Desde mi punto de vista, los bateristas de las bandas son los que realmente viven al máximo los directos. En los conciertos, tienen la oportunidad de ver a su banda dándolo todo en el escenario, y a la vez pueden observar las reacciones del público hacia su música. Pero también llevan una gran responsabilidad, toda la música interpretada va sobre sus hombros. Un pequeño error puede destrozar un tema completo. Además, tienen la tarea de ser los primeros en llegar al lugar del concierto para montar todo el set, y los últimos en irse después de desmontar. En Metal Hammer, queremos ofrecerles un espacio donde podamos explorar más en profundidad cómo perciben su instrumento, los directos, la música y, además, conocer las historias personales que les han llevado a desarrollar una pasión tan profunda por las baquetas.
Hace tiempo que quería charlar con Emilio «Kanina». Este baterista sevillano es uno de los mas solicitados de la escena musical de la ciudad. En su largo historial musical, tenemos bandas que han sido referentes en la escena del Rock y el Metal. Pero no se limita solo a nuestro género, ya que actualmente también está de gira o grabando para artistas con otro tipo de música. Lo hemos visto en más de un centenar de conciertos, colaborando con bandas de pop, rock, metal, música extrema y funky. Parece que su amor por la batería no tiene límites en cuanto a estilos musicales se refiere.
Aunque es sorprendente verlo tocar, Emilio no goza de tanta visibilidad ni entrevistas, quizás porque no es muy fan de las redes sociales. Pero logré hacer que se tomara un momento en su apretada agenda para que nos contara un poco más sobre él.

Bueno Emilio, ni falta hace decirte las ganas que tenia de entrevistarte. Arrancamos, en primer lugar, cuéntale a nuestros lectores como te iniciaste en este mundillo .
Te voy a contar donde empezó todo. Mi primo me descubrió el Heavy metal, los Beatles y todo eso, sería con 12 o 13 años, era porque me juntaba con estos primos míos, ellos tenían su banda y gracias a eso descubrí primero el Grunge, después los Maiden.
¿Cuál es el recuerdo más importante musicalmente que tienes de esa época?
Recuerdo la primera vez que escuche Pantera. Mi hermano el «Sánchez» llega a casa y me dice: «mira, el Manolo me ha dejado una cinta de esta banda, se llaman Pantera«, y recuerdo que me levanto de la cama, lo mire, y le digo: «¿Pantera?, ¿vaya nombre no?, tu imagínate en esa época a ti te dicen Pantera y te esperas algo más tipo Glam. Entonces, pone mi hermano el casete y abre «Mouth for War» del «Vulgar Display of Power», y nos quedamos los dos con la boca abierta, ahí flipando. Y después de eso seguí escuchando Metal de los 90 y abriéndome más a ese mundo.
Hasta que ya, pues bueno, uno va creciendo, va ampliando campo, va conociendo más gente, y digamos que así también se va adquiriendo y conociendo otros estilos y tal, por ejemplo, a mí también me encanta el Funky, escucho muchas bandas como Earth, Wind & Fire, Kool & The Gang, pero también mucho Metal. El Heavy Metal es mi base, me encanta el Death Metal también.
¿Quizás por eso tienes una personalidad tan abierta? Creo que nunca te he visto enfadado, ¿te has enfadado alguna vez en tu vida?
No me enfado mucho, refiriéndome a la música. Recuerdo enfadarme por temas laborales.
¿Con lo fácil que es discutir dentro de una banda, y con todas las que has tenido, nunca has discutido dentro de ellas?
Siempre he tenido claro, Marta mía, recuerdo los tiempos de Armas de Venta cuando empezamos a dejar de ensayar y dar conciertos. En ese momento, me uní a otras bandas. Hubo un día en un ensayo donde surgió una discusión, pero preferí evitar conflictos. No quería caer en peleas, así que busqué opciones y soluciones para evitar problemas.
