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CastellHell reivindica su veteranía

Evento: CastellHell
Lugar: Catellvell del Camp – Tarragona – 4 y 5 de octubre de 2024
Promotor: Associació Cultural Hell Reborns
Texto y fotos: Joaquim Valls – Albert Perera

Lo de los pequeños festivales organizados por asociaciones culturales fuera de los grandes eventos que todos conocemos está adquiriendo una importancia que poco se podía predecir. Tanto que de hecho se está forjando un calendario de este tipo de citas que a lo largo del año pueden perfectamente satisfacer el hambre de festival por parte de los amantes de estas convocatorias pero de una forma humana, asequible e incluso más cómoda. Hablamos de propuestas sin grandes nombres quizá pero con una representación de la escena underground, y no tan underground, que da buena cuenta del estado de la escena. Si a ello se une el hecho que cada vez más los cabezas de cartel a los que pueden acceder ya son nombres con cierta consideración, la verdad, van a tener si no lo tienen ya su público.

Hace poco ya informábamos del Black Templar a través de la crónica de lo que dio de sí la edición de este año, ahora turno para otra cita que de nuevo se ajustaba a los gustos de la escena extrema pero con un abanico más amplio yendo del thrash, al death pasando por el brutal-death, grindcore e incluso hardcore. Hablamos de un veterano como el CatellHell que como cabezas de cartel ofrecía a la que seguramente es la banda más internacional del metal estatal, Angelus Apatrida.

De eventos como el que nos ocupa no esperes grandes escenarios con equipamiento espectacular ni grandes recintos. Más bien amor por la música por parte de los que se lían a organirzarlo y ponen todo en ello. La pista deportiva de la pequeña localidad próxima a Reus fue el lugar en donde durante dos días se pudo ver un montón de bandas de forma cómoda, a distancias humanas, sin grandes colas y en buen ambiente. ¿Pueden ofrecer esto los grandes festivales? Nos lo cuentan según lo vivido Joaquim Valls (JV) i Albert Perera (AP)

Viernes 4 de octubre

El viernes, a primera hora, con la clara convicción de apoyar a esos grupos que abren las veladas y que, en ocasiones, son injustamente subestimados, asistí al festival. Empezar con una banda de la ciudad colindante es siempre algo a destacar, y en este caso fue el turno de Tümba, un trío con un enfoque Crust/Punk. Lo hicieron bien, aunque, pese a la simplicidad y efectividad de su música, creo que les falta una base rítmica más sólida. Están comenzando, y eso se les perdona. (JV)

Los siguientes en escena fueron Crimson Storm, una banda originalmente italiana pero afincada en Barcelona. Practican puro Speed Metal, un estilo que hacía años no me llamaba la atención, más allá de las bandas clásicas. Sin embargo, estos chicos me sorprendieron gratamente. Estaban muy convencidos de lo que hacían y lograron llevarnos a su terreno con un gran concierto. Para mí, fueron la revelación del festival.(JV)

Luego subió al escenario Alacrán, una banda de Zaragoza que hace puro Heavy Metal ochentero. Fue divertido verles y escucharles, me recordaron mucho a aquellas bandas de Madrid que dominaban este estilo en aquellos años. El cantante tenía una actitud un poco desfasada, pero su música y el directo resultaron muy entretenidos, especialmente porque evocaban de manera nostálgica esa etapa dorada de la escena hispana.(JV)

Después tocó Phymerial, una banda que se define como Deathcore. Sin embargo, para mi gusto, su música estaba demasiado sobrecargada, y este tipo de bandas no me termina de convencer a nivel personal. Para cerrar la jornada, aunque me supo mal perderme a los Punk Metaleros Nagasaki Sunrise, me quedé con Wormed, de Madrid. Esta gran banda, reconocida a nivel mundial, desplegó toda su maestría con su característico Brutal Death técnico. Puede que sea un estilo destinado a un público más reducido, pero en lo que hacen, lo hacen muy bien. Wormed tiene su nombre consolidado en todos los niveles, y disfruté de su actuación tanto como esperaba.(JV)

