Nuestro sitio web utiliza cookies para mejorar y personalizar su experiencia y para mostrar anuncios (si los hubiera). Nuestro sitio web también puede incluir cookies de terceros como Google Adsense, Google Analytics, Youtube. Al utilizar el sitio web, usted acepta el uso de cookies.

La escena Metal marroquí y su mayor escaparate al mundo, L’BOULEVARD

L’BOULEVARD: Reportaje en profundidad

Texto: Quim Brugada

El pasado mes de septiembre tuvimos el honor de ser invitados al festival más importante de Marruecos y puede que uno de los más importantes de África: L’Boulevard, un evento que llegaba este año a su edición vigésimo segunda y que se ha convertido, por derecho propio, en la referencia absoluta en cuanto a música en su país y en todo el norte de África.

Aprovechando nuestra presencia en Casablanca, la ciudad más poblada de Marruecos y, ahora mismo el epicentro de la escena Metal de este país, intentamos, en la medida de lo posible durante los cinco días que estuvimos en la ciudad, en los ratos que nos quedaban libres por la cobertura del festival, de hacernos una idea de cómo está el panorama musical en Marruecos entrevistando a todas las bandas que pudimos, incluidos, evidentemente, todos los grupos locales que tocaban en el mismo festival.

Así pues, iremos desgranando poco a poco primero la crónica del festival donde iremos intercalando las entrevistas hechas a las bandas que tocaban allí así como al staff del festival  y posteriormente a las bandas que no estaban presentes en L’Boulevard pero que aceptaron hablar con nosotros, para, finalmente, sacar conclusiones, en la medida de lo posible, del estado actual de la escena Metal marroquí.

L’Boulevard es un festival que empezó en Casablanca en 1999, modestamente, sin pretensiones de ninguna clase, dirigido por personas fanáticas del metal, en una época donde este tipo de escena en Marruecos era prácticamente inexistente.

En una sala pequeña, con cabida para escasamente 200 personas fueron haciendo sus primeras ediciones y, poco a poco, a medida que la escena metalera iba creciendo, el festival crecía con ella, hasta que llegó el gran punto de inflexión, en el año 2003, fecha en la que once jóvenes fueron detenidos “por distribuir material que socava la buena moral y por hacer que la gente escuche con malas intenciones canciones que están en contra de la moral e incitan a la depravación”. Ese material malévolo era, ni más ni menos que unas camisetas de su banda preferida de metal. Tres de ellos fueron sentenciados a un año de prisión por “utilizar métodos seductores con el propósito de socavar la fe musulmana” y por satanismo, su delito principal: ser músicos en una banda de metal, lo que dio inicio a las protestas de muchos grupos de derechos humanos y fue el punto definitivo del despegue de la escena metalera en el país.

Finalmente, los tres condenados fueron liberados antes de cumplir su condena de un año gracias a la presión popular e internacional al respecto y el gobierno marroquí y su monarca absoluto, Mohamed VI, dieron un giro en su estrategia y decidieron, no solo terminar con la represión contra el metal, sino apoyar institucionalmente la realización del único festival que, en aquel momento se encontraba activo en su país.

El despegue de L’Boulevard estaba servido. En unas pocas ediciones la sala se hizo pequeña y se buscó un recinto mayor, que también se hizo pequeño en poco tiempo, hasta que se ubicó en el R.U.C. Rugby que, como su nombre indica, es un campo de Rugby y club gimnástico, también con pistas de pádel y demás servicios asociados, en la ciudad de Casablanca, donde se sigue realizando en la actualidad y con un aforo máximo de 60.000 personas.

Poco a poco el festival, que en sus inicios era un evento exclusivamente metalero, se vio en la disyuntiva de seguir apoyando solo una parte del panorama musical de Marruecos o abrirse a otros estilos también pujantes y faltos de una plataforma donde darse a conocer.

Se optó por la segunda opción, convirtiendo L’Boulevard en un punto de encuentro absolutamente transversal donde mostrar casi todo el panorama musical del país. Desde aquel momento se empezó a ampliar su duración a más días añadiendo más estilos al evento.

Así, esta edición número 22, como la mayoría de las anteriores, es un festival de cuatro días de duración dedicando un día a cada uno de los estilos mayoritarios en Marruecos. El jueves es el día dedicado al Rap y al Hip Hop, probablemente el estilo más escuchado en este país. El viernes se dedica a las músicas de Fusión. El sábado, el día grande del festival es el día del metal además de ser, siempre, el día con más afluencia de público al estadio, no hay que olvidar ni renegar de los orígenes del evento. Y el domingo, jornada de clausura del festival, se dedica a las músicas de proximidad que, por estilo o características no tienen cabida en ninguno de los otros días.

Y hay un dato muy importante y que no he mencionado hasta ahora: L’Boulevard es un festival gratuito. Nadie paga entrada por acceder al recinto y, hasta completar el aforo, es de acceso libre para todo el que quiera unirse a la fiesta.

Aparte de todas las actividades musicales, este festival quiere ir más allá y organiza unos eventos paralelos que se realizan en otros puntos de la ciudad simultáneamente para dar mayor repercusión a su labor. Así este año tenían instalado el Circo Colokolo, uno de los mayores y más modernos espectáculos circenses que hay en Marruecos; una iniciativa llamada Souk Rassek que, por segundo año consecutivo, trata de concienciar a la gente sobre la problemática de la violencia de género dando algunos talleres sobre el particular y con unos grupos de gente con ropa identificativa que estaba paseando por el festival para ayudar a cualquier persona que tuviera problemas de este tipo; unas visitas pedagógicas para jóvenes para asesorarlos de posibles salidas profesionales y tratar de interesarlos más por la cultura en general; y, por último Gender@Work que trata de promover la igualdad de género dentro de la industria musical.

Como podemos ver, esto va bastante más allá de un simple festival musical intentando cubrir cuantos más aspectos puedan de la sociedad de Casablanca.

En la siguiente entrevista uno de los codirectores del festival, Hicham Bahou, nos explica clara y detalladamente en que consiste exactamente L’Boulevard, cuáles son sus objetivos y su historia.

L’BOULEVARD FESTIVAL 2024 – Hicham Bajou, organizador

Como podemos ver y se desprende de las palabras de Hicham Bahou, más allá de todas las propuestas adicionales, musicalmente el festival tiene meridianamente claros sus objetivos: el principal dar a conocer la escena marroquí que tiene pocas o casi ninguna oportunidad de mostrarse ante un público masivo. El secundario, traer a este país bandas internacionales que, si no llegan a ser de primera línea porque el presupuesto tiene sus límites, son de una entidad considerable y con gran reconocimiento en la escena mundial.

