Evento: Black Templar Festival II
Lugar: Monzón – Huesca – 14 de septiembre de 2024
Promotor: Asociación Músico Cultural “Pasión por el Ruido”
Fotos: Albert Perera
Si la escena del metal ya de por sí muchos la consideran una música minoritaria, de nicho y trasnochada si ya nos metemos en los diferentes estilos…, es más, muchas veces los mismos seguidores de “ese” metal en el sentido más amplio nos ponemos fronteras que lo único que hacen es limitarnos. Limitar nuestra mente y el conocimiento musical que se deriva de, como mínimo, exponerte a nuevos estímulos y dejar de lado aquel estilo o bandas que conocemos o tenemos acostumbrado.
Eso mismo pasa con los eventos en directo. Excepto quizá los grandes megafestivales (siempre hablando de heavy metal), aunque también, ya hace muchos años que las propuestas se van segmentando y definiendo en cuanto a estilo y el público al que van dirigido acrecentando aún más lo comentado. A quién no le va el black metal, por centrarnos en lo que nos ocupa, para nada se acerca a un evento como el Black Templar.
Y lo del Black Templar, amigos, es de órdago. Que una asociación Músico Cultural, en este caso “Pasión por el Ruido” de Monzón, se haya tirado la manta a la cabeza para organizar un festival de música extrema, black metal para ser exactos, es de alabar con todo el trabajo y dolores de cabeza que conlleva. Más si en las dos ediciones celebradas, con la que nos ocupa, se puede considerar un éxito en todos sentidos, Bandas más que atractivas para los amantes del género, ambiente familiar y próximo, una cita con distancias y escenarios humanos además de la posibilidad de acceder a material de sellos y distribuidores especializados. Tan solo esperamos que hayan salido los números para que la aventura pueda seguir. De momento, incluso antes de finalizar la segunda edición, ya se ha anunciado una tercera con algunos nombres. Hay grandes festivales que ni eso.
Antes de la celebración aparecieron informaciones sobre la posible vinculación de algunas bandas participantes con el nazismo. Ese aura siempre ha estado presente en un buen número de bandas del estilo… y de gente de todo tipo hay en todos los colectivos y movimientos. Con mucho acierto la organización se apresuró a redactar un comunicado dejando clara su posición y que no toleraría “ninguna actitud, acción, emblema, simbología, gesto o comportamiento intolerante durante el evento”. Así fue, por no haber no hubo ninguna banda que colgara el típico telón con el logo de su nombre. Asimismo las bandas a las que se hacía referencia, Acherontas y Horna, también emitieron comunicados al respecto desmarcándose de tan abominable ideología.
Por lo demás situación dentro de la misma población de Monzón, fácil acceso, dos carpas colocadas próximas con un escenario cada una acogían los conciertos alternándose, todo tipo de ediciones discográficas, cerveza variada (destacar algún tirador con incluso IPA y LAGER de calidad cuando en todos los festivales estamos acostumbrados a esos barriles inmundos), bocatas si hacía falta, algunas performances de danzas y fuego para amenizar e incluso algunos orcos que iban dando vueltas…
Respecto a lo musical nuestra llegada se produjo cuando ya habían actuado Omission, Barbarian Swords o Morfina y justo finalizaba HRIZG… y eso que tan solo eran pasadas las cuatro de la tarde. Lástima que por diversas obligaciones no pudiéramos completar el cartel completo del festival pero quedaba mucho por delante.
La escuela holandesa ha dado buenas bandas de extremo más allá del metal sinfónico por el que quizá es más conocido el país. Uno de los representantes de la escena underground del país son Pentacle que pasaban por ser una de las notas que refrescaban la oferta del festival saliendo un poco del black. Death metal furibundo con el que destrozarte las cervicales en una banda que se mostró enérgica a persar de tener una discografía podríamos decir que escasa.
No todo es black metal en el Black Templar. Si hay algunos pioneros en la escena del death en el estado esos son Unbounded Terror. Unos pioneros del género a los que debe dárseles más valor que lo hicieran desde Mallorca. LA actividad de una banda siempre es más dificultosa fuera de las habituales grandes capitales y ya proveniendo de una isla… No les faltó energía y lejos de amedrantarse ante el que quizá no es su público natural se desgañitaron con piezas como “Dreamlord”, “Dead (by deceit)”, “Immortal Violence”, “Slaves of Sufferage” o “Mankind Mind”. Velocidad endiablada dispuesta a destrozar cervicales. Gustaron.