No todo ha sido fácil. Sin embargo, seguimos siendo amigos porque la música no nos sustenta económicamente. No estoy dispuesto a pelearme como si fuera parte de Iron Maiden, ya que esto no es nuestra fuente de ingresos principal. No vale la pena enfadarse cuando esto no nos está dando de comer. Si estuviera ganando €5000 al mes, podría entender el estrés, pero en nuestra situación actual, solo estamos aquí para disfrutar y pasarlo bien. No tiene sentido enfadarse por cosas que no nos están dando un sustento económico significativo.
Vamos a hablar de tu trayectoria musical. Lo primero que conozco tuyo es Armas de Ventas pero, ¿fue el comienzo o hay alguna otra banda antes? ¿Siempre has querido ser batería o te llamaba la atención algún otro instrumento?
He intentado tocar el bajo, pero no hay forma, y ahora con los ensayos, menos, pero lo tengo ahí en la cabeza. Mi primo Dani, digamos que fue mi maestro en la batería, con el empecé a tocar porque él tenía un grupo y él tocaba la batería, pero me dijo que ya estaba harto de cargar la batería y se metió a cantar, el me cedió su puesto. Mi primera banda se llamaba «Smashed Face«, sabes porque, ¿no?
(Risas) está claro que por la leña Kanina.
Nuestro primer concierto fue en el 2000 en un pueblo. Tocamos con Marcelino Punk y Vino. En ese concierto me abrí las manos en canal. Imagínate el subidón del primer bolo, sales de tus colegas, y por muchos ensayos que yo hubiera dado, estaba allí alucinando. Recuerdo que terminé, vi al grupito de amigos así reunidos en la primera fila, así me tiré para que me cogieran

¿Has sido siempre autodidacta?
Si, autodidacta y tocando con los cojines.
Yo te he visto ensayar en casa con tus cojines.
¿Se montó Armas de Venta cuando se acabó esa banda entonces?
Ahí está, sería allá por el 2002-2003, empezamos por los concursos que se hacían en el Enredados, el cibercafé que había allí en Mairena. Fíjate tú, yo vivía enfrente, justo en la barriada de enfrente del Enredados, y todos los fines de semana había concierto y yo pues todos los fines de semana iba, y me hice amigo de todo el mundo. Entonces, pues ahí estábamos los Armas de Venta y por esos tiempos grabamos nuestra primera maquetilla.
Recuerdo verte en directo en 2006 o 2007, en Madrid, Barcelona, en El Triana Metal Fest de Sevilla.
Si, en esa época estaba con Lightning, y sobre el 2010 tenía lo del tributo a Sepultura.
Entonces llevas un montón de bandas a tus espaldas, y más colaboraciones aún.
Claro, así más en serio Wildkrash, Armas de Venta, el tributo a Héroes del Silencio, The Four Tunelmen, en esa época estaba tocando todo el día y ahí si empecé a ganar dinerito. Ahí ya empecé a verlo de otra forma todo.
Me contactaron por la página solo músicos. Eran los principios, de los foros, me escribieron y me dijeron, «Oye, estamos buscando batería para tal tributo. Tenemos dos fechas y están bien remuneradas». A mí, los Héroes, no es que me hagan mucho tilín, pero hay dinero, y dije, pues venga, para allá que voy. Yo me echo para adelante con lo que venga. Y ya también a raíz de ahí, en el 2008 es cuando ya también empecé en el tema de los grupitos, estos de versiones ya del 80 y otras historias me llamó mi amigo Paco, también daba pasta eso. El tributo a Alice In Chains, ya sabemos el dinero que dan las bandas de versiones. Fue sobre el 2008-2009, era un pedazo de banda, en principio seguimos ahí.
Monté otra banda de temas propios que se llamaba Yell. Bueno, era una banda de temas propios, estilo Grunge, estilo más alternativo, con un toquecito de progresivo. Esta banda iba unida al Tributo de Alice In Chains
Bueno, en Sevilla hay poca gente que no te conozca, ¿porque crees que te llaman tanto? ¿No hay más baterías o no son muy buenos o qué pasa? ¿Por qué tantas bandas te buscan?