Este objetivo principal, servir de escaparate a la escena local se consigue por dos vías: Una de ellas es invitar a tocar en el festival a bandas reconocidas y de cierto prestigio en el país, cada una, según el estilo se ubica en su día. La otra y para mí la más importante es un concurso de bandas denominado Tremplin Contest en el que, cada año, se da oportunidad a bandas que empiezan o que son aún desconocidas, de competir por un premio bastante jugoso en términos de poder adquisitivo local (no olvidemos que Marruecos no es Europa y los sueldos medios son bastante más bajos que aquí) y de mostrar su música ante un público masivo, cosa que, tristemente, solo L’Boulevard es capaz de ofrecer en Marruecos.

El premio que reciben las bandas ganadoras y segundas clasificadas en el Tremplin Contest es el siguiente:

Primer clasificado en cada categoría 10.000 Dhs (1.000 €) y grabación de un disco, un single en primera instancia.

Segundo clasificado en cada categoría 5.000 Dhs (500 €) y grabación de un disco, un single en primera instancia.

Para todos los premiados se incluye una participación en talleres especializados impartidos por profesionales de cada tema. Este año tuvieron lugar del 16 al 20 de septiembre en Boultek, Technopark y en L’Uzine y fueron los siguientes:

Taller de comunicación: Creación de la identidad de un grupo o artista, realización de un kit de prensa y utilización de las redes sociales.

Taller técnico: Redacción y lectura de una ficha técnica, adaptación a las necesidades de la escena, organización de un concierto, comunicación con los gerentes y los técnicos y ajustes de equilibrio.

Taller de expresión corporal: Utilización del cuerpo como medio de comunicación escénica, trabajo de relación del cuerpo y el espacio y exploración de la teatralidad.

Taller de escritura: Técnicas de escritura, brainstorming, diversificación de las fuentes de inspiración y juegos con las lenguas.

Taller de técnicas vocales: Perfeccionamiento del canto, gestión de la interpretación vocal y mejora de los coros.

Taller de derechos de autor: Iniciación a los derechos de autor y derechos asociados, deberes y obligaciones del artista, comprensión del contexto local.

Taller de distribución digital: Optimización de la presencia en línea y utilización estratégica de las redes sociales.

Taller de desarrollo de una carrera (solo para rap): Estrategias para desarrollar una carrera dentro del rap.

Taller de salud y música: Prevención de lesiones y posturas, dispensado por Kinémobile.

Este último de los talleres, para mí, es una de las principales innovaciones del festival, aplicar técnicas de fisioterapia a la puesta en escena de los músicos para evitar lesiones, más comunes de lo que cabría esperar en este mundillo y conseguir hábitos posturales adecuados en un escenario. Además, no solo ofrecen el taller sino que están presentes en el festival aconsejando y asesorando a las bandas participantes con un punto habilitado para atender a todo aquel que lo necesite.

En la siguiente entrevista, el fisioterapeuta del festival, Hamda El Hadichi, nos cuenta espléndidamente en que consiste su trabajo y también los objetivos de su taller.

L’BOULEVARD FESTIVAL 2024 – Hamda El Hadichi, fisio del festival

Como cuenta magníficamente en el video Hamda El Hadichi, gracias a esta iniciativa formativa, los ganadores del Tremplin consiguen una preparación adicional y además de muchísima calidad, con la que podrán obtener, más fácilmente que el resto de bandas de su entorno (no hay que olvidar que la mayoría de los grupos de la escena marroquí son muy jóvenes), los objetivos que se marquen para crecer como bandas y conseguir el mayor éxito posible.

Y con estas premisas la edición vigésimo segunda de L’Boulevard estaba servida, entramos en materia a narrar lo acontecido dentro de nuestras posibilidades; evidentemente no nos centraremos en los estilos que no son objeto de análisis en este medio, aunque, por supuesto, los nombraremos y mencionaremos brevemente, hasta llegar a lo que verdaderamente nos interesa, el sábado o día del Metal.

JUEVES – RAP/HIP HOP

El jueves 12 de septiembre se inició el festival con el día dedicado al Hip Hop y el Rap. A las 16:50, con puntualidad británica se dio inicio al Tremplin Contest donde se presentaban 7 artistas del estilo en un escenario enorme, con un sonido impecable y con unas condiciones que muchos festivales europeos envidiarían.

Los finalistas del Tremplin fueron Lkaryanist de Agadir, Nflow de Casablanca, Libre Man de Meknes, LE.S777 de Casablanca, Kadir de Laayoune, Da Hardy de Casablanca y Thomas de Salé, como vemos siete artistas de procedencia diversa dentro del país que en 20 minutos, con cronómetro en marcha y a la vista de los músicos, tuvieron oportunidad de mostrar su potencial.

Terminado el Tremplin era el momento de dar inicio al Festival propiamente dicho con los artistas invitados, en esta ocasión todos del país excepto uno. Fueron DJ Sin-H, Naba Fake, Rubio, Klass-A, Nayra, rapera francesa y única artista internacional invitada, Small X y la gran estrella del rap marroquí Dada.

VIERNES – FUSIÓN

El viernes 13 de septiembre era el día dedicado a las músicas de fusión y, como es habitual en el festival, se inició también con las bandas participantes en el Tremplin Contest del estilo, que fueron cuatro: Anass Chair de Al Hoceima, Lotfi E. de Salé, Isu-Tar de Kelaat M’Gouna y Itran N-Ussamer de Merzouga que empezaron puntualmente a las 17:15 horas y dispusieron, como el día anterior y también el posterior, de 20 minutos para demostrar su calidad en el escenario.

Terminado el Tremplin Fusión era ya el momento de las bandas invitadas, Sarah & Ismael que hacen Fusion Tamazighte, de Marruecos, Guiss Guiss Bou Bess que interpretan Electro Sabar de Francia/Senegal, Aita Mon Amour que hacen Electro Aita de Marruecos/Tunez y el cabeza de cartel Fehd Benchensi & The Lallas que interpretan el estilo más popular de este país, Gnawa Pop y que tiene músicos de Marruecos/Reino Unido.

