Bandas: Vinnie Moore – Black Banjo
Lugar: D8 Sorkuntza Faktoria, Zorrotza, Bilbao – 18 de octubre de 2024
Promotor: Endemonium Booking
Texto: Txema Garay
Fotos: Xabi Aresti
La llegada del ‘guitar hero’ Vinnie Moore estaba precedida de mucha expectación y es que, para la mayoría de los reunidos, esta fecha en Bilbao era una oportunidad única de visionar al músico americano repasando su legado en solitario. El recinto que albergaba el evento y ha sido remodelado recientemente, puede presumir de ser un entorno ideal para este tipo de saraos y a buen seguro continuará sumando oferta en próximas fechas.
El guitarrista Vinnie Moore arribaba muy alejado de los estereotipos habituales que envuelven a este tipo de virtuosos y es que los detalles de algunos de ellos en ocasiones dan autentico repelús. Y es que el estadounidense como contraste puede presumir de humildad y cercanía por los cuatro costados. Una actitud envidiable si repasamos brevemente su andadura que recorre más de veinte años con UFO, un catálogo impresionante en solitario y una etapa con Vicious Rumours. Acontecimientos todos ellos que alargan la impresionante trayectoria del estadounidense.
Como entremés, apareció en escena el combo italiano Black Banjo con la firme intención de ofrecer una sesión de rock’n’blues que quedó deslucida por un montón de interrupciones en el equipo de su bajista Francesco Caporaletti. Una sucesión de contratiempos que les obligaron a concluir a trompicones su repertorio.
Sin artificios de ningún tipo y a la hora estipulada, el veterano guitarrista irrumpía en escena para acometer un repaso a su impresionante catálogo que se extiende durante casi cuatro décadas y se inició en 1986 con Mind’s Eye del que extrajeron “Daydream” para calentar el ambiente. El increíble hacha siempre involucrado en técnicas de alto copete prosiguió su repaso con la dupla conformada por la elegante “With the Flow” y la memorable “The Maze” que fue recibida por todo lo alto. La habilidad del norteamericano capturaba por completo la atención de un recinto que se deshacía en elogios antes las continuas demostraciones del músico que apuntalaba los cortes con inusitada precisión. En esa tónica, continuaron repasando su legado con trallazos impepinables como “Rain”, “Morning Star” o la brillante “Rocket” intercalada de su flamante material Double Exposure.
La cercanía que proporciona el recinto sin ningún obstáculo entre los músicos y la concurrencia, propiciaba el acercamiento de muchos seguidores que prácticamente podían casi acariciar el mástil del genio estadounidense sin que este aumentara distancias en ningún momento. De hecho, permaneció en primera línea durante toda su comparecencia aunque algún fan exhibiera un entusiasmo desbordante. Propulsados por ese ritmo salvaje, continuamos gozando de pelotazos de la talla de “In Control”, “Faith” o “Thunderball” que repasaban varios de los puntos álgidos de las distintas etapas del músico.
Vinnie Moore estuvo en todo momento respaldado por una competente formación que asistió todos sus virtuosismos con mucha distinción y calidad. Los italianos Franco Caporaletti que también ejerció con los teloneros y sus compañeros Roberto Pirami y Emiliano Tessitore arroparon al americano con una compenetración impecable que bordaron cuando dejaron buena cuenta de sus dominios con varios de solos de primera categoría. El show a pesar del derroche de cualidades, no se limitó a entendidos del rollo como Robert Rodrigo que también anduvo por allí y es que el repertorio contuvo la fluidez necesaria para disfrutarse por cualquier aficionado. A rebufo de otra deslumbrante ostentación, la banda rebajaba la intensidad con una sosegada introducción que dio paso a la fiereza de Check It Out! cuyo correoso riff atronó con fuerzas entre las paredes del vetusto gaztetxe. Lejos de aflojar la emoción propulsó otro combo fulgurante compuesto por “Over My Head” y “Cinema” con las que amagaron echar la persiana. Remataron la sesión con un broche solo alcance de un primer espada como el que nos ocupa y la delicadeza de “Riding High” combinó a las mil maravillas con la esplendorosa “Meltdown” para redondear su soberbio repaso.
Lejos de alardes de cualquier tipo el músico americano bajó rápido a la mesa de merch para sacarse fotos con todos aquellos que quisieron, firmar copias de su nuevo álbum Double Exposure e intercambiar impresiones con todos aquellos que se acercaron a saludarle.