Plantearse una entrevista con una banda como Scorpions tiene su miga. ¿Qué le vas a preguntar a una banda con más de 50 años de carrera, pasando largamente los 100 millones de discos vendidos y que ha traspasado géneros para todo tipo de público durante 5 décadas? Si encima te dicen que vas a tener delante a Klaus Meine y, pocas horas antes de la conversación, Rudolf Schenker pues ya a uno le explota la cabeza. La banda se ha enfrascado en una gira en la que van a tocar entero uno de sus discos más venerados, Love At First Sting. Parece que la veteranía sigue siendo un grado.
Puntuales nos conectamos a la cita y en la pantalla aparece una imponente sala de control de los Peppermint Studios de Hannover. Klaus y Rudolf se sientan en un par de sillas con ese marco incomparable de fondo y empezamos a charlar y, la verdad casi que solo puedes dejarles hablar porque tienen historias para explicar sin fin… aunque les sacamos algún momento de inquietud. Señoras y señores, sencillamente The Scorpions.
Saludos desde Metal Hammer España, Klaus me alegra ver que después de tu cirugía tienes muy buen aspecto.
Sí, sí, estoy en rehabilitación pero haciendo entrevistas.
Bueno, vais a celebrar el 40 aniversario de Love at First Sting, uno de vuestros discos más icónicos, reconocidos y exitosos. ¿Cómo os sentís ante este aniversario y el hecho de tocar el disco completo?
Klaus(K) – Es uno de nuestros discos más exitosos de los 80 y ya ves, 40 años, sorprendente. ¿Lo puedes creer?
Rudolf(R) – Cuando empecé la gente me decía ¿cuántos años tienes? ¿23? ¿Y estás haciendo música? Haz algo de verdad ¿Qué harás cuando tengas 30? ¡¡¡Y ya ves!!!
Cuando salió tenía 9 años y cuando lo descubrí al cabo de un par o tres de años fue de los que me voló la cabeza.
K – ¿Cuál era tu favorita cuando lo descubriste?
Imposible. Es de esos discos que de la primera a la última son buenas.
R – Exacto. Eso es lo que sentíamos cuando estábamos escuchando todo el álbum para asegurarnos de aprender las canciones que no habíamos tocado durante mucho tiempo. Después de grabarlo, no tocamos tres, cuatro o cinco canciones en la gira, y ahora escuchamos el álbum y hey, no hay ninguna canción que se pueda considerar como relleno.
¿Podemos considerar que fue el disco que os hizo despegar definitivamente en Estados Unidos? Es un mercado diferente al Europeo y muchas bandas no han conseguido entrar ahí.
K – Con Blackout, el disco anterior, ya tuvimos un fuerte impacto y “No One Like you” fue un hit en la radio americana.
R – Fue el tema más radiado en América en 1983
K – Y con nosotros tocando en el US Festival US con Van Halen en 1983, tuvimos un momento muy especial de éxito en nuestra carrera en América. Y cuando Love at First Thing fue lanzado, simplemente superó a Blackout de alguna manera con grandes canciones como “Rocky Like a Hurricane”. Quiero decir, en este punto, toda la joven generación de rock y metal descubrió a Scorpions con Lovedrive, Animal Magnetism o Blackout. Y de alguna manera logramos superar cada álbum escribiendo las canciones correctas. Simplemente descubrimos América y pasamos mucho tiempo de gira en los Estados Unidos. Y así, la música y las letras estaban muy inspiradas en estar en la carretera. Fue muy inspirador estar en la carretera. Y creo que especialmente canciones como “Rocky Like a Hurricane” muestran exactamente eso, que básicamente vivíamos en el autobús de la gira, ya sabes, y tocábamos cada dos noches con bandas increíbles como Aerosmith, AC&DC, Ted Nugent. Y todo esto para una banda joven que venía de Alemania. Fue tan inspirador. Estábamos tan motivados, cada vez que volvíamos a casa teníamos un montón de ideas para reflejar lo que acabábamos de ver en el otro lado del charco.
R – En la gira de Blackout estaban Girlschool, la banda de apertura, Iron Maiden, invitado especial, y Scorpions como cabeza de cartel. Esta fue nuestra gira en el 83. Ya estábamos en muy buena posición, la cosa era plantearse “bien, ahora queremos superar Blackout y queremos hacer un álbum aún mejor”. Esa ha sido nuestra ambición. Siempre dijimos que queríamos hacerlo mejor y eso es genial. Y estar inspirados, como dijo Klaus, al hacer giras con estas bandas y también ser el cabeza de cartel viniendo de Alemania fue para nosotros una nueva energía.