SÁBADO – METAL

Y como quien no quiere la cosa llegamos a lo que verdaderamente nos interesa, el sábado 14 de septiembre, el día grande del festival, el día del Metal; una jornada encabezada por los norteamericanos Suicidal Tendencies y dedicada, con todo el sentimiento del que es capaz la comunidad metalera de Casablanca a Mehdi Laurent Alexandre Farhat, apodado “Mehdi Metallica”, personaje ilustre de la escena metal de Marruecos que falleció este mismo año 2024 víctima de una larga enfermedad a los 52 años. Mehdi “Metallica” era toda una institución en el metal marroquí, a finales de siglo XX dio sus primeros pasos al descubrir a Deep Purple y, posteriormente, desató la pasión de su vida, Metallica. Entre los años 2007 y 2009 tuvo un programa de radio llamado Headbanging que fue pionero en pinchar metal en Marruecos y a partir de aquella época se mantuvo como una referencia en la escena de su país. El pasado noviembre de 2023, después de anunciar públicamente que sufría una enfermedad en fase terminal se organizó un concierto de homenaje a su figura, aun en vida, como tendrían que hacerse estas cosas, con las bandas Betweenatna, Elixir Végétal y Old School.

A Mehdi “Metallica” iba dedicado L’Boulevard de este año y el cartel se hizo pensando en sus preferencias, Suicidal Tendencies, banda en la que había militado Robert Trujillo, bajista de Metallica, y con su hijo Tye en sus filas actualmente, como cabeza de cartel y Orion – A Metallica Experience, considerados el mejor tributo existente a los de San Francisco llegados desde Francia para rendirle homenaje, junto con las bandas marroquíes presentes en el festival.

A lo largo de la crónica del festival iremos incorporando las entrevistas que hicimos a todas las bandas locales presentes en L’Boulevard para llevarnos una imagen mucho más clara de lo que hace cada una y su posición en la escena marroquí.

A las 17:00 horas, con la exquisita puntualidad que ha caracterizado a todos los días del festival se iniciaba la competición del Tremplin que contaba con cuatro bandas.

NEXUS 7.17

L’BOULEVARD FESTIVAL 2024 – Nexus 7.17

Llegados desde Agadir, en el profundo sur marroquí la propuesta de esta banda es, según dicen ellos, Metal Industrial con toques futuristas y de Sci Fi, a mí, su sonido y su actitud escénica me remiten mucho más al Metal Progresivo.

Absolutamente estáticos sobre el escenario, musicalmente perfectos, con un sonido impecable pero fríos, distantes y con un punto de prepotencia que no les hace ningún favor. La banda formada por Maruane Zaki a la voz y la guitarra, Zine-El Abidine El Yousfi a la guitarra, Imane Nalm al bajo y Jamal Blibel a los teclados y segunda voz empezó su actuación. Ante la sorpresa de todos los presentes, con baterías programadas, algo que, en cualquier concurso europeo significaría su automática eliminación y más si tenemos en cuenta que la gran protagonista de bastantes de sus canciones era, precisamente, la batería.

No agotaron el tiempo asignado del que les sobraron casi 4 minutos, algo comprensible si tenemos en cuenta la extensión y el desarrollo de sus canciones, todas muy largas. Ejecución impecable, como he dicho antes musicalmente perfectos pero absolutamente distantes, fríos y sin alma, terminaron siendo, para mí la mayor sorpresa del festival… pero eso lo contaremos al hablar del domingo.

VELVET EXIT

L’BOULEVARD FESTIVAL 2024 – Velvet Exit

La segunda banda en pisar el escenario es una de las más jóvenes que he tenido ocasión de ver a lo largo de mi vida como periodista musical. Un power trio de Punk formado por tres chavales de Casablanca de entre 16 y 18 años a los que les falta mucho recorrido para poder ser considerados una banda a tomarse en serio.

Integrada por Dylan Daniel Samy Batte “Glaive” al bajo y a la voz, Youssef Moutakhim a la guitarra y Rayane Raoui a la batería desplegaron sobre el escenario todas las canciones de las que disponen, un total de seis, la última de las cuales habían compuesto el martes anterior de su debut en el festival.

Actitud Punk 100%, desafinados, sobre todo el bajo (de la voz prefiero no hablar), haciendo la guerra cada uno por su cuenta pero con un guitarra y un batería quizás demasiado buenos para el estilo que tocan. Dieron el espectáculo que cabía esperar de ellos, se lo pasaron en grande, disfrutaron e hicieron pasar unos buenos catorce minutos al público, porque les sobraron seis de los veinte que tenían asignados, algo absolutamente lógico cuando haces canciones de dos minutos y solo tienes seis.

Sería impensable que esta banda llegara a participar en cualquier concurso europeo pero la escena marroquí es más pequeña y las oportunidades, al menos en su país, son mayores.

MEAN MACHINE

L’BOULEVARD FESTIVAL 2024 – Mean Machine

La tercera de las bandas participantes en el Tremplin Contest 2024 proviene de Casablanca y desarrolla un Hard Rock fresco, espontaneo, muy melódico y perfectamente ejecutado.

La banda está formada por Hicham Lazriki a la voz y la guitarra, Amine Sana al bajo, Yassine Harakat a la guitarra y Sara Ghilali a la batería y dieron el que, para mí y claro, esto es cuestión de preferencias musicales, fue el mejor concierto de los tres vistos hasta el momento. Alegres, divertidos, interactuando con el público en todo momento, hicieron cantar a todos los presentes sus pegadizos estribillos de Hard Rock autentico, como el que se puede hacer en cualquier país del mundo y en todas partes suena bien.

Clavaron los 20 minutos de tiempo del que les sobraron apenas unos segundos y dieron un gran concierto, con la curiosidad que fueron los únicos sobre el escenario que no usaron el árabe para dirigirse al público sino el francés. También se da la particularidad que son los músicos más veteranos de todos los que pisaron el Tremplin pues todos pasaban largamente de la treintena y alguno incluso de la cuarentena.

A mi modo de ver, sería un ejercicio interesante verlos actuar en España teloneando a cualquiera de las grandes bandas de Hard Rock que tenemos aquí. Seguro que darían un gran espectáculo y gustarían mucho a la gente. Su tema “Mean Machine” por ejemplo, sigue en mi mente unos meses después de haberlo oído por única vez.

