Discográfica:
Elektra Records
Fecha de edición:
3 de marzo de 1986
Componentes:
James Hetfield – voz y guitarra
Lars Ulrich – batería
Kirk Hammett – guitarra
Cliff Burton – bajo
Los cuatro de Metallica eran tan sólo unos veinteañeros cuando sacaron en 1986 su tercer álbum de estudio. El tercero para tres de ellos y el último para Cliff Burton, quien falleció en septiembre de ese año, poco después del lanzamiento del disco en un accidente de autobús durante la gira promocional.
Este álbum es un monumento en la historia del metal. Flemming Rasmussen, quien ya había colaborado con Metallica en su álbum “Ride the Lightning”, capturó la crudeza que caracterizaba a la banda y mejoró la calidad de la producción en comparación con sus trabajos anteriores. Esa combinación de velocidad, agresión y complejidad musical, consolidó a Metallica como una de las bandas más influyentes del Thrash Metal.
“Master of Puppets”
“Master of Puppets” es la prueba viviente del poder de Metallica cuando estaban en la cima. Desde el inicio con “Battery” hasta la pura furia de “Damage, Inc.”, cada pista es una joya por derecho propio. Además, hay que destacar su búsqueda de lo nuevo, como se ve en la inclusión de “Orion”. Este tema, como si de un poema sinfónico de Listz se tratase, impresionante y envolvente, te mete de lleno en la profundidad y la magia que la banda buscaba transmitir.
Como Burgalesa que soy, estoy en mi obligación de destacar la portada del álbum y su conexión con el Cementerio de Sad Hill en Burgos, conocido por ser el escenario de la famosa escena final del duelo en “El Bueno, el Feo y el Malo” de Sergio Leone.
Esta icónica imagen, creada por el artista Don Brautigam, muestra cuerdas que manipulan títeres, lo que manifiesta la sensación de ser controlado por fuerzas externas. Denota una exploración de temas como el poder, la corrupción, la adicción y la alienación.
Tanto la música como las letras de las canciones se destacan en temas como “Master of Puppets”, que habla metafóricamente sobre el control y la manipulación, transmitiendo la sensación de estar atado y dirigido por fuerzas externas. En otras canciones como “Disposable Heroes”, se aborda cómo los soldados son sacrificados como peones en la guerra, mostrando la devastación y la pérdida de humanidad asociadas con el conflicto armado.
Canciones como “Welcome Home (Sanitarium)” y “Leper Messiah” exploran la alienación y la manipulación religiosa, mientras que “Damage, Inc.” presenta una visión más amplia del caos y la destrucción en el mundo moderno.
“Master of Puppets” es más que un álbum para mí, es una obra maestra que ha influido profundamente en mi vida. Desde la primera vez que escuché los estruendosos acordes de su inicio hasta la melancólica belleza de los pasajes mas brillantes, este álbum sigue sonando en mi cabeza día tras día.
Si has gritado “Master! Master!” junto a 20.000 personas en uno de sus directos, sabes de lo que te hablo.
Conclusión
Bajo mi punto de vista, Metallica logró fusionar la velocidad y la intensidad del thrash metal con una musicalidad y una profundidad lírica que trascienden el género.
Su legado va a durar por generaciones y seguirá inspirando a los que buscan lo real del metal. Este disco es definitivamente uno de mis favoritos de todos los tiempos, una joya que nunca pasa de moda en la historia de la música.
Texto: Miriam Martín
Temas:
1.Battery
2.Master of Puppets
3.The Thing That Should Not Be
4.Welcome Home (Sanitarium)
5.Disposable Heroes
6.Leper Messiah
7.Orion (Instrumental)
8.Damage, Inc.