Curioso que en el festival tuvieramos a Horna y lo que podría considerarse una escisión de los mismos, sus compatriotas fineses Sargeist. En principio arrancó como proyecto en solitario del guitarra Shatraug (ex-Horna) en 1999. Se mantienen fieles a las raíces del black metal escandinavo de la vieja escuela y no llamaron escesivamente la atención. Estáticos, sin casi dirigirse a los presentes… la mayoría de veces precisamente esa mística que pretenden irradiar llega a ser todo lo contrario, apatía. Poco ofrecieron.
Con los colombianos Masacre la cosa ya cambió, ¡vaya si cambió!. Tan solo con el “Buenas tardes hijos de puta” ya quedaron las cosas claras. Actitud, ganas y una avalancha sonora ideal para denunciar de donde vienen. Unas tierras sin democracia y violencia las sudamericanas como quisieron dejar claras. Mucha presencia de esos lares en el festival que respondieron, corearon y animaron. Set corto per con tiempo para sonar imprescindibles como “Escoria”, “Justicia”, “Ola de violencia”, “Orgasmos” o “Blasfemias”. Convencieron.
Si la sobriedad es un valor Convulse dieron prueba de ello. El trio finés fue muy efectivo con un equilibrado death-thrash con incluso partes que rozaban el doom. El grupo, en diferentes etapas, lleva más de 30 años y para mostrarlo incluso tocaron material de la primera demo Resuscitation of Evilness que llegaron a alternar con su último Deathstar. Por si alguien quería comprobar la evolución del grupo…
Los zaragozanos Empty quisieron mostrar que si estaban en el cartel era por algo. Black con pasajes ambient buscando atmosferas evocadoras que no acabaron de lograr. De hecho, el Underground Stage durante toda la jornada gozó de peor sonido me atrevería a decir que perjudicando a más de una banda. No dejaron de dedicar un tema a Peter Kubik, miembro de la banda Abigor que el pasado 2 de septiembre se quitó la vida.
En mi opinión Ancient fueron los grandes triunfadores del festival. Había ganas de verles ya que se fue congregando gente incluso antes que acabasen Empty. Ya con la actuación de estos finalizada todos vimos las últimas pruebas de sonido con toda la banda en escena en lo que más de uno pensó que ya era el bolo. Ellos mismos tuvieron que dejarlo claro… El atractivo fue escuchar The Cainian Chronicle que se llevó la palma en el set, tal como estaba anunciado, y sonó a las mil maravillas. Actitud, teatralidad y buena ejecución que junto a esas ambientaciones que saben crear con los teclados dejaron con ganas de más teniendo en cuanta que incluso se atrevieron con una versión de Bathory…, palabras mayores para cualquier seguidor del black metal.
Si en la previa del festival Acherontas fue uno de los que se llevó la palma por motivos extramusicales su concierto fue monótono y lineal. Apenas tuvieron ningún tipo de luz a excepción de algunas velas repartidas por escena, no fue su culpa (o quizá lo quisieron así). ¡Que manera de ayudar a los fotógrafos! Máscaras en el rostro y estáticos, apenas interacción y sonido mediocre.Me atrevo a decir que casi aburrieron… poco más a decir, aunque algunas circunstancias no ayudaron.
Otro de los atractivos del festival era Horna, los finlandeses nos han dejado un notable último trabajo de reciente edición con Nyx (Hymneja Yölle) así que era una oportunidad inmejorable para ver como sonaba la pulcritud que ofrecen en su último disco en directo. No defraudaron dejaron claro que sus 30 años de carrera no son casualidad. Oficio y una propuesta clara de black metal de la vieja escuela pero que no le hace ascos a buscar la calidad sonora. Spellgoth a las voces acapara protagonismo aunque la banda se mostró a gran altura, más aún en mi opinión con su material más reciente. Si algún aspecto es importante en el black es saber crear esa ambientación que permita emanar una atmósfera de nocturnidad que gracias a que han apostado por un sonido menos pulido y más raw costaría de conseguir. De lo mejor del día.
Regent Death tuvieron la difícil tarea de cerrar el festival. Con toda una tarde a cuestas de música y deambular de aquí para allá más de uno ya se dio por vencido aunque gozaron de buena asistencia aún. Cumplieron, que no es poco dadas las circustancias, me gustaron incluso más que en una anterior ocasión en la posición de telonero en sala. Les vi más crecidos y confiados en sus posibilidades, que las tienen, y aunque la temperatura había bajado considerablemente nada hizo mella ni en los presentes ni en el grupo.
No cabe duda que esto va a tener continuidad. Ya se han anunciado bandas para 2025 y a buen seguro que la asociación Músico Cultural “Pasión por el Ruido” quiere más y mejor. Si este año ya fue con dos escenarios una tercera edición no puede más que mejorar lo presente esperando que las ansias de crecer no vayan en contra. Consolidar y crecer, quizá esa sería la receta de una propuesta que viene a rellenar un espacio que se echaba en falta.