Fotos: Franz Schepers
Si nos seguís en redes habíamos dado pistas. Durante el fin de semana del 12 de abril se produjo uno de los acontecimientos más relevantes respecto a lo que concierne a la escena del heavy metal europeo. Helloween, las calabazas más ilustres y reconocidas de la escena, salieron de su escondrijo. El grupo anunció en sus redes que el nuevo disco está listo, reveló su título así como el track-list. Su nueva obra se llama «Giants & Monsters» y éste es el listado de temas:
01. Giants On The Run
02. Savior Of The World
03. A Little Is A Little Too Much
04. We Can Be Gods
05. Into The Sun
06. This Is Tokyo
07. Universe (Gravity For Hearts)
08. Hand Of God
09. Under The Moonlight
10. Majestic
En la misma publicación en la que se anunciaba el título y los temas también se podía ver una imagen que daba a pensar que podía ser la portada. Hemos hecho nuestras indagaciones y os podemos avanzar que no lo es, aunque si forma parte de la misma lo mostrado. Nada más se sabe, es todo cuanto hemos podido saber. Todas estas noticias sobre el grupo vinieron acompañadas incluso de un post del mismo Kai Hansen en redes con algunos extractos de los temas, algunos segundos para ir elevando el «hype».
Pues bien, al mismo tiempo que se producían estos anuncios se organizó una sesión de escucha para medios de toda Europa. Una selecta representación de medios de diversos países europeos nos desplazamos a los Países Bajos para poder escuchar en primicia el nuevo material.
De hecho, uno creía que estas cosas en los tiempos digitales que vivimos ya no sucedían. La era boyante de la industria discográfica hace tiempo que quedó atrás. Lo digital ha podido con todo. Por eso cuando recibimos la invitación para asistir a la sesión de escucha del nuevo disco de Helloween parecía más cosa del pasado que de los rancios tiempos actuales. Si además tenemos en cuenta que la cosa se organizaba en los Wisseloord Studios, los míticos estudios holandeses donde Iron Maiden trabajaron en su Somewhere in Time, Deff Leppard hicieron lo propio con Hysteria o Scorpions con Wind of Change, la cosa se ponía más que interesante.

Sin pensarlo, el día previo a la escucha nos plantamos en el aeropuerto camino de Amsterdam en donde la jornada previa a la escucha nos reunimos con un pequeño grupo de compañeros de diferentes países en una primera avanzadilla antes del citado día. El grueso del resto de medios europeos invitados llegarían al día siguiente. La jornada sirvió para situarnos en el hotel, hacer nuevas amistades, como no, charlar de música y compartir una tarde-noche más que entretenida por el centro de la ciudad con los que ya se han convertido en buenos amigos y colegas.
Al día siguiente nos encaminamos hacía los Wisseloord, situados a unos 35 minutos de Amsterdam en la acogedora localidad de Hilversum. El trayecto es de lo más agradable rodeados de unos paisajes que alternaban constantemente una abundante vegetación con agua y más agua. Sorprendió el abundante tráfico por las carreteras locales, algunos dirían que por el buen tiempo que querían aprovechar los locales, extremo que se alargó durante todo el día e incluso hizo peligrar que alguno llegara a tiempo a su vuelo.
El acceso a los Wisseloord Studios, ciertamente no es fácilmente localizable ya que primero debes entrar en una especie de bosque-jardín en donde al fondo se divisa en primer término una pequeña cafetería con todo tipo de memorabilia que emanaba la historia del lugar. Rodeado de algunos edificios que albergan una academia para estudiantes del noble arte del sonido, poco o nada hace pensar lo que alberga en su interior. Íbamos a participar en la primera de las rondas de escucha del día y que se irían produciendo a medida que los vuelos desde los diferentes países con el resto de periodistas iban llegando.
Nos dispusimos en la agradable terraza de la cafetería a esperar mientras la banda permanecían inmersos en sesiones de fotos promocionales y demás quehaceres para el sello discográfico. Era fácil cruzarse e iban apareciendo los miembros del grupo para tomar el aire o pedir algo. Finalmente accedimos al estudio 1 del complejo en donde se nos revelaría en qué ha estado trabajando la calabaza. Había ganas, se trata del segundo disco tras la reunión. La expectativa era por dónde irían los derroteros en esta ocasión y si se confirma todo lo bueno que ofreció el disco homónimo corroborado por la posterior gira.
Nos dieron la bienvenida, y nos introdujeron la escucha, unos habituales y conocidos del trabajo de estudio de la banda, Charlie Bauerfeind y Dennis Ward, que han ejercido las tareas de producción, grabación y mezcla. Una vez hechas las presentaciones la primera información que se nos reveló es que las labores de composición han corrido a cargo de Andy Deris, Kai Hansen, Michael Weikath y Sasha Gerstner. Lo segundo en lo que poner atención fue el reparto de las labores vocales. Como era de esperar Hansen, Kiske y Deris tienen protagonismo a raudales, aparecen en conjunto hasta en tres temas. Récord hasta el momento. Suerte que finalmente Pro Tools empezó a reproducir los diez temas de los que se compone Giants & Monsters, el nuevo trabajo de Helloween, porque ya se nos comían las ganas.
¿Que cómo suena el disco? ¿Qué nos ofrecen las calabazas esta vez? ¿Seguirán con el buen nivel mostrado en sus anterior disco homónimo de reunión? Os lo contamos todo en el nuestro número de la revista física de mayo con un amplio reportaje fotográfico.