Nagasaki Sunrise no estaban para perder el tiempo y sabiendo que cerraban jornada y que siempre hay que lidiar con cierto retraso y el cansancio fueron al grano. Punk metal directo, descarnado plagado de energía plasmado en temas de su última propuesta de 2023 Split with Battlescars como «Ghosts of Iwo Jima» o «Butcher ot Bataan». Lo bueno de la formación es que ese eclecticismo estilístico les puede dar entrada a oídos de diferente índole y eventos más que variados.(JV)

Sábado 5 de octubre

El sábado era la jornada en la que se preveía más afluencia, Angelus Apatrida tiene buena culpa de ello, el ser sábado y más número de bandas. El viernes era laborable y no todo el mundo se podía escapar por la tarde siendo ese el hàndicap de la primera jornada.

Temprano empezaba la cosa ya que rondando las 15.00 era ya turno de Iron Kanain. Papel difícil para cualquier banda abrir en ese horario con el personal desperdigado, aún escaso y con la panza llena por lo general. Eclepticismo no les falta y precisamente esa puede ser su principal baza… o hándicap. Los de Terrassa sabieron liarla en la medida de lo posible con los presentes a ritmo de temas como «Requiem for Anihilation» o «Rules for the human park» con aún un sonido encontrando su lugar.(AP)

Para los seguidores de lo extremo Ósserp no son unos desconocidos. Aquel Sang i Sutge de 2017 nos reveló su potencial de destrucción sonora, Al meu pas s’alça la mort los confirmó como un valor a tener en cuenta y Els nous cants de la Sibil·la ha hecho que den un paso adelante en cuanto a sonido. El set, óbviamente, nos ofreció un recorrido por sus tres trabajos con especial atención al último citado. Piezas como «Tot Crema» o «Cavalcant l’Ossa Menor» pusieron a prueba las cervicales de aquellos que quisieron ponerlas en marcha. Notables pese a la hora tan temprana.(AP)

Si alguna cosa ha ofrecido más que nunca esta edición del Castellhell ha sido la presencia de bandas internacionales. Desde Francia venían Kanine con un nuevo disco bajo el brazo editado este pasado verano, Virtual Target. Su propuesta de brutal death a medio camino del deathcore y ramalazos a lo Fear Factory no terminó de encajar con el personal. El desconocimiento también juega un papel importante y dudo que muchos les hayan seguido la pista en algún momento. El eclecticismo musical muchas veces no es entendido por el metalero al uso…(AP)

¿Qué tal un poco de grindcore a las seis de la tarde? Pues eso ofrecieron Mixomatosis. Tralla sin descanso que resulta incluso apetecible durante algunos temas pero llega un momento, y con todo el respeto para la banda y seguidores del género, que se espera algo más que tralla sin límite. Nada que reprochar al grupo que le pusieron ganas pero…(AP)

Exekution volvían después de seis años presentando EP que nos invitaron a catar en su puesto de merch de forma… poco ortodoxa… Aunque en formato de trío sonaron suficientemente compactos y consiguieron enganchar con su thrash «primitivo». Su propuesta actual no ha variado un ápice de lo que habían ofrecido en el pasado, como si los años no hubieran pasado.(AP)

Lo de Siroll es digno de mención. Pasa por ser una de las bandas con más empaque de lo surgido en Catalunya en años. Se mantienen quizá en una posición underground pero si regular aparición en citas en directo por todo el territorio les ha labrado una fama de banda de directo con toda justicia. No les hemos visto fallar en un solo concierto. Si a esto le sumamos ediciones discogràficas notables solo cabe decir que merecen mejor suerte… pero amigos, estamos hablando de metal extremo cantado en catalán. La banda presentaba una novedad, se presentaban sin su guitarra de los últimos tiempos, Jaume. Algunas diferencias han hecho que separaran sus caminos. Este hecho marcó de alguna manera su directo ya que, acostumbrados a verles con dos guitarras, se notó un poco la falta de una. Pese a ello el concierto en general no se resintió en absoluto. Entrega, headbanging, animando al personal y un set a prueba de todo aquel que no tuviera intención de moverse. Desde las habituales «Següent», «Hòsties», «Fatxes de proximitat», «Pobre» o «La cosa» a otras de su reciente Al Gra como «Venjança» o «Plou poc, però pel poc que plou, plou prou» que va camino a convertirse en su próximo hit aunque de momento semejante honor lo ostenta «Odi a l’amor». Show impecable de una banda rodada en directo y con un show trabajado en el que se notan los ensayos y detalles como la iluminación perfectamente acorde con lo que requiere cada tema. Merecen más.(AP)

