Evento: Pyrenean Warriors Open Air
Lugar: Torreilles (Francia) – 14 de septiembre de 2024
Promotor: Pyrenean Metal
Fotos: Victor M. Lera
La octava edición del festival Pyrenean Warriors Open Air se celebró, una vez más, de forma exitosa. El festival francés, ya consolidado como cierre del telón festivalero veraniego, volvió a brindarnos una magnífica edición. He tenido la suerte de visitar todas las ediciones del festival menos una, y siempre es un placer asistir. Es pequeño pero acogedor. Los miembros de la asociación Pyrenean Metalheads ponen todo el cariño del mundo para que, como visitante, puedas estar muy cómodo. Cada año siguen tratando de mejorar un poco más el cartel, manteniendo unos precios de entradas muy baratos, al igual que sus otras principales vías de financiación como son las barras de bebida o el merchandising. Mantienen la esencia que crearon allá por 2015, y eso se nota. Tal es así que cada nueva edición es más visitada por público español.
La tarde la abría una banda local llamada DUNWICH RITUAL. Joven banda, ya que solo tienen un disco titulado The Weird Tapes Sessions, y jóvenes sus componentes. La tónica del festival siempre ha sido la de apoyar bandas jóvenes, algo que es de agradecer. Recordemos que apenas forman parte nueve bandas en el cartel. Les tocó la siempre difícil situación de abrir una jornada de festival, donde salieron airosos. No sé le puede exigir más a una banda que da sus primeros pasos. Solo un detalle para tener en cuenta de cara al futuro: apenas completaron 30 de los 45 asignados para su concierto. Cierto es que la duración de su disco no da para tanto tiempo. Quizás una versión hubiera completado una actuación digna, llena de mucha vitalidad. Mucha voluntad, muy buenas intenciones y, también, muchos nervios por tratar de hacer un buen trabajo. Se irán soltando poco a poco a media que vayan cogiendo más experiencia encima del escenario. Vega lidera con fuerza la banda desde su posición de vocalista, perfectamente arropada por una banda compacta y que emana mucha ilusión.
El sol apretaba y los asistentes se agolpaban en las zonas de sombra dentro del recinto. Muchas las abandonaron al aparecer MEURTRIÈRES encima del escenario. Al igual que los anteriores, banda francesa con poco recorrido, con algún integrante ya veterano. Procedentes de Lyon, también con solo un disco bajo el brazo titulado Ronde de Nuit, les vi muy cómodos desde el momento que asomaron encima de las tablas. He de reconocer que la voz de Fiona me apasiona, y eso puede influenciar sobre lo que escribir de ellos. Hicieron un buen concierto, centrado principalmente en trabajo Ronde de Nuit. Así fueron cayendo “Rubicon”, “Alienor”, “Tempête & naufrage”, “Alma mater” o “Ronde de Nuit”. También abandonaron el escenario un poco antes de tiempo. Como dije de los primeros, una versión siempre viene bien en estos casos, más cuando aún estás en periodo de darte a conocer como banda. Aun así, banda a
tener muy en cuenta en el futuro.
La tarde avanzaba a velocidad de vértigo. Entre fotos, buenas bandas encima del escenario y mucha gente conocida, tenía la sensación de que todo iba muy deprisa. Para afianzar esa sensación salieron ANIMALIZE, con una fuerza y energía inesperada por mi parte. ¿Puede tener Francia a sus Motley Crue en 2024? No lo sé, pero seguro que Gojira no se imaginaban que iban a actuar en una ceremonia de apertura de unos juegos olímpicos cuando comenzaba su andadura. Sí, lo sé, no suenan como la banda angelina, aunque su energía y desparpajo en el escenario me sirvió para viajar en el tiempo y e imaginar que, quizás, aquellos primeros conciertos en las salas de Hollywood eran similares. Con una imagen salvaje y cuidada, arrasaron. Normal que fueran incluidos en la próxima edición del festival Keep It True Rising. “L’Aigle de la Routec”, “Eternal Second” o “Samourai de l’universe” fueron algunas de las canciones elegidas para la ocasión, sonando, bajo mi punto de vista, mucho mejor que en estudio. No sé si culminarán el ascenso en popularidad como parece que van a hacer. Lo cierto es que es una banda sincera y con mucha rabia por explotar. Parecen fuera de contexto, pero en un oscuro contexto, donde pocas bandas aportan algo más que una imagen, insisto, oscura, y muchos complejos, ANIMALIZE destrozan cada una de esas manías creyendo en sí mismos. Aportan mucho más que cualquier banda convencional. Un espectáculo, y eso fue lo que hizo crecer la música en directo hace ya varias décadas. Volveré a cruzarme con ellos en dos semanas en Alemania, esta vez jugando fuera de casa.