Pues mira, soy una persona escucha de todo, lo puedo tocar todo, me adapto a todo, pero tiene que estar remunerado. Ya he llegado a un punto en el que, digamos, no toco por el amor al arte. Por lo general los conciertos que estoy dando, pues claro, están remunerados, porque ya la la batería se ha convertido prácticamente en mi segundo trabajo.
Llevo mucho tiempo tocando, yendo a muchos conciertos, conociendo gente y tú sabes, pues yo creo que esto es un poco efecto, creo que se dice «bola de nieve», mejor tocar con uno que sabes que da el callo, que es responsable, que no falta a los ensayos, hay que prepararse bien el material, ser puntual, en fin, hoy es difícil encontrar eso, y entonces pues yo creo que la gente, a medida que te van conociendo, y ven que respondes pues te van recomendando. Yo creo que cada uno tiene que hacer la labor de comercial de venderse, me considero un tipo extrovertido, si no vas a conseguir tocar, hay que venderse por las redes, aunque no soy yo muy fanático de las redes sociales.

Pues tienes un logo muy guapo, que de hecho vi por las redes, ¿no?, ¿quién te ha hecho el logo?
Pues mira el logo me ha hecho mi mujer Oriana, tú sabes que se hace llamar, SOYORY y vamos, salió de ella, me dijo «niño, te voy a hacer un logotipo. Ella, se dedica a eso, a diseñar, y salió totalmente de ella.
Ha diseñado merchandise también, que lo llevan los colegas, y estoy súper agradecido, pero yo no estoy aquí ni creo que sea el mejor del mundo, yo solo me dedico a disfrutar, a tocar y a pasármelo bien.
¿Cuál es tu baterísta favorito internacional y nacional?
¿Antes o ahora?
Ahora, ahora
Hoy en día, sigo de cerca a Eric Moore. Creo que se debe a que los bateristas de metal, aquellos que nos han influenciado, ya han dejado su marca en mí. Así que hoy en día, bateristas como Eric Moore me aportan más conocimientos. Lo pienso porque, al final, me doy cuenta de que ya he escuchado prácticamente toda la música que existe, y lo que realmente me gusta es lo que se hizo en el pasado. Entonces, cuando escucho lo que se está haciendo ahora, noto que ya se ha hecho mucho, y no encuentro el mismo encanto en el metal actual, porque todo parece estar mecanizado, muy procesado. Tendrías que buscar mucho para encontrar bandas que no sigan esa tendencia, y la verdad es que no hay muchos bateristas como los de antes. Cuando me pongo a escuchar esos redobles y cortes que solían incluir, pienso que esos elementos los tenían más los bateristas de antes que los de ahora. Hoy en día, todo parece ser más homogéneo. De nuestro país, sigo baterías como Alfred Berengena, que reparte un montón o Miguel Lamas.
Berengena es el gran referente.
Pero, es verdad que los nacionales los tengo un poquito más dejados. Nos cuesta aceptar lo nuestro. Yo he crecido siempre con más música internacional que nacional.
Te entiendo, me pasa igual, ahora estoy intentando entender y apreciar el trabajo de nuestra gente. Si en la actualidad tuvieras la oportunidad de ganar lo que desees con cualquier tipo de música, ¿qué tipo de banda formarías? ¿Cuál sería tu actuación en directo ideal y con quiénes te gustaría compartirla?
Sería plenamente feliz si hiciera un grupo y tocáramos el disco entero «The Gathering» de Testament. Dave Lombardo se sale ahí. Es un disco increíble y siempre lo tengo como referencia. Cuando escuchas los redobles de Lombardo, te das cuenta de que hoy en día no se hacen cosas así. Es un discazo, con James Murphy en la guitarra, Steve Di Giorgio al bajo.
