Bandas: Obús
Lugar: Sala Shoko (Madrid) – 24 de febrero de 2024
Promotor: Calle Underground
Texto y fotos: Paula Sánchez
La emblemática Sala Shoko de Madrid se convirtió en el epicentro de la celebración del fin de gira de 40 años de Obús. Antes de que la banda subiera al escenario, el público tuvo el privilegio de sumergirse en la historia de la banda a través de un documental producido por Adrián García, que relató con detalle los momentos más destacados de su carrera y su impacto en la escena musical nacional.
Con las luces tenues y la expectativa en el aire, Fortu Sánchez, Paco Laguna, Luisma Hernández y Carlos Mirat hicieron su entrada triunfal en el escenario de la Sala Shoko a reventar. Desde el primer acorde, quedó claro que esta noche sería una celebración en su forma más pura y enérgica.
El setlist seleccionado para la ocasión abarcó lo mejor de la extensa discografía de Obús. Temas clásicos como “Necesito más”, “La raya” y “Más que un dios” resonaron con fuerza, despertando la nostalgia de los fans más veteranos y conquistando a las nuevas generaciones las cuales fueron muy numerosas.
La complicidad entre los miembros de la banda era palpable en cada canción, reflejando la química única que han cultivado a lo largo de décadas de música y amistad. Los solos de guitarra de Paco Laguna, la solidez del bajo de Luisma Hernández y la contundencia de la batería de Carlos Mirat se combinaron a la perfección con la voz inconfundible de Fortu Sánchez, el cual, a pesar de los años conserva un estupendo estado de forma. Durante el concierto no sólo se atrevió con la variedad de su propio repertorio, si no que además se animó con la batería e incluso hizo el pino (real). Y es que este Fortu es mucho Fortu y de casta le viene al galgo porque Doña María (su madre), estuvo en el palco y continuamente la pudimos ver bailar a sus 90 años.
Entre los momentos más destacados de la noche, cabe mencionar la interpretación visceral de “Corre mamón”, que hizo estallar la euforia entre el público, y la potente “Te visitará la muerte”, que mantuvo a todos los presentes coreando en el oscurísimo ambiente de la sala.
El punto culminante llegó con “Resabidilla nuclear”, donde la energía alcanzó su punto álgido, ya llevábamos un buen rato saltando, no damos para más señores. Estalló el Obús en la Shoko, creando un ambiente de comunión entre los asistentes y la banda, una verdadera fiesta.
El concierto concluyó con un bis explosivo, donde Obús regaló a sus seguidores dos últimas dosis con “La moto” y “A pico y pala”. Entre ovaciones y muestras de cariño, la banda se despidió del escenario, dejando a su paso una estela de emociones y recuerdos imborrables.
De aquellos 80 de litros y parque, de camaradería de colegas de cualquier barrio urbano, de vaqueros desgastados y rebeldía adolescente que soñaba con un cambio, con un estilo de vida diferente a lo establecido, con que el heavy que se hacía dentro de nuestro país fuera capaz de equipararse a lo que veíamos fuera.
En resumen, el concierto de Obús en la Sala Shoko de Madrid fue mucho más que un concierto. Fue una celebración de la pasión, el compromiso y la autenticidad que han convertido a esta banda en un verdadero referente del heavy clásico en español. Una noche para la historia, donde la música demostró una vez más su poder para unir a las personas y omitir el paso del tiempo.