La imagen de Stillbird me hizo pensar en la época de Anthrax con bermudas y toda la parafernalia playera, eso sí, sonando mucho más extremos. Sorpresiva resulta la calificación estilística que parece la misma banda se otorga, Slam Death Metal/Deathcore, ahí va eso. Si una cosa no se les puede negar es la entrega, la tuvieron aunque musicalemente resultaron más monótonos. Sonaron buena parte de su Homo Deus de 2023 en un set ligeramente recortado por el retraso acumulado y que hizo que las bandas que precedieron a los cabezas tuvieran un poco menos de tiempo.(AP)

Los portugueses Analepsy ya gozan de cierto nombre en los circuitos del metal extremo. Tampoco se cortan al calificar su estilo, Slamming Brutal Death Metal. Sea lo que sea su música es suficientemente dinámica como para satisfacer diferentes pelajes ya que de las partes más melódicas con solo pasamos a blasts beats sin descanso. Buena prueba de ello son discos como Quiescence del que tuvimos buena cuenta. Se toman en serio su directo y se nota además de mostrar la buena técnica que acreditan. Fueron los que más sufrieron el recorte de tiempo en el escenario. Parece que Angelus Apatrida tenía que salir a su hora…(AP)

Y es que los de Albacete son la banda de metal más internacional del estado con diferencia. Rodadísimos en directo y con unos últimos trabajos en estudio entre lo mejor del thrash internacional que se ha hecho. No era la primera vez que estaban en el Castellhell, ellos mismos lo recordaron. Hace nada más y nada menos que doce años ya actuaron en el festival siendo casi entonces una banda underground. Si han cambiado las cosas… A estas alturas si debemos comentar qué dio de si el concierto nos vamos a repetir. Suenan como un reloj, compactos, sin fallar una nota y seguros de lo que ofrecen. Cayeron piezas de hasta siete de sus discos con su último Aftermath con las más numerosa representación con tres piezas «Cold», «Rats» y «Snob». Es curioso como quizá todavía no acreditan un tema bandera con el que acabar o que el personal espere aunque siempre caigan hacia la parte final temas como «Sharpen the Guillotine», «Serpents on Parade» o «You Are Next». Dice mucho de la calidad de toda su propuesta. Tampoco olvidan algunas referencias de su pasado discográfico como Vomitory, un tema con unos 15 años ya de vida. Incluso se atrevieron entre canciones hacer un amago del «Holy Wars» de Megadeth. De hecho, en las pruebas antes de salir Guillermo ya tocó el riff inicial. Supongo debe tener predilección por él y no es de estrañar…Eso sí, acostumbran a utilizar iluminación que siempre les viene desde la espalda. Eso les deja casi totalmente a oscuras y sin que apenas les podamos ver las caras, tan solo entre temas. Quedará muy resultón, esotérico y puede dar un buen efecto a la figura de los músicos en algún momento no durante todo el set… y un poco de luz frontal se agradecería… por no pensar en los pobres fotógrafos que se las desean para sacar una instantánea decente.(AP)

En definitiva, entorno familiar, distancias humanas, precios decentes (de lo del vaso reciclable de la bebida que nos cuelan en todas partes podemos hablar otro día) y buen nivel de las bandas. Poco a reprochar y todo a agradecer. Al loro con este tipo de eventos cada vez más apetecibles ante los grandes macros. Pueden ganar adeptos cansados de las grandes multitudes y todo lo que conlleva. Repetiremos.

By Albert Perera

Live After Death tuvo la culpa de todo y tantos años después aquí seguimos. Si hay algo que me gusta más que escuchar música es hablar sobre ella y difundirla… y en ello estamos durante un cuarto de siglo.

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