PAGAN ULVER

L’BOULEVARD FESTIVAL 2024 – Pagan Ulver

Los encargados de cerrar la competición Tremplin de este año llegaban desde Settat, ciudad cercana a Casablanca con una propuesta de Black Metal Sinfónico-Melódico que va más allá de lo que se podría considerar una banda típica de Black Metal.

La banda formada por Ismail “Raven Samael” Essalhi a la guitarra rítmica, Achraf “Ash” Khalgaoui a la batería, Saad Wahid como guitarra solista, Mohcine Lamrini como bajista, Mouad Abatourab a los teclados y Iliass Mohamed Horaira a la voz salió al escenario dispuesta a arrasar con todo y a demostrar su poderío siendo este, curiosamente, su primer concierto como banda y la primera vez en un escenario para cinco de sus seis miembros.

Algo absolutamente sorprendente viendo sus evoluciones sobre las tablas. Dieron un show mayúsculo, con unos temas perfectos en composición y en ejecución y con un estilo de Black que, pese a mantener toda la oscuridad, pesadez y profundidad que caracteriza al estilo tiene unas dosis de melodía y unas bases sinfónicas que convencieron hasta a los más reacios a escuchar metal extremo, entre los que me cuento yo mismo.

Si en su primer concierto Pagan Ulver ha sido capaz de hacer esto, no me imagino a donde puede llegar esta banda y cuál será su techo. No me extrañaría verlos tocando en Europa en poco tiempo y, además, todos son muy jóvenes y con un envidiable futuro por delante.

Evidentemente, al terminar su concierto, apurando también los 20 minutos asignados, nadie de los presentes en el R.U.C. Rugby, albergaba ninguna duda de que iban a ganar el Tremplin sobradamente. Esta banda es la viva demostración que el futuro del metal se encuentra en África y no en Europa o Estados Unidos.

Cerrada la competición del Tremplin era ya hora de iniciar el festival propiamente dicho con las bandas invitadas empezando por los ganadores del Tremplin 2023.

WE COME FOR WAR

L’BOULEVARD FESTIVAL 2024 – We Come for War

We Come For War fue la banda ganadora del Tremplin Contest del año pasado otorgándose, por lo tanto la posibilidad de ser invitados a abrir el festival de este año.

Como suele pasar con las bandas que tocan en primer lugar, disponían solamente de 30 minutos para demostrar su estado de forma y desarrollar su set pero los veloces cambios de escenario que ejecuta el staff del festival les permitió empezar a las 18:45 en lugar de a las 19:00 que era su hora de inicio, ganando, por lo tanto, un cuarto de hora para mostrar su música.

La banda, formada por Ismail Chegdani, Khalid Karim, Mehdi Salmane y Zakaria Najim, propone un estilo Metalcore/Prog con influencias del Deathcore de talante muy agresivo, distorsionado e interactivo. Hicieron disfrutar de lo lindo al público presente y demostraron, sobradamente, que merecen estar en el lugar donde están y que no fue casualidad que resultaran ganadores del Tremplin 2023.

Una banda que se tiene que posicionar, y seguro lo hará, como referente de su estilo en su país y que habrá que observar atentamente en el futuro.

ORION – A METALLICA EXPERIENCE

Llegados desde Francia con el aura de ser el mejor tributo a Metallica existente, se presentaba Orion, precedida de una sentida presentación homenaje al fallecido Mehdi “Metallica”.

No es habitual ver bandas tributo en L’Boulevard pero en esta edición se hizo una excepción dada la persona a la que se dedicaba el festival.

La verdad es que dan un espectáculo muy cercano a la banda a la que tributan, son buenos músicos y ejecutan los temas con precisión pero, como todas las bandas tributo, a mí no me aportan absolutamente nada. En sus 50 minutos sobre el escenario dieron un repaso a la abundante discografía de los de San Francisco, empezando por sus temas más recientes y, poco a poco centrándose en sus piezas más celebradas. No faltaron “Master of Puppets”, “Nothing Else Matters” o “Seek and Destroy” con la que cerraron su concierto pero, en mi opinión sonaron con poca contundencia pese a la perfección de su interpretación.

SAKADOYA

L’BOULEVARD FESTIVAL 2024 – Sakadoya

La penúltima banda en saltar a las tablas eran los locales Sakadoya, una de las bandas más veteranas de Marruecos, ganadores del Tremplin Contest del 2008 y, por lo tanto, invitados a la décimo primera edición de L’Boulevard en 2009, año en que también lanzaron su único álbum hasta la fecha, “Back to the Age of Slaves” y, después de una pausa entre 2011 y 2019, regresan con la formación renovada y toda la energía para desarrollar su propuesta de Deathcore Melódico.

Pese a algunos problemas de sonido, que fueron los únicos en sufrir pues en este aspecto el festival fue impecable, que les retrasó unos 20 minutos el inicio, dieron un concierto enorme, con una actitud impresionante descargando toda su energía ante una parroquia cada vez más numerosa que llegaría, quizás a las 20.000 personas presentes en el momento de su descarga.

La veteranía es un grado y ellos la tienen y sobrada, además de una calidad a prueba de bombas. Aprovecharon también la ocasión para anunciar la publicación de su segundo álbum el próximo año 2025 del que dieron una pequeña muestra en forma de canciones interpretadas en su show. La banda de Settat demostró que sigue viva y bien viva y que tiene mucha música por ofrecer en el futuro pues, pese a su veteranía, son relativamente jóvenes.

SUICIDAL TENDENCIES

Y  a las 22:00 horas, con un inapreciable retraso de 5 minutos, irrumpía en el escenario el cabeza de cartel del festival, los norteamericanos Suicidal Tendencies. A estas alturas y después de una carrera de más de 40 años poca cosa hay que decir de ellos. Solo que Mike Muir como único miembro original superviviente ha sabido rodearse de grandes músicos en esta nueva formación en la que destaca el bajista Tye Trujillo, hijo de Robert Trujillo.

Dieron un concierto apoteósico, lleno de energía con los miembros de la banda sin parar de correr por el escenario y dar saltos mientras interpretaban sus canciones. Su propuesta Thrash/Crossover/Hardcore Punk nunca ha sido de mi agrado pero ver a esta banda en directo es un espectáculo indescriptible. Pocos grupos demuestran este nivel de energía y esta actitud en un escenario. Se merecen un 10 rotundo e hicieron disfrutar como nunca a la multitud presente en el estadio para verlos. Sin duda un gran acierto de la organización contar con este cabeza de cartel, con el que se cerraba el día dedicado al metal.

