Texto: Unruly
¡Rammstein vuelve! 2024 nos traerá de nuevo a la banda con su gira de estadios y esta vez tendremos dos fechas en España. San Sebastián y Barcelona son las ciudades escogidas. El miércoles 5 de junio en el Estadio Anoeta de San Sebastián y el martes 11 de junio en el Estadi Olímpic de Barcelona. 2024 verá de nuevo a Rammstein salir a la carretera con su impresionante escenario y pirotecnia, listos para llegar a los principales estadios de Europa.
Los millones de personas que han vivido en directo alguno de los conciertos sold out de la banda en los últimos años pueden dar fe de que sus shows son únicos de inicio a fin por su naturaleza, magnitud y calidad. Justo a tiempo para celebrar el 30 Aniversario de Rammstein, los fans de la banda tendrán una vez más la oportunidad de vivir en directo su “gigantesco espectáculo” (Rolling Stone). Que “no toda la pólvora… se dispara desde el principio” (Morgenpost) forma parte de las buenas formas de los berlineses, tanto como el humo que sale de los estadios y se puede ver a kilómetros a la redonda, o un set list que incluye todos los grandes éxitos de la banda.
Rammstein enciende su fuego interno…
Desde el inicio de la carrera de Rammstein los seis músicos de Schwering sabían que ni iban a ser ángeles ni iba a ser fácil, y desde el principio polarizaron con su estilo de música la “Neue Deutsche Härte”. Incluso su nombre es probablemente una provocación en sí misma y no es ninguna casualidad. Rammstein es un caso especial en el rock alemán. Es el primer grupo de la antigua RDA que ha sido capaz de conquistar el planeta. Pero antes de ello, varios futuros miembros de la banda, en los 80’s animaban la escena punk de la Alemania Oriental.
Y con la llegada de Rammstein perpetuaron aquella cultura de agresión y de provocación a la situación de la Alemania actual reunificada. Una Alemania que necesitaba rabia, más rabia y por supuesto a Rammstein.
Cuando el grupo se estabilizó como tal, su objetivo fue desarrollar un universo musical y artístico diferente, que correspondiera con su espíritu utilizando su lengua materna: el alemán. Por supuesto que estaban influenciados por bandas como Die Krupps o Laibach pero le dieron una vuelta más a la tuerca alejándose de convertirse como los anteriores en grupos de intelectuales y buscando el ser una banda para campesinos y rockeros acérrimos.
Están muy arraigados a la estética germánica, cuadrada, mecánica y precisa. El hecho de que la historia y el poder nazi haya secuestrado parte de la concepción artística alemana nunca significó que estuviera podrida. Ellos se sienten orgullosos de ser alemanes, lo que no significa que sean extremistas. Bandas anteriores a ellos como Kraftwerk ya sufrieron ataques de este tipo por no renunciar a su identidad alemana pero el tiempo les dio la razón. Muestra de ello fue su video clip “Deutschland” donde abordan abiertamente la gestión del pasado alemán.
Desde sus inicios se les ha acusado o sospechado de ideales extremistas, pero siempre han declarado que son un grupo completamente apolítico, que llevan el pelo corto y de música muy poderosa sin exhibir nunca ningún tipo de simbología totalitaria. Y siempre se han esforzado en huir de esa audiencia minoritaria que va a sus conciertos para buscar fans bebedores de cerveza que siente nostalgia por una comunidad comunitaria y festiva.
Les gusta nadar en los mares de la controversia y muchos de sus textos están marcados por una ambigüedad que tiende a la provocación voluntaria. Provocación que siempre han reflejado con verdadera maestría en sus video clips con gran impacto. Los textos, a menudo poéticos, generalmente abordan temas más bien tabúes y cada vez generan airosos debates. Violencia, homosexualidad, sadomasoquismo, incesto, muerte o piromanía son algunas de sus fuentes líricas de inspiración. Y es ahora, después de más de 25 años de discusiones y polémicas cuando se les reconoce como unos visionarios que abordaron temas de los abismos de la condición humana y se les reconoce como auténticos artistas globales.
