Nuestro sitio web utiliza cookies para mejorar y personalizar su experiencia y para mostrar anuncios (si los hubiera). Nuestro sitio web también puede incluir cookies de terceros como Google Adsense, Google Analytics, Youtube. Al utilizar el sitio web, usted acepta el uso de cookies.

Richie Kotzen nos asalta emocionalmente en la Sala Salamandra

Banda: Richie Kotzen + Susan Santos
Lugar: Sala Salamandra – Hospitalet de Llobregat – 17 de junio de 2024
Promotor: Madness Live
Fotos: Jordi Amela

Señoras y señores del jurado, habiendo prometido decir toda la verdad, no tengo más remedio que explicaros todos los detalles acontecidos la noche del 17 de junio y señalar al culpable y los causantes de este glorioso contratiempo…

Sin lugar a duda, el guitarrista estadounidense Richie Kotzen fue el principal culpable de lo sucedió ese lunes de junio en la Sala Salamandra. Situado en una posición cercana al escenario, pude ver como disparaba directa y repetidamente al corazón de las almas rockeras congregadas en la sala. Sepan que yo mismo me vi afectado intensamente por ese ataque indiscriminado y hasta me llegó a saltar alguna lágrima de emoción.

En cuanto al arma del crimen, constato que durante todo el concierto empuñó una Fender Telecaster Richie Kotzen Signature con cuerpo de fresno, mástil de arce y acabados brillantes. Hay que destacar que le vi manipular varias veces y en directo, el control del tono. Tal vez con esta estratagema consiguió variaciones tonales definitivamente peligrosas.

Por extraño que parezca, es una evidencia que en la escena del crimen no se pudo encontrar ninguna púa de guitarra. Y destacamos que es sorprendente, dado la velocidad de ejecución que pudimos verle en ciertos momentos. Siguiendo esta pista, he podido llegar a la conclusión que el auténtico detonante emocional fue la técnica tan personal de Kotzen. Ese “fingerpicking” tan especial que le permite lograr un sonido único y una gran fluidez en su interpretación. Un estilo muy expresivo y emotivo, que resulta definitivamente letal.

También destacaré que creo apreciar otro detonante emocional en la versatilidad de Kotzen y en esa capacidad de mezclar diferentes estilos rock, blues, jazz, funk… para acabar invocando encima del escenario al espíritu de Hendrix, de Ray Vaughan o incluso de Prince. ¿Quién es capaz de no sucumbir ante un cóctel tan explosivo? Y me parece importante destacar que todo lo relatado ocurrió mientras Kotzen se mostraba bastante impasible e imperturbable. Con camiseta negra sin mangas, luciendo collares, anillos y tatuajes, comunicándose escasamente con el público y mostrando únicamente una elegante sonrisa.

Señalo también, como coautores del crimen, a sus acompañantes de escenario: Dylan Wilson al bajo y Kyle Hughes a la batería. Ambos se mostraron poderosos y desacomplejados detrás de sus instrumentos, llegando a constituir junto a Kotzen un power trio bien compenetrado.

E indudablemente también podemos señalar como causantes indirectos a Madness Live, culpables de traernos a Kotzen a nuestros escenarios, programando incluso un concierto en la Sala La Riviera de Madrid junto a Extreme, o su paso por el Rock Imperium Festival que todavía se está celebrando mientras redactamos este atestado. Ellos sabrán lo que hacen.

Para que quede constancia, dejo documentado el setlist en el que detectamos varios de sus clásicos habituales y que remató con “Shapes of Things” un cover de los Yarbirds y con su último sencillo, publicado recientemente, “Cheap Shots”:

• “Losing My Mind”
• “War Paint”
• “Fooled Again”
• “Dogs”
• “Bad Situation”
• “Fear”
• “Love Is Blind”
• “Doin’ What the Devil Says to Do”
• “Help Me”
• “Peace Sign”
• “Remember”
• “Go Faster”
Bis:
• “Shapes of Things” (The Yardbirds cover)
• “Cheap Shots”

Ya que me insisten en que exponga todos los detalles que pueda recordar, explicaré que quizás es necesario añadir en la lista de culpables a la primera artista que piso la escena del crimen: Susan Santos. Brillante guitarrista extremeña, afincada en Madrid, de formación autodidacta y zurda en la ejecución. Se encuentra actualmente promocionando su sexto trabajo de estudio, “Sonora” que ya pudimos escuchar en directo el pasado mes de febrero en la Sala Upload. El concierto que le vimos en la Sala Salamandra fue más corto, siete canciones, pero fue suficiente para encontrar pruebas de su culpabilidad. Y es que Susan exhibe solos de guitarra en los que parece que se está electrocutando. Una electricidad que es realmente contagiosa y que, esa noche, fue un poderoso caldo de cultivo para que lo que vino después. Llegados a este punto de nuestra confesión, indudablemente también hemos de señalar a los dos músicos que acompañan a Santos en su gira: David Salvador (bajo) y Juli El Lento (batería).

Espero, señoras y señores del jurado, que mi declaración sirva para evidenciar los poderosos efectos colaterales que Richie Kotzen generara en directo y para advertir a todo aquel o aquella que tenga intención de ponerse entre el público en uno de sus conciertos

By Oscar Saro

Me falta tiempo para hacer todo lo gue me gusta. Adicto al rock en directo, metalhead, enamorado de la montaña, apasionado de la ciencia ficción y con cerebro de programador desde que un Spectrum entró en casa. Fundador de Sudando Rock (@sudandorockcom)

Artículos relacionados