DOMINGO – MÚSICAS DE PROXIMIDAD

El domingo 15, día de cierre del festival fue el día de las emociones a flor de piel, además del día más familiar y, por lo tanto libre de alcohol a todos los niveles. Es el día de clausura, el día de las músicas de proximidad, donde se muestra el panorama transversal del norte de África teniendo como culminación el acto de entrega de premios de los tres concursos Tremplin.

El día se inició a las 17:00 con la actuación de Mama Ace, Dj proveniente de Francia, seguida de una espectacular actuación de los locales Tarwa N-Tiniri con su Desert Blues. Le siguió la propuesta Regge/Dub de los franceses Manudigital para desembocar, como todos estábamos esperando, en la entrega de premios del Tremplin.

El acto, revestido de solemnidad, conducido espléndidamente por los dos presentadores del festival que tan activos estuvieron todos los días y con la participación de los Codirectores Momo y Hicham junto con el presidente del festival fueron dando paso a los artistas locales, máximas figuras en sus especialidades para hacer los honores de pronunciar el nombre de los segundos y primeros clasificados en cada una de las secciones en las que se divide el concurso.

Por riguroso orden fueron desgranando los ganadores del día del Hip Hop, Lkaryanist primer premio y Libre Man segundo.

Adjuntamos los videos de la entrega de premios de cada una de las categorías pero tenemos que advertir que en el escenario se habla árabe y francés por lo que probablemente no se pueda entender lo que dicen, de todas formas sirven a la perfección como documento audiovisual del momento y, como suele pasar, una imagen vale más que mil palabras.

L’BOULEVARD FESTIVAL 2024 – Entrega premios Hip Hop

El concurso del día de Fusión lo ganó Anass Chair resultando segundo Isu-Tar.

L’BOULEVARD FESTIVAL 2024 – Entrega de premios fusión

Y, finalmente, con un sentido homenaje a Mehdi “Metallica” por parte de todos los presentes en el escenario, llegó el turno de los ganadores del Tremplin del día del Metal.

L’BOULEVARD FESTIVAL 2024 – Entrega premios Metal

Los segundos clasificados fueron Nexus 7.17, con la sorpresa que esto representó, no solo para mí, sino para la mayoría los presentes, yo creo que hasta para ellos mismos que, al subir al escenario no acababan de creer que tocando con baterías programadas podían alcanzar la segunda posición, pero así fue. En Marruecos priman los estilos más extremos así que una de mis bandas favoritas, Mean Machine, se quedó a las puertas y se fue sin premio.

En cuanto al ganador del certamen, no hubo ninguna sorpresa, ya quedó claro después de ver su grandísimo concierto que tenía que ser Pagan Ulver, y así fue. Los black metaleros de Settat, en su primer concierto como banda, se llevaron el premio gordo del Tremplin y podrán hacer realidad algunos de sus sueños. Un premio absolutamente merecido y que debe ser el inicio de una gran carrera para esta talentosa banda que nos muestran su satisfacción y todo su agradecimiento en esta breve entrevista para que nos contaran las sensaciones que tenían al haber resultado ganadores.

L’BOULEVARD FESTIVAL 2024 – Pagan Ulver

Dado que este día Ismael Gomez, que ejerció de traductor durante todo el festival no pudo estar presente, adjuntamos el video en inglés y la transcripción traducida aquí:

  • El Tremplin ha acabado y los ganadores son…
  • ¡Pagan Ulver!
  • ¿Qué sensaciones tenéis de este Tremplin y de vuestra victoria?
  • Estamos algo cansados pero hemos hecho nuestro trabajo muy bien y al público le gustó nuestro concierto y estamos muy agradecidos. Ha valido la pena todo el esfuerzo de este verano, hemos pasado todo el verano preparando este concierto y estamos contentos porque podía haber ganado otra banda igual que nosotros.
  • Estuve viendo vuestro concierto ayer y, para mí, sois los justos vencedores y os lo dije antes de recoger el premio. Para mí fue el mejor de los cuatro conciertos. Felicidades por esto y, ahora que tenéis el premio ¿cuál es vuestro futuro?
  • Como ya te dije en la anterior entrevista, estamos programando algunos conciertos para el futuro enfocándonos en la escena internacional para conseguir más efecto. Teníamos otros planes para el futuro antes de ganar el Tremplin de ayer y ahora simplemente tenemos que dar otro paso que no teníamos planeado y disfrutarlo con nuestros fans.
  • Vuestras perspectivas como banda cambiaran a partir de ahora porque el año que viene tendréis que volver a tocar en L’Boulevard.
  • Si, probablemente.
  • Bien, estoy muy satisfecho de vuestra merecida victoria y os deseo todo el éxito del mundo y que podáis llevar vuestra música a Europa, a Estados Unidos y a todo el mundo.
  • Y recuerda que este fue nuestro primer concierto como banda y para muchos de nosotros también fue nuestra primera vez en un escenario.
  • ¿Qué más podemos pedir? Gracias chicos.

Finalizada la entrega de premios el fin de fiesta corrió a cargo de El Dey, músico argelino con una propuesta de Chaabi/Flamengnawa y del cabeza de cartel del día, el marroquí Mehdi Nassouli y su propuesta de Fusion Gnawa. Un gran final para un gran festival en todos los sentidos.

Para acabar con la crónica de L’Boulevard propiamente dicho, me gustaría remarcar algunos aspectos del festival que me sorprendieron o, cuanto menos, me llamaron la atención:

En primer lugar el enorme foso de fotógrafos donde todos podíamos movernos con total libertad y sin molestar a los demás ni límite de tiempo y ¡con una tarima! Para poder tener una visión más próxima al escenario y tomar mejores instantáneas. También me resulta curiosa la poca presencia de fotógrafos en el foso, apenas nos juntábamos diez o doce personas y, creo que yo era el único que representaba a un medio internacional.

En segundo lugar el magnífico escenario dispuesto para los conciertos junto con el sonido impecable del que se disfrutó en todo momento desde todos los puntos del recinto y los rapidísimos cambios de set entre banda y banda que no se demoraban más de diez minutos permitiendo, incluso, un adelanto sobre los horarios previstos. Sobre este aspecto estuve hablanco con Hicham Bajou al que comenté que quizás sería adecuado tener dos escenarios para que la música fuera non stop y pudieran incorporar más bandas al festival. Su respuesta, con toda la lógica, fue que su intención no es ser un gran festival internacional sino ser un escaparate de muestra de la escena marroquí por lo que no creen que sea adecuado crecer demasiado pues se encuentran en una posición cómoda, adecuada a sus necesidades.