La música es parte de su desarrollo espiritual e intentan por todos los medios posibles crear obras maestras que se pueden escuchar sin parar. Son una fuerza de la naturaleza creadora de música fuerte, impetuosa, poderosa y extravagante que junto a un estilo austero musicalmente y la imagen creada de cada uno justifica cada composición de Rammstein.
A juzgar por la atmosfera pesada y extravagante de sus conciertos, como el propio Marilyn Manson, proyectan un imaginario oscuro y ambiguo poblado de criaturas sádicas. Un universo infernal potenciado por explosiones y cuidados efectos escénicos que asusta pero que a todos los que nos sentimos como niños nos encanta.
Entienden perfectamente que el 99% de la gente que va a verlos no entiende sus letras así que tienen que pensar en cosas impactantes en sus directos para mantener tanto la tensión como la atención de los conciertos. Les gusta el espectáculo, jugar con fuego y combinar todo su espectáculo con la música, la letra y muchas especias de humor. Que les convierte en una combinación de humor, teatro, cultura alemana que funciona de manera segura, fiable y sin fisuras. La mayoría de las bandas tocan en directo, pero, Rammstein arde. Y los que ya los han visto saben que Rammsteim realmente arde.
Su éxito está ahí desde el primer disco con una subida meteórica disco a disco, concierto a concierto siendo considerados actualmente una de las bandas más demandadas en todo el mundo… una leyenda que todavía está entre nosotros. Todos sabemos ya lo que eso significa y lo hemos vuelto a ver en la prensa internacional este mismo año: un montaje de escenario que se eleva hacia lo más alto del estadio, un espectáculo lleno de fuego y llamas, una banda perfectamente orquestada, el humor y el dramatismo de la puesta en escena de Rammstein, todo ello único en el mundo de la música en términos de estilo, magnitud y una calidad indiscutible. Y por todo eso, es lógico que Rammstein quiera ofrecer a todos sus fans, y a los que están por llegar, una nueva oportunidad de vivir en directo su “gigantesco espectáculo” que hace “vibrar los estadios” europeos con “fuegos artificiales, estruendos y humo”.
Un infierno de gira…
Rammstein no son los embajadores que la Alemania moderna quería, pero son los embajadores que consiguió. Ver a Rammstein en directo es una experiencia increíble. No se puede hablar de Rammstein sin mencionar su presencia escénica. A lo largo de los años la banda ha ido elevando la cantidad de potencia de fuego y pirotecnia en directo. Su gira por estadios multiplica por 10 todo lo que habían hecho hasta ahora. Un espectáculo, sin palabras para describirlo. Pero todo tiene un secreto, un por qué…
El sonido, el vídeo y su obsesión.
Francamente Rammstein a día de hoy tiene el mejor espectáculo musical con el mejor sonido en directo. Ningún fan que se preste a verlos en directo sale de su show decepcionado por el impresionante despliegue técnico de recursos que escupen cada noche. Un espectáculo lleno de llamas, explosiones, luces y un sonido con una claridad asustadiza. Y es que la banda suena en cada concierto genial, a pesar de solo hacer estadios consiguen sumergir completamente al público en la música.
Todo empieza en su almacén de Berlín, donde se envía todo el equipo técnico, ya armado y configurado para estadios, para permitir testear a cada miembro de Rammstein aquello que va a utilizar en la gira antes de probarlo todos juntos durante semanas para luego montarlo en estadio y empezar sus ensayos generales.
Para adaptarse a cada estadio la plataforma de audio tiene un sistema ampliable con cuatro torres de retardo y hasta ocho posiciones para eliminar reflejos no deseados. Estructurado en un sistema creado por sus ingenieros que facilita el montaje y pasando de 6h de trabajo a tan solo 2 con un equipo de 10 técnicos especializados especialmente para su sistema de sonido.
Habiendo decidido en producción hacer del video parte importante del diseño de la gira, los ingenieros y diseñadores especificaron un sistema de video que consta de una pantalla de video LED de cinco metros por nueve metros. Diseñada de manera automatizada para subir y bajar por la enorme torre central del escenario de 27 metros a una velocidad de 0’4 metros por segundo. Debido a su recorrido en grandes estadios, la pantalla está reforzada para evitar problemas de viento, va guiada por un conjunto de rieles verticales que permiten soportar un viento de 15 metros por segundo.