Imagino haber compuesto o tocado ese disco en directo como baterista, hubiera sido algo increíble, algo en lo que no podrías superarte. Lo amo. El otro día, nuestro amigo Félix lo compartió en Facebook y alguien comentó sobre Testament, y yo dije, «¡Guau, esa etapa!», esos discos de Testament de los primeros tiempos, «Practice What You Preach», me volaron la cabeza en esa época. Los bateristas de metal de ahora, para mí, no llegan a la altura de los de los 90, como Vinnie Paul, Cavalera, y Lombardo. Ese es el rollo que nos gusta a nosotros Marta.

Vamos a hablar un poco Beret, aunque te veamos como un gran baterista metalero, en verdad yo creo que ir con este artista es uno de tus grandes logros.
Tuve suerte. Yo creo que es cuestión de ahí que juntar todo, la experiencia, el tener amigos, el el venderte, irte para un lado, verte para otro, estar siempre en la palestra. Hay que estar siempre dando el callo, que te vean, y tener la suerte de conocer a la persona idónea en el momento adecuado. Todo esto surgió gracias a mi buen amigo Pablo, siempre le voy a estar enormemente agradecido.
¿Y la primera vez que te subiste al escenario con él? porque ahí no hay 100 ni 200 personas, ahí ya barajamos otra cantidad. Además, ¿has estado en Estados Unidos, no en Nueva York y en Miami, o sea, la primera vez que tuviste en un escenario tantísima gente, que sensación te llevaste?
Aunque no fuera con el metal, es que no hace falta, son gente que le gusta la música, y ya está. Y tú lo que ves, es gente que quiere ver música. El primer bolo que tuve con Beret fue en Galicia. No se me olvidará, vamos en enero del 2019 que empezamos la gira. En un estadio, lo que había esperando eran 8000 personas, estaba nervioso, era un flan, cuando yo retiré un poquito la cortina, y vi eso, yo no podía ponerme ni los cascos en la oreja, estaba temblando. Ya, a día de hoy, pues después de tantos bolos, después de 5 años con Fran, pues estoy súper a gusto con él. Hemos tocado en lugares como el WiZink Center en Madrid. Es bonito y lo tienes que disfrutar, pero ahora me lo tomo con más calma. Aunque este lleno de gente, yo me siento en la banqueta tranquilito, me cojo mi petaca, me pongo mis cascos o ya los llevo puestos del camerino, me enchufo y digo venga chavales, y ya por el pinganillo, estamos todos conectados y tal, y Manuel se encarga del venga, lanzo, y vamos que nos vamos.
Pero sin embargo estuve el sábado pasado, tocando con nuestro Kubero y nuestro Josemi, con Silveranto, bueno Madman, digo Silveranto, porque son ellos 3, están ellos y Curro también. Llegué allí, después de tocar con los Wildkrash, estaba un poco nerviosito, pero lo tengo más interiorizado, tocamos con el grupo de Germán y de Paco. A lo que voy, da igual 8000 o 50 personas, yo tengo que hacerlo bien, estas personas han pagado para ver un concierto y se merecen ver en condiciones por lo que han pagado. Cuando además es un tributo, requiere más trabajo, porque ellos quieren escuchar esa banda que escuchaban cuando era jóvenes. Cuando estás con tu grupo propio, lo vas a hacer bien, es tu grupo, tú has compuesto, pero cuando tienes que imitar a alguien que además son dioses, es que mucha gente ha criticado los tributos, pero no es tan sencillo.
Vamos a hablar de tu forma de practicar, porque como mencione anteriormente, yo te he visto tocando en el sofá con cojines, pero en directo, he perdido la cuenta de la de veces que te ví, tocas mucho, y con muchas bandas diferentes, eso no sale de tocar con cojines.
Yo practico a base de ensayos. He aprendido imitando temas, toda la vida así.
Bueno, ahora que tengo la batería electrónica en casa y hago más cosas. No suelo utilizar partituras, se dé que me hablas, pero para mí es más fácil escuchar el tema y sacarla, da igual que sea de estudio o directo, los saco, los memorizo, los siento.