En tercer lugar la maravillosa organización del evento en todos los aspectos. Muchos festivales europeos deberían aprender de L’Boulevard y aplicar ciertas cosas que están haciendo allí a su organización. Los cambios de escenario rapidísimos, el trato excelente y amable con el público (y no olvidemos que es un festival gratuito) y la gran sensibilidad que tienen para con los gustos de la audiencia.

Por último el excelente trato que nos dispensaron en todo momento tanto desde el departamento de prensa del festival como el departamento de producción y logística que atiende viajes, hoteles y traslados así como la propia dirección del festival y demás personal que no nombro para no olvidarme a nadie. Le hacen sentir a uno mejor que en su propia casa y con ganas de repetir la experiencia el año que viene.

L’Boulevard es un festival de altura, pensado y gestionado por grandes profesionales y con un futuro por delante que garantiza muchas más ediciones como mínimo tan buenas como ésta o mejores y es, en todos los sentidos, el mejor de los escaparates posibles para mostrar, tanto a su país como al mundo el estado de la escena musical marroquí.

Pero aparte del festival y las bandas que tocaban en él, tuvimos la oportunidad de hablar con tres bandas más de la escena marroquí con tres idiosincrasias muy distintas.

La primera de ellas es una de las más veteranas del país con más de veinte años de carrera aunque, curiosamente, sin ningún trabajo de estudio grabado: se llama Old School y hacen Thrash Metal como su nombre indica, al estilo de la vieja escuela.

En esta entrevista nos cuentan todo sobre ellos como banda y también sus objetivos de futuro.

L’BOULEVARD FESTIVAL 2024 – Old School

La siguiente en pasar por nuestros micrófonos es, desde mi punto de vista, la más importante de las bandas de este país norte africano, se trata de la banda de Thrash/Groove Metal Thrillogy, un grupo que, cosa rara visto lo difícil que resulta grabar material en Marruecos, tiene publicados dos álbumes y un EP y que han adquirido una cierta experiencia internacional dado que han podido actuar en Francia y en España. Wassim Ahenjir, su líder, nos cuenta las últimas novedades sobre la banda y sus planes de futuro en esta entrevista.

L’BOULEVARD FESTIVAL 2024 – Wassim Ahenjir – Thrillogy

Por último tuvimos también la oportunidad de hablar en profundidad con Ahmed “Alkatraz”, un joven músico de Casablanca que, pese a su juventud tiene ya bastante experiencia y que, ahora mismo está inmerso en dos proyectos, Chicknow, una banda que ya está en activo aunque desde hace poco tiempo y un nuevo proyecto, aún en fase de formación que se llamará Alkatraz. Ahmed nos da muchas de las claves para entender la juventud y la pujanza de la escena de Marruecos así como la importancia de L’Boulevard para los músicos del país y el impacto que ha tenido en su vida.

Esta entrevista tampoco dispone de traducción simultánea por la enfermedad del compañero Ismael así que debajo del video tenéis la transcripción traducida de la misma.

L’BOULEVARD FESTIVAL 2024 – Ahmed Alkatraz

Hola Ahmed, un placer estar contigo.

Muchas gracias hombre, muchas gracias.

Bien, háblanos un poco de tu carrera en primer lugar y después de tu nuevo proyecto Alkatraz.

Empecé a tocar la guitarra en el 2007 con unos 18 años de edad aprendiendo e intentando tocar las canciones de las bandas que me gustaban como Metallica, Death e In the Name of God y todo eso. En aproximadamente unos cinco años empecé a tocar con una banda aunque no era muy bueno aun pero en algún momento tenía que empezar. Después de esto he tocado con algunas bandas diferentes y ahora tengo un proyecto llamado Chicknow al que yo admiraba mucho porque antes de ser guitarrista disfrutaba viéndolos tocar y allí ahora soy el principal compositor y el guitarra solista. El proyecto ya tiene dos años y estamos trabajando en grabar material porque aún no tenemos nada grabado. Alkatraz es mi proyecto personal, está muy influenciado por el stoner y por bandas como Black Sabbath, Chaos y Orange Goblin, Pink Floyd también, trato de mezclar los sonidos que me gustan, la música que me hace viajar. Disculpa por mi voz porque anoche estuve gritando todo el rato y ahora no tengo mucha voz pero trataré de dar lo mejor.

No está mal tu voz, quizás no puedas cantar pero si puedes hablar.

Sí, no podría cantar ahora.

Estamos en L’Boulevard, ¿has tocado aquí alguna vez?

Sí, la primera vez que toqué aquí fue en 2017, tocamos en el concurso y conseguimos el segundo premio con una banda que se llamaba The Ship of Wizdom una banda de Heavy Metal tradicional pero con un toque marroquí y eso es lo que me gusta, el toque marroquí, nos gusta mezclar la música de Bandeer (Pandereta) y algunos instrumentos tradicionales marroquíes también y eso es lo que hago ahora mismo con la banda Chicknow, podría decir que tocamos Groove Metal pero con toques de Chaabi y otra música marroquí también.

Este es un punto importante porque la música marroquí para mí es muy interesante pero muy desconocida en Europa y el resto del mundo y si tú puedes mezclar la música marroquí con el metal puedes dar al mundo…

Algo nuevo que no han podido experimentar antes, exacto. Eso es lo que intentamos hacer.

¿Cuáles son tus sensaciones con L’Boulevard y tu opinión de este festival?

Voy a ser honesto contigo, gracias a L’Boulevard yo soy el que soy hoy en día. La primera vez que vine al festival fue en 2005 y puede ver a Kreator, una de las mejores bandas de Thrash Metal del mundo y yo no sabía quién eran y después en el 2006 pude ver a Moonspell, en 2007 a Gojira antes de ser muy conocidos. Gojira y Paradise Lost la misma noche. Aquí ha estado Sepultura, Arch Enemy, hemos tenido muchas bandas legendarias, mira este año con Suicidal Tendencies. Recuerdo que en mi reproductor mp3 tenía la canción “Scream Out” incluso antes de empezar a tocar la guitarra conocía a la banda y ahora he tenido el privilegio de verlos en directo y de darles la mano, incluso a Mike. Estoy muy agradecido al festival porque cada oportunidad que he tenido se la debo a L’Boulevard y además es el único festival que permite tocar música extrema, desgraciadamente solo tenemos un festival al aire libre, aunque hay gente que hace otras cosas nada es tan grande como L’Boulevard y necesitaríamos más festivales en los que mostrar a las masas la música que producimos.

