HELMET – Left

Su carrera se remonta a hace casi 30 años, cuando su primer álbum Meantime (1994) vio la luz. En un tiempo récord este disco se convirtió en uno de los más importantes de su carrera, si no el que más. Un tirón que tristemente no pudieron aprovechar. Los continuos cambios de formación sumados a la ajetreada vida artística de Page han sido los culpables de que la banda no haya publicado más. Por suerte, la espera ha terminado y tenemos entre manos este Left. Debo admitir que aunque tienen bastante carrera a sus espaldas, mi descubrimiento con ellos ha sido muy reciente y he disfrutado el viaje desde los primeros discos a este que ahora nos ocupa. 

Sin florituras ni necesidad de introducción, Helmet opta por abrir con “Holiday”. Un tema directo con una primera parte melódica que llega al estribillo, con un estilo cercano al nu metal y que combina posteriormente con pasajes más pesados evocando aquellos primeros trabajos Helmet. El lado virtuoso de Page no tarda en salir en este primer corte con un riff vertiginoso como conclusión. Me sorprendió gratamente el buen estado de salud del que goza la voz de Pagey el tono jovial con el que presentan este primer corte.

Dentro de las muchas influencias de las que bebe Helmet, una que han mantenido siempre presente ha sido el punk, algo que queda reflejado en “Gun Fluf” o “NYC Tough Guy”, en los que la banda también da rienda suelta a la improvisación y experimentación con disonancias. También son las canciones más cortas del disco, sin llegar a los tres minutos.

Contrastando con los temas anteriores encontramos en los siguientes “Big Shot” o “Bombastic” un estilo mucho más pesado y cercano al progresivo, con un registro de Page mucho más grave y tempos lentos. Encontramos durante todo el disco letras muy reinvidicativas y cargadas de significado como en “Big Shot”, que pone de manifiesto la problemática del uso de armas en Estados Unidos. La fusión de la música y la letra han hecho que sea uno de los temas que más me ha transmitido del disco.

“Reprise” es de lo más exótico del disco y me dejó algo descolocada por la psicodelia que emana, pero sin duda una propuesta muy característica de Page. Este bypass sirve de antesala a “Dislocated”, el tema más rockero y desenfadado del disco.

Unos acordes country dan paso a la única balada del disco llega con “Tell Me Again”, que han acompañado con arreglos orquestales al violonchelo. Un tema realmente especial y en el que la voz de Page me ha traído reminiscencias más de una vez a la voz de Chris Cornell.

Clausurando el disco “Powder Puff” recupera los orígenes y sello de identidad progresivo de Helmet y como broche en “Resolution” podemos escuchar un pasaje instrumental que parece improvisado al más estilo blues-jazz donde batería, guitarras y bajo rompen en un apoteósico final.

Desde luego en este álbum queda latente que Helmet no es una banda que a día de hoy se aferre a etiquetas. Sacando algún pero, habría agradecido que tanto el bajo como la batería hubieran tenido algo más de protagonismo o algún solo con el que lucirse.

Page Hamilton es su líder indudable y todo su bagaje queda recogido en este álbum de once cortes donde la amalgama de influencias podría resultar en un batiburrillo indefinido pero que en manos de Page confluye a la perfección.