Para lanzar las imágenes a las pantallas LED usan dos servidores, un procesador de escala de imágenes. Todo ello coordinado con un paquete de 4 cámaras. 2 frontales, 2 de boxes y un sistema inalámbrico remoto de seguimiento de cámaras y 1 cámara inalámbrica. Aunque en esta gira es la primera vez que Rammstein utilizaba tanto el video, les quedó claro que fue igual de aplaudido por la banda que por el público. Con todo este despliegue técnico se ratifica la preocupación de la banda por tener un sonido claro y potente para proporcionar la mayor calidad en cualquier lugar con más de 200 parlantes y subwoofers para disfrutar de todo tipo de texturas sónicas.
Su loca configuración de pirotécnia
Desde sus inicios Rammstein ha sido sinónimo de explosiones y pirotecnia innovadora e incomparable. Till ha sufrido múltiples quemaduras en el cuerpo por su amado interés en dominar el fuego. Y después del incidente en el Arena de Berlín en 1996 donde parte del escenario cayó sobre el escenario, Till se formó como pirotécnico autorizado y a medida que han ido haciendo giras ha insistido en subir el nivel de fuego en escena.
La configuración de su escenario es una especie de catedral post apocalíptica con múltiples capas de llamas que estallan hacia el cielo de manera sincronizada, y cuatro pilares gigantes en la parte trasera del estadio en continua erupción. Algo realmente asombroso que puedes oír a más de 15km de distancia y cuyas llamas saltan por encima de cualquier estadio de Europa.
Su proceso de trabajo consta en primer lugar en ver el tamaño donde tienen que tocar y elegir sabiamente el diseño final para que las autoridades lo acepten. Hay que entender que cada sitio tiene sus reglas diferentes de tolerancia y hay que pasar el plan para que los bomberos (100) en cada lugar den el ok. Y un gasto de más de 4000 litros de combustible. Rammstein aportó un nivel completamente diferente a lo que se puede hacer con explosiones y llamas. Cambió la industria en este sentido y ha hecho que sean admirados por ello. Su secreto, la utilización de licopodio, un polvo amarillento que crea llamas gigantes relativamente fáciles de controlar.
Su logística rompecabezas
La logística de una gira de Rammstein es como completar un puzle de 10.000 piezas de 500 kg de peso por pieza. Si ya cuesta encajarlo, imaginaos moverlo. Y no sólo es un tema de transportar equipos y personas, también se trata de almacenar equipos e instalarlos. Rammstein utiliza alrededor de 250 empleados propios y unos 300 más extras locales. Añadiendo 140 técnicos y managers de las diferentes áreas que engloban su concierto. Todo lo necesario se transporta en alrededor de 90 camiones con un peso total de casi 1350 toneladas.
Para el transporte de la banda y unos pocos seleccionados cercanos a la banda viajan en jet privado mientras que alrededor de 150 personas que acompañan permanentemente a la banda viajan en 6 autobuses turísticos totalmente equipados para todo tipo de confort y descanso. El primer paso para montar el galimatías es descargar todo el equipo. Para ellos los camiones que llevan las piezas más pesadas, son los primeros en descargar en el estadio. Después es necesario levantar la estructura de 50 toneladas que soportará las luces, el equipo de sonido y los elementos suspendidos en el escenario. Una vez completada esta primera fase se procede a la instalación de los equipos de pirotecnia, sonido, iluminación que sean móviles. A medida que todo va encajando empiezan las pruebas de las distintas secciones para terminar con una prueba de sonido llevada a cabo por cada técnico de instrumento.
En cada concierto se monta en Backstage una especie de mini empresa. Oficinas equipadas donde el equipo de Rammstein gestiona cada movimiento y exigencia de la banda. Incluido un comedor completo donde parte del equipo cena, en algunos casos la banda, con la única exigencia que todo quede resuelto antes de que empiecen sus teloneros. Y como no podía faltar, traen consigo un camión dedicado a tienda de merchandise de la banda. Finalizado el concierto, mientras todos salimos del estadio comienza el desmontaje en el orden inverso de cómo se montó.
Las entradas para los conciertos de San Sebastián y Barcelona están a la venta a través de doctormusic.com