Este es un punto importante, ¿como ves la escena de Marruecos ahora mismo con los promotores, las salas, las bandas, todo en general?

Las bandas tenemos que hacer, ahora mismo, el 90% del trabajo, intentamos alcanzar otros festivales, exponer nuestra música, hacerlo lo mejor que podemos porque aquí en Marruecos y en África en general es muy duro pues es difícil tener visados para poder salir al exterior a tocar. Primero necesitas tener un carnet de músico… hay muchas complicaciones y todos tratamos de hacerlo lo mejor posible. Mira por ejemplo una gran banda, amigos mios, Thrillogy, han sido capaces de tocar en España y también en Francia así que ellos han hecho un gran trabajo y nosotros tratamos de hacer lo mismo porque tenemos un buen producto pero necesitamos poder mostrarlo, nos encanta L’Boulevard pero necesitamos exponernos en una escena mayor.

Para mí, la escena marroquí, como he podido ver estos días en el festival, es una escena muy joven. En Europa tenemos una escena muy envejecida, las bandas tienen entre 40 y 50 años y tenemos muy poca renovación con gente de 20 años. Eso sí lo tenéis en Marruecos y, además, el público también es muy joven. ¿Qué piensas de esto?

Yo lo veo de la siguiente manera y trataré de decirlo con el máximo respeto: la generación más joven está muy apasionada con esta música, puedo ponerme yo como ejemplo, llevo tocando sobre los diez años ahora mismo y nunca he ganado dinero, es fácil rendirse pero nunca lo haré, amo esto, vivo por el metal, me apasiona esto y seguiré haciéndolo hasta que lo consiga y que el público sea joven es algo muy interesante, fíjate que yo vine la primera vez en 2005, ahora estamos en 2024 y he podido ver el gran cambio de las generaciones que vienen a los conciertos y como se va ampliando la base. Para mí esta es una gran cosa.

¿Piensas que las bandas marroquís pueden ser en el futuro muy conocidas en Europa y América? ¿Tenéis suficiente calidad para esto? Yo pienso que sí.

Creo que sí, yo he podido ver a las bandas jóvenes, incluso de generaciones más jóvenes que la mia y tocan técnicamente mejor de lo que yo seré nunca. Son excelentes y muy apasionados y espero que esta llama nunca se apague y que continúe como hasta ahora hasta que lo consigamos.

Bien, y la última pregunta por hoy. Vives en un país islámico. ¿Es posible que las bandas tengan problemas con la religión o con el gobierno?

En 2003 hubo problemas así. Unos chicos fueron arrestados solo por vestir camisetas negras y algunos de los que ahora están en L’Boulevard lo sufrieron pero esto fue en 2003, ahora la sociedad es más abierta y tolerante. Cuando alguien me conoce dice, ¡ah es un buen tio! Pero un día descubren que toco metal y que me gusta y preguntan ¿qué esperas del metal? ¿Eres satanista? Pues no, yo soy un humano igual que tú que tiene su trabajo y quiere a su mujer, soy simplemente humano que ama esta música igual que tú puedes amar el Hip Hop o el Gnawa o cualquier otra cosa. No hay ninguna diferencia.

Bien, gracias por la entrevista y, por favor, cuando tengas música grabada envíamela.

Por supuesto, te enviaré Chicknow y Alkatraz. Muchas jodidas gracias.

CONCLUSIONES

Después de toda esta exposición tanto del festival L’Boulevard como del estado de la escena marroquí en general, podemos extraer una serie de conclusiones que nos ayudarán a entender mucho más el funcionamiento tanto de las bandas como de la infraestructura del negocio musical.

La escena metal marroquí es un fenómeno relativamente reciente, que empieza a surgir en este siglo XXI. Ninguna de las bandas activas en la actualidad, y podría asegurar que las que no están activas tampoco, empezaron su carrera en el siglo XX. En el pasado siglo, más allá de la pasión de Mehdi “Metallica”, la escena era absolutamente inexistente. Hubo algún primer intento de formación de bandas a principios de siglo pero fueron los hechos de 2003 con la detención de los 14 músicos acusados de satanismo cuando realmente empezó a despegar el  metal como género propiamente dicho.

Bandas como Betweenatna, Sakadoya y Old School empezaron a encender la llama, además con muy buena calidad pero la auténtica explosión de bandas sucedió a partir de 2015 con una nueva generación que ha mantenido el espíritu de estos pioneros, aprendiendo de ellos y lo ha aumentado con sus propuestas bien estructuradas y de mucha calidad. La escena en general, tanto en lo que se refiere a los músicos como en lo que afecta al público es muy joven, prácticamente el 90% de ellos se encuentran entre los 15 y los 30 años de edad, viendo muy pocas personas, más allá de las pocas bandas más veteranas existentes hoy en día que estén por encima de la treintena o la cuarentena.

La marroquí es una escena centrada, en más del 90% de sus propuestas, en el metal extremo. Según expresó Ismail “Raven Samael” Essalhi, líder de Pagan Ulver, en una entrevista que publica la revista Metal Hammer en su número del mes de Noviembre de 2024, más del 50% de las bandas del país tocan Thrash Metal y el resto estilos muy extremos como Death y Black Metal en todas sus variantes y también Metalcore y Deathcore. Hay muy poca oferta de Heavy Metal Tradicional, Hard Rock o estilos más clásicos por lo que hay que deducir que las bandas beben de la diversificación de la escena internacional a partir de mediados de los 80 obviando el bagaje que provenía de los grandes dinosaurios del rock y el metal de los años 70.

La infraestructura para desarrollar el talento de las bandas es aún muy básica y, en muchos aspectos prácticamente inexistente. Hay muchas dificultades para que los grupos puedan ensayar porque no hay locales donde hacerlo más allá de lo que se ofrece, sobre todo gracias a la infraestructura de L’Boulevard, en Casablanca. Las dificultades para tener un lugar adecuado donde practicar y desarrollarse como banda pasa una alta factura a los músicos naturales del país.