Los que también fueron una sorpresa por lo bien que sonaron fueron PHANTOM SPELL. Reconozco que no es una banda que me atraiga en estudio, y puede que eso hiciera que mis expectativas fueran bajas. No por sus miembros, varios conocidos por ser de alto nivel en otros proyectos que sí me atraen bastante más. “Dragon’s Dream”, “Seven Sinde Mirror”, “Palantiri”, “Black Spire Curse” … un repertorio centrado en su único disco más el compartido con Wytch Hazel. Insisto en la gran sorpresa por mi parte. Tal vez fue la sorpresa que considero que a Kyle McNeill le pega mucho más este proyecto que Seven Sisters, gustándome muchísimo más este último. Iré más preparado para la próxima ocasión.
Los que no fueron una sorpresa porque ya sabía cómo se las gastan en directo fueron los suecos TYRANN. Al igual que hace unos meses en Lauda-Königshofen, salieron con el cuchillo entre los dientes, con ganas de no dejar títere con cabeza. Mucha gente disfrutando del concierto, al igual que el pasado mes de abril, cosa que me sigue sorprendiendo. Puedo decir que el concierto fue una copia, comenzando con “Face the Tyrant”,” Don’t Make Fashion of Our Heavy Metal Passion” y “Transsylvanien”. Estaban siendo la banda más potente del día. Tampoco me voy a detener mucho con los suecos ya que el concierto estaba siendo igual que el ya relatado del pasado mes de abril. Y sí, el final fue igual con su ya himno homónimo. Excelentes esta segunda vez que me cruzo con ellos a lo largo de este año. Pura energía.
Para desatar la locura vinieron BLAZE desde Osaka. Mi primera vez con ellos, y menuda maravilla. Buen sonido, mucha actitud encima del escenario, y un repertorio muy bien elegido para saciar a los que llevábamos años queriendo verles en directo. Eligieron lo mejor del EP The Rock Dinosaur, y algunas canciones de su disco debut. Podrían haberlo hecho entero, todo sea dicho. Con “Fool’s Mate” arrancaron potentes, dejando claro que no habían venido a hacer turismo al sureste francés. “Right in White Light” y “Wiseacre In the Land of Nod” le siguieron, con una banda compacta y muy seria encima del escenario.
Wataru Shiota es un gran líder, sin duda, pero Hisashi Suzuki se llevó buena parte de las ovaciones del público. No sé si es casualidad, pero la sombra de Michael Schenker apareció por Torreilles. Pasado el momento de “Picture on the wall”, que quizás podían haber sustituido debido al poco tiempo con el que contaban, la banda japonesa afrontaba el final del concierto con “See the Light”. Con la locura desatada, remataron con “Underground Heroes” y una excepcional “Place in the sun”, que sirvió para volver a ver la sombra del señor Schenker por allí. Corto, muy corto…se nos hizo muy corto el concierto. Entre que lo bordaron y lo difícil que ha sido verles en Europa tras su primera visita hace ya muchos años, la sensación era de no dejarles bajar del escenario. Concierto sobresaliente. Espero que alguien se acuerde de ellos y les podamos disfrutar pronto por nuestro continente. Y más tiempo, mucho más tiempo.
Caía la tarde y se acercaba el triunvirato de cabecera. Los primeros en aparecer en escena eran los británicos SATAN. Siempre son una garantía en directo, y en Torreilles no hicieron una excepción. Siguen sonando potentes, con un Brian Ross al que los años se le echan en su aspecto, conservando la potencia de voz suficiente para defender con solvencia los temas grabados hace cuatro décadas. Como viene siendo habitual en los últimos años, Court in the Act pasa a un segundo plano, siendo necesario el comienzo del concierto con “Trial by Fire” y “Blades of Steel”. Después, a excepción de “Break Free”, todo el repertorio está basado en sus trabajos de la última década. Del que poco interpretaron fue de su último y reciente disco, publicado el día antes del festival, titulado Songs in Crimson. Presentaron “Turn the tide” y ya. “Ascendancy”, “Burning Portrait”, “Into the Mouth of Eternity” o “Testimony” completaron su actuación en el festival. Desde mi punto de vista está muy bien, aunque entiendo que la mayoría de gente espere ver más temas de su primer disco. No obstante, es lo que les ha llevado hasta aquí.