Ahora se olvidan de sentir. Pero para mí ambas cosas son válidas. ¿Qué es mejor batería, el que lo siente o el que lo interpreta leyendo perfectamente? Qué difícil. Hemos visto muchos tipos de bateristas y yo no sabría decirte que es mejor. Yo solo digo que yo creo que lo que sale de aquí siempre va a estar mejor para mí.
Mi método es el de escuchar la música, de aprendermela de memoria. Y así es como aprendo las canciones y después cuando voy al directo, pues digamos que lo que tengo es lo que ahí en mi cabeza, no tengo ningún papel, no tengo nada, aquí lo que tiene que funcionar es la cabeza y hasta ahora funciona bien.
¿Nunca se te ha ido un tema en directo?
Tengo una anécdota, cuando en Sevilla se hacia el Mingatron o el Sevillametal. Yo iba tocando con Iván, allá por el año 2007, 2008, no recuerdo bien, tocábamos algunos temas de Metallica y tuve un lapsus, se me olvidó la mitad del tema o terminando el tema o algo así. Y vino mi buen amigo Nando, que tocaba el bajo, se quedó mirándome, y él me entendió mal al mirarme en ese momento, así que me puse a darle a todo a lo bestia.
Todavía a día de hoy tenemos esa discusión sobre que estaba diciendo cada uno en el momento del lapsus, pero después cosas así, muy rara vez, no recuerdo que me haya vuelto a pasar.
Cuál es el mejor concierto que has dado hasta ahora, el que más hayas disfrutado, no tiene por qué ser el que más gente tuvo, sino el que tú recuerdes con más cariño de tal.
Pues precisamente fue con Beret en Argentina. Estuvimos tocando en el teatro, en el mítico Gran Rex. Estaba hasta arriba de gente, no son mis canciones ni nada de eso, pero bueno, él es lo que yo digo, ir acompañando a un artista y tocar su música en directo para que otras personas pues la puedan disfrutar, en cierto modo digo, yo estoy contribuyendo a que esas personas canten. Y es que eran todas las canciones, todo el mundo estaba cantando todo el rato, esa sensación, yo terminé de tocar, y me dije, esto es súper bonito. Los latinoamericanos en general lo dan todo por la música.
Una vez te confundieron con una chica en directo ¿no?
Lo que sucede es que cuando toco, con el pelo suelto, pues la cara apenas se me ve, personalmente, no me gusta tener una cola de caballo, porque al final se me termina cayendo. Incluso, si me hago un moño, también se me termina cayendo. Entonces Fran al presentarme en un directo dijo “a la batería Kanina” y entenderían Karina o algo así, y algunas personas del publico se quedaron con eso, con que era una chica. Pero bueno, si esto puede ayudar a impulsar más todavía a la mujer en este campo, mejor.
LLevamos hablando un rato y tienes que entrar a grabar ahora, así que, para finalizar, dime tu disco favorito, ¿Cuál te llevarías a la tumba?
“The Great Southern Trendkill” de Pantera
Que pedazo de disco, es mi favorito, de ellos
Mira, me encantan todos los discos de Pantera, pero para mí, este en particular, es una brutalidad de principio a fin, y creo que podría ser un buen candidato para llevarme a la tumba. Admiro muchas más bandas, pero si hoy tengo que elegir uno, sería ese.
Bueno, ha sido un placer hablar contigo amigo, ¿te gustaría lanzar un saludo o transmitirle algo a nuestros lectores?
Nada, simplemente lean y apoyen la música. Yo personalmente, siempre he apoyado la música. Mi consejo sería que la gente simplemente disfrute de la música, sin complicarse demasiado. Y también que se preocupen menos por lo que hace el otro. En mi caso, me alegra ver que hay bandas y personas haciendo música en lugar de andar pensando en «oh, este no sé qué no sé cuánto». Yo disfruto con lo que estoy haciendo, y creo que cada uno debería divertirse con lo suyo. En fin, ¿por qué enredarse en peleas o amargarte la vida? Cada quien elige su camino, pero yo prefiero disfrutar y concentrar mis energías en pasármelo bien antes que cualquier otra cosa.
Un abrazo a todos/as