Las salas de conciertos y los promotores también son prácticamente inexistentes, se organizan conciertos con cierta regularidad pero con muy poca frecuencia, con suerte cada banda tiene oportunidad de hacer, como máximo, un concierto al año, algunas ni siquiera esto, tal como contaban  Nexus 7.17 en su entrevista, en las ciudades alejadas del núcleo musical que representa Casablanca, los músicos tienen que hacer actuaciones para turistas en los hoteles tocando versiones de bandas clásicas y así ganarse mínimamente la vida pero con nulas posibilidades de interpretar sus temas propios en una sala.

Como es también patente analizando con detalle la carrera de las bandas marroquíes, es muy complicado poder grabar un disco y, aún más poder hacerlo con medios profesionales. Casi no hay estudios de grabación y las producciones no están a la altura de lo que merecen los músicos locales, muy pocos productores tienen la formación adecuada para grabar, ecualizar, mezclar y masterizar discos de metal. Bandas como Old School con una carrera de 20 años a sus espaldas, no han conseguido aun grabar un álbum y solo pueden ofrecer un puñado de singles; Betweenatna, activa desde el 2011 no consiguió grabar un disco hasta el año 2020 y la referencia absoluta en cuanto a veteranía y presticio en el metal marroquí, Sakadoya, solo tiene editado su trabajo del año 2009, a la espera de la publicación de su nuevo material previsiblemente en 2025. Solo contadas excepciones y con propuestas de enorme calidad, como Thrillogy, pueden lanzar discos con cierta regularidad, en su caso dos LPs y un EP desde 2017.

La proveniencia social de los músicos suele ser, mayoritariamente, de familias relativamente acomodadas o muy acomodadas, con cierto potencial económico que les permite invertir dinero en instrumentos, amplificadores y demás material, a unos precios que no están al alcance de cualquiera y con tiempo para poder dedicarlo a intentar labrarse una carrera sin la principal preocupación que tiene la mayoría de la población que es poder subsistir más o menos dignamente en el día a día.

En cuanto a la promoción internacional de los grupos marroquíes es, quizás, lo más complicado. Es altamente improbable conseguir un visado para poder salir a otros países y aun es más difícil conseguir la certificación como músico para tener acceso a dicho visado. Además, muy pocas bandas internacionales, más allá de la oferta que propone L’Boulevard, se acercan a este país a tocar o a ofrecer una pequeña gira de conciertos, cosa lógica dada la poca infraestructura de salas y promotores existente, donde la escena local se pueda reflejar y tomar referencias y para que el público en general pueda ver, más allá de lo que ofrece la red, la propuesta de las grandes o no tan grandes bandas extranjeras.

Si bien en los últimos años Marruecos se ha desarrollado bastante y los gobernantes y la sociedad en general, son de mente más abierta que hace 20 años, sigue percibiéndose un estigma que afecta a las bandas de metal que, la mayoría de la población considera satanistas y anti islámicas. Una buena muestra de ello es que, pese a que no hay censura oficial en este aspecto y las bandas lo niegan sistemáticamente, ellas mismas se autocensuran  y ninguna trata en sus letras temas que afecten a la religión o al poder político para evitar posibles problemas con el poder político-religioso. La crítica social y política es inexistente. Este es un punto en el que se necesita progresar bastante más para que la escena pueda asemejarse a lo que hay en la mayoría de los países del mundo. Ahora mismo, en Marruecos es impensable que existan bandas de “Metal Islámico” como existe el “Metal Cristiano” en Europa y Estados Unidos, bandas que hagan propuestas de Metal Extremo Satánico y tampoco bandas que critiquen abiertamente la religión, algo bastante habitual en occidente.

Finalmente y como resumen de todo lo expuesto en este reportaje, debo decir que la escena metal marroquí está en la misma situación que se encontraba la escena española a principios de los años 80 del siglo XX. Hay una explosión de bandas surgiendo por todas partes del país, especialmente en Casablanca y alrededores, con un público absolutamente fiel y apasionado y, en los dos casos, con mucha juventud. El metal es cosa de adolescentes o de jóvenes veinteañeros, con mucho futuro por delante y, este mismo entusiasmo que muestran los músicos hace que multipliquen por mucho sus esfuerzos para abrirse un camino, tanto en la escena local como en la internacional pese a que sus oportunidades siguen siendo, a día de hoy muy escasas y las probabilidades de darse a conocer masivamente son casi inexistentes.

Las mismas dificultades que experimentan en su día a día, con pocos locales para ensayar, con casi nulas posibilidades de grabar un disco y muy pocas oportunidades para tocar en directo dada la escasez de salas y conciertos organizados y la casi imposibilidad de conseguir visado para salir al exterior hacen que, pese a que hay mucha calidad en los músicos locales y las bandas tienen entidad suficiente para labrarse una carrera, sea altamente dificultoso que consigan hacerlo.

En definitiva y con todas las reticencias que se derivan de no haber tenido más tiempo para profundizar en el tema, hay que decir que la escena metal de Marruecos goza de muy buena salud en cuanto a bandas  y público, que es un movimiento pujante y con futuro por delante pero con muy pocas posibilidades de desarrollo real a día de hoy. Tendremos que seguir atentamente la evolución de todo el conjunto de la escena y ver si, como yo intuyo, el futuro de nuestra música se halla en este tipo de países más que en la tradicional Europa donde todo está muy envejecido.

Por último agradecer al equipo que ha hecho posible la realización de este reportaje en su totalidad:

A Ismael Gómez por el dominio de la escena local y las relaciones de amistad que tiene con bandas y personal del festival que ha permitido concertar la mayoría de entrevistas que se ofrecen aquí, así como por la traducción simultánea de las mismas que ha ayudado muchísimo a hacer más amenos los videos y facilitar su comprensión

A Mariangela Vallmanya por ejercer tan bien de operadora de cámara grabando absolutamente todos los videos que podemos ver aquí así como haber hecho algunas de las fotos de las bandas.

A José Antonio Marroquí “Brujo”, por darse la paliza de subir todos los videos al canal Youtube de TNT Radiorock.

Muchas gracias a los tres, sin vosotros no hubiera sido posible mi trabajo.

By Redacción Metal Hammer

Metal Hammer és una marca legendaria en toda Europa en cuanto a la difusión de la escena del hard rock y heavy metal. El primer número de la revista se editó en diciembre de 1987.

Artículos relacionados