K – Nos enfocamos mucho en los Estados Unidos en esos días. Pero al regresar a Alemania, al volver con Dieter Dierks, a su estudio cerca de Colonia, siempre podía sentir el potencial. Cuando regresábamos a casa, teníamos tanta música nueva para mostrarle. Y creo que para él, siendo el productor, comenzamos a trabajar con él alrededor del 75 con Entrance. Así que estuvimos juntos haciendo estos discos y observando el éxito, el creciente éxito de la banda. Estábamos como, wow, ¿qué está pasando? Porque al mismo tiempo, éramos pioneros porque, viniendo de Alemania, nadie antes había logrado algo así, ¿sabes? Así que sí, fue muy especial. Y Dieter, tenía el sentimiento adecuado para ello.
Históricamente ha habido bandas que han tenido éxito en Estados Unidos y no en Europa, y al revés. Independientemente de donde provenga la banda.
K – Es muy diferente. Creo que lo que lo hace difícil para bandas no anglosajonas es el idioma, incluso cuando tienes éxito en tu país de origen. Pero tener éxito en Estados Unidos, es algo muy difícil. Y creo que básicamente es bastante el idioma, y de alguna manera, aunque nuestro inglés no era muy bueno en esos días creo que teníamos la idea correcta. Herman Ravel, nuestro batería en aquel entonces, era mi compañero de composición escribiendo letras con Rudolf creando grandes riffs y música. Herman era el tipo cuando necesitabas un riff sucio, letras sucias. Los tres estábamos muy centrados en la música, pero también las letras eran muy importantes. Y aunque nuestro inglés no era muy bueno Herman vivió en Inglaterra durante bastante tiempo, en los años 70, y su inglés era bastante bueno. Así que trabajamos muy bien juntos lanzando ideas de un lado a otro, fue como magia, así hubo calidad en la composición de las canciones y logramos tener éxito en Estados Unidos. Y cuando tienes éxito allí, tienes éxito en todo el mundo.
R – Nuestro propósito era construir puentes con la música. Nuestro lema era amor, paz y rock and roll. El amor lo representa “Still Loving You”, la paz “Wind of Change”, y el rock and roll “Rock Like a Hurricane”. Eso era lo nuestro, eso era nuestro combustible, que nos mantenía tocando. Diría que somos la banda que más países ha tocado en todo el mundo, incluso Metallica, cuando les preguntan en una entrevista, ¿cuántos países habéis tocado? Oh, no me preguntéis. Preguntad a Scorpions. Siempre esperaban a que fuéramos nosotros a ver si volvíamos sanos y salvos. Los estadounidenses en su propio país están muy seguros. Pasó lo mismo con Aerosmith. Le dijeron a nuestro mánager, David Krebs, que irían a Europa solo cuando fueran con nosotros. Ese fue un trabajo pionero de los Scorpions construyendo puentes con la música. Después de que Alemania estuvo en la Segunda Guerra Mundial, queríamos mostrar que venía una nueva generación de Alemania. Nada de tanques. Íbamos con guitarras, llevando amor, paz y rock and roll. Eso es lo bueno. Eso es una herramienta poderosa e importante.
K – En nuestro país también había competencia. Hubo muchas bandas geniales que salieron de los estudios de Dirk, como Accept por ejemplo, la banda de Udo DirkSchneider que tenía mucho éxito. Había algunas bandas geniales por ahí. Pero cuando vas al extranjero y de repente tienes competencia y compartes el escenario con bandas como AC&DC, como Aerosmith, Van Halen, eso es una competencia totalmente diferente. Realmente sientes que estás conduciendo un Fórmula Uno del rock and roll. Debes ser más fuerte ya que los mismos fans hacen esa competencia. Y los alemanes debíamos ser extra fuertes.
R – A los alemanes no les gusta cuando sus compatriotas cantan en otro idioma y lo hacen bien. Me acuerdo de aquellos titulares en la prensa… ¿como era?
K – Yeah, en los 80 en Alemania se llamaba “Neue Deutsche Welle”, algo así como la nueva ola de música alemana de artistas que solo cantaban en alemán. En un periódico escribieron que quizá Klaus Meine sería el último cantante alemán que lo hacía en inglés. Estábamos haciendo discos como Love at First Thing, siendo cabezas de cartel en el Madison Square Garden con Bon Jovi abriendo para nosotros.
R – Tres noches sold out. La única banda que lo hizo fue Led Zeppelin.
En muchos países tampoco ha cambiado tanto la cosa. Sin ir más lejos en España el tema del inglés se acostumbra a llevar fatal y pocas bandas han tenido éxito cantando en esa lengua. Volviendo al disco, “Love at First Sting” fue grabado entre 1983 y 1984 en Estocolmo, Suecia, y Hannover. Durante las sesiones de grabación, la banda contrató a algunos músicos adicionales. Aunque Francis Buchholz tiene el crédito como intérprete en el álbum y aparece en la foto de la banda, se reveló que el bajista de Dio, Jimmy Bain, fue el intérprete real de las partes de bajo después de ser contratado por la banda para las sesiones de grabación. El ex baterista de Rainbow y futuro baterista de Black Sabbath, Bobby Rondinelli, tocó con la banda en los ensayos mientras que Rarebell estaba recibiendo tratamiento por abuso de sustancias, y creo que Neil Murray de Whitesnake y Black Sabbath tocó el bajo en las maquetas de este álbum. ¿Qué podéis contar sobre todo esto?