DEMON tenían que convencer tras el contundente concierto de SATAN, y justo antes que los cabezas de cartel WARLORD. Les he visto muchas veces y esta ha sido la más floja. Ya sea por el frío que comenzó a hacer en la noche, con viento muy molesto, o por ver a un Dave Hill con una voz muy justita. Lo cierto es que me costó bastante seguir el concierto. Evidentemente el público se lo pasó en grande con clásicos como “Night of the Demon” o “Into the Nightmare”, que cayeron en el inicio. La continuación, metiéndose de lleno en los años ochenta con “Hurricane”, fue un tanto inesperada. Si a eso le añades dos temas de reciente publicación como “The Plague” y “Nowhere to run”, junto a “Face The Master” pues el concierto pierde la fuerza del comienzo. Evidentemente el final fue una remontada, centrándose en su disco estrella, The Unexpected Guest, dejando para la traca final “Liar”. No fue un mal concierto, ni
mucho menos. Simplemente les he visto brillar en muchas ocasiones y en PWOA no fue una de ellas. Al igual que a ANIMALIZE, les veré de nuevo en unos días en Würzburg. Veremos si suenan mejor o, por el contrario, vuelven a sonar de una forma tan floja, lejos de sus mejores días encima del escenario.
Cerrando una gran jornada, los americanos WARLORD cumplieron con lo esperado. Hace 10 años que les vi, y esta vez me gustaron incluso más. Es cierto que tengo sensaciones encontradas. Por un lado, el repertorio es matador. Por otro lado, suenan demasiado “heavys”, perdieron la magia de su sonido. Desconozco si es resultado de la tecnología o algo buscado por la propia banda. Quizás sus grabaciones carecían del soporte económico para buscar otro sonido. Son muchas dudas, pero lo cierto es que sonaban ligeramente más potentes que en sus trabajos en el estudio. Todas las miradas se centraban en el histórico Mark Zonder, aunque la banda no era floja precisamente. Su actual vocalista, Giles Lavery, realizó un concierto muy digno para la dificultad que conlleva darle ese punto místico a la melodía de las canciones de WARLORD. Su bajista Philip Bynoe es de otro planeta. Junto al señor Zonder, es el único que queda de la formación que giró en 2014. Sus guitarristas Diego Pires y Eric Juris cumplieron con lo esperado y, bajo mi punto de vista, su teclista Jimmy Waldo, de sobra conocido, completó una actuación soberbia.
Del repertorio, pues ninguna sorpresa con respecto a lo que vienen haciendo en su actual periplo europeo. Apoteósico comienzo con “Lucifer’s Hummer”, “Invaders” y “Battle of the Living Dead”. Tras recordar The Holy Empire con “Kill Zone”, sonaron “Winds of Thor” y una excelente “Lost and Lonely Days” para trasladarnos a los primeros días de la banda. “Aliens” sonó fantástica, “Mrs. Victoria” me maravilló y “Penny for a Poor Man” puso a saltar a toda la audiencia. Un público que aguantaba estoicamente el frío que hacía ya a medianoche. La segunda mitad del concierto comenzaba con “War in Heaven” y “Black Mass”, siendo otro momento épico. Y para épico, valga la redundancia, el final con “WinterTears” y “Achilles Revenge”. Tras un breve parón, la banda interpretó como bises “Deliver Us From Evil” y “Child of the Damned”, ampliamente esperada por los pocos que todavía aguantábamos. William J Tsamis puede sentirse orgulloso allá donde esté. Seguro dio su sello de aprobación a este pequeño homenaje realizado en Torreilles.
El festival finalizaba y los valientes que aguantamos el frío huíamos a refugiarnos lo antes posible. Una vez más, PWOA fue una gran fiesta de Heavy Metal. Un suceso magnífico que cada año, en el ocaso del verano, nos sirve de despedida de los festivales al aire libre. Si nada lo impide, volveremos en una nueva edición el próximo año, para la cual todavía no hay fecha anunciada. Mi más sincera enhorabuena a todo el espectacular trabajo que hacen con este festival.