Banda: Spike & Tyla’s Hot Knives + The Jerrycans
Lugar: Razzmatazz 3 – Barcelona – 22 de junio de 2024
Promotor: RM Concerts
Fotos: Marga Pacheco
Texto: Xavi Martínez
No era quizás la fecha más idónea, más conciertos en la misma ciudad y la coincidencia con el Azkena Rock Festival, el festival posiblemente con más solera si hablamos de rock en la concepción más pura y heterogénea. Aún así no estuvo mal la entrada para recibir una nueva visita de los beodos y genuinos rockeros británicos.

Antes de los dos protagonista de la noche se subieron al escenario los catalanes The Jerrycans, que aparte de ser la banda soporte de Spike & Tyla también nos quisieron ofrecer una media hora de su material propio.
Y consiguieron entretener a la gente con su rock clásico de cadencias americanas, finalizando su pase con una revisión del “I Won’t Back Down’ del añorado Tom Petty.
Breve descanso y los mismos músicos volvieron al escenario pero esta vez ya comandados por el perro mayor del amor que es Tyla.
Lo primero que cayó fueron algunos clásicos básicos de The Dogs D’Amour entre ellos “Drunk Like Me” ,“Last Bandit”y una coreadísima “Errol Flynn” que provoco que el público se viniera muy arriba ,y un muy jocoso Tyla preguntara si realmente habían ganas de ver a Spike.
El líder de The Quireboys no se hizo esperar mucho más y subió al escenario desbordando su habitual carisma y clase gypsy con sus pañuelos, chalecos y botas. Y manos a la obra que se pusieron los dos, acometiendo especialmente canciones del ya lejano “Flagrantly Yours” que grabaron juntos y que posiblemente alcanzó en la interpretación de “Blessed” el punto de fusión perfecto entre las dos voces. Y hablando de voces, hay que reconocer que lo de Spike es digno de admiración, aparte de sus habituales movimientos escénicos su voz está en perfectas condiciones e incluso mostró señales de compañerismo con Tyla (voz más grave y rasposa) mostrando contención vocal para no eclipsar y conseguir empastar las dos gargantas.
Así entre copas, brindis, botellas de vino y rock and roll sin aditivos encararon una recta final en la que se dedicaron a rememorar a las bandas por la que son conocidos.
Una exquisita “I Don’t Love You Anymore” y una marchosa (pero descafeinada por la falta de piano) “7 O’Clock” por la parte Quireboys y la esperada y jaleada “How Come It Never Rains” de Dogs D’amour fueron el punto y final de una recital que dejó con ganas de más. Y es que quizás un bis hubiera redondeado los ochenta minutos que estuvieron sobre el escenario, lo hubiera dejado todo inmaculado y sin queja.
Estaba claro que el talante y jolgorio de ambos ofrecieron lo que esperábamos, nos faltó la última copa antes de que cerraran el bar. Pero la fiesta fue bastante bonita mientras duró.