R – Muy sencillo. Estábamos tocando mucho después de Lovedrive, constantemente. En medio álbumes y ese tour especial con Iron Maiden y Girlschool. Éramos los cabezas y la presión era enorme. Entonces fuimos a por un nuevo disco. Herman nos dijo que estaba destrozado, que necesitaba un parón. Lo mismo con Buchholz, quería parar. Pero Dieter tenía el estudio reservado en Suecia. ¿Qué podíamos hacer? Nos dijeron que no podían cancelarlo ya que no tenían a nadie más. Tuvimos la idea de contar con gente a la que conocíamos. Buena gente y que podían tocar. Así que en medio de las sesiones en Estocolmo con Rondinelli y Bain nos llamó nuestro agente para tocar en un gran festival. Era en California, tres días tocando y con el mismo nivel que Van Halen. Nos pareció que debíamos hacerlo ya que quizá oportunidades así no se presentan más. Debíamos cancelar las sesiones e ir de gira unos 10 días con Riot para calentar y poder hacer ese gran show. Lo hicimos, incluso Herman y Buchholz cogieron energía. Se dijo que les robamos el show a las otras bandas. Tocaban Ozzy Osbourne and Judas Priest, Triumph, Motley Crue… fue duro. Estábamos al mismo nivel que Van Halen pero no fuimos los últimos en tocar, eran ellos y lo tuvieron difícil…
K – Porque David Lee Roth iba completamente borracho, eso fue lo que dijeron los fans. Scorpions les dio una lección. Y quiero decir, simplemente podías ver a David ahí afuera, ya sabes, tocando frente a 300.000 personas, pero también vi algo divertido, un comentario divertido de los fans sobre el festival de Estados Unidos. Aquí viene Klaus tocando un cencerro para 300,000 personas. ¡¡Vamos Klaus, necesitamos más cencerros!! Jajajajaj
Van Halen no nos dejaron utilizar pirotécnia, debían tener miedo que caláramos fuego a algo. Alguien tuvo la idea que cuando saliéramos a tocar unos jets estuvieran sobrevolando el valle de San Bernardino sobre la audiencia. Casi le coge un infarto a nuestro tour manager Bob Adcock, nadie había hecho algo así. Sabíamos que este concierto era enorme, debíamos dar un gran concierto y funcionó. Després de esto todo el mundo hablaba de los Scorpions en la comunidad del rock y heavy metal.
Hemos mencionado en diversas ocasiones Lovedrive. ¿Cuál era el status de Mathias en esa época en la banda? Era cuando Michael salía y entraba del grupo a menudo.
R – Fue un comienzo duro para Mathias, no hay duda. Fue cuando Uli lo dejó por aquel proyecto, Electric Sun Project. Hicimos “Tokyo Tapes”, que fue un gran éxito pero quería ir por su cuenta y eran diferentes estilos. Tenía un estilo diferente y Scorpions tenía su propio ADN en Klaus y yo mismo. Además creo que inspiró a muchas bandas en Estados Unidos, como Van Halen o Metallica. Y una de las razones creo que es porque no estábamos construidos desde el blues, estábamos construidos desde lo clásico, incluso cuando no sabíamos eso, porque no éramos fanáticos de lo clásico. Pero de alguna manera, en nuestra sangre estaba esta especie de zona europea. Esa fue la situación inspiradora para Van Halen y también para Metallica. Y sí, al final, fue difícil para Matthias realmente tomar el lugar de Uli.
Mi hermano estaba de luna de miel con su esposa de entonces. Lo llamé, le dije, mira, ¿puedes venir? Porque sería genial si tocaras algunas canciones en el álbum. Así que vino y lo hizo muy bien. No hay duda al respecto. Después regresó a Estados Unidos. Matthias entró y tocó sus partes. La cosa es que recibí una llamada telefónica de mi hermano diciendo que quería entrar en Scorpions junto con Andy Parker. Le dije que sí pero que no podía ser con Andy, no podíamos echar a Herman. Tampoco se portaban muy bien con Andy así que dijo que si. Así que mi hermano vino. Se lo explicamos a Matthias, el hecho que era mi hermano y que íbamos a probar. Pero de todos modos, al final, se unió al grupo. Mi hermano no era muy confiable. Siempre se iba a hacer lo que fuera, de alguna manera no era un guitarrista de banda. Era un guitarrista solista y un intérprete solista. Le preguntamos a Matthias que volviera y dijo, ok chicos, por vosotros lo hago. Lo siguiente fue una gira por Japón y le dijimos que sí se sentía bien en la banda después de todas estas cosas entonces dependía de él ya que queríamos tenerle.