bandera nacional, un tema que se ve muy nutrido con el clásico poder del Thrash que caracterizó a la banda durante los ochenta, y que se ve florido por las explosiones y proyecciones de incendio en las pantallas, un bello marco totalmente salvaje, a este le siguió “Fuel”.
Es el momento de preparar las maletas, y James agradeció una vez mas el apoyo que ha recibido en esa noche y se dirige al público con muestras de respeto para invitarlos a interpretar la última sección del set. “Seek & Destroy”, como parte esencial de un repertorio de lujo, no dudaron en interpretarla. Fue el momento perfecto para que Robert Trujillo honrara sus raíces mexicanas, y se colocó un sombrero de charro en pleno tema, añadiendo así un toque especial a la canción.
“Master of Puppets” marcó el cierre de esta épica musical, dejándonos sin palabras. Fue una noche inolvidable, en la que cada tema nos provocó escalofríos y erizó nuestra piel al escuchar tan grandiosas obras.
Las letras sagradas estaban escritas: Metallica una vez más conquistaba un escenario azteca que ya domina por completo. Cuatro conciertos y 260,000 personas fuimos testigos de momentos épicos e inolvidables que la banda nos regaló. Metallica sigue siendo el amo y señor del metal, le pese a quien le pese.