Los suecos Hammerfall se pasaron buena parte de 2023 girando con Helloween y trabajando en lo que sería su nuevo disco Avenge the Fallen. Si lo primero les afianzó un poco más como uno de los valores a tener en cuenta por parte de todos los seguidores del power metal lo segundo debería confirmar que su propuesta, más de 25 años después de su irrupción en la escena, sigue siendo válida para sus fans de toda la vida y las nuevas generaciones. Por todo ello no dudamos en llamar a Oscar Dronjak para charlar del nuevo trabajo y todo lo que atañe al grupo. Si hace unos días ofrecíamos un avance de la entrevista mantenida con Oscar ahora ofrecemos la totalidad de su contenido.
Hola Oscar, el pasado año estuvisteis girando con Helloween en lo que entiendo fue una gran oportunidad de compartir cartel con un referente y tocar ante mayores audiencias. ¿Fue una especie de gira soñada para vosotros?
Creo que lo fue en muchos sentidos, sí. Fue genial para nosotros. Son unos tíos estupendos. Hicimos una gira mundial con ellos, tanto en América Latina y del Norte como Europa por supuesto. Estuvimos de gira durante un año y medio en diferentes tramos. Nos llevamos muy bien. Los conocíamos de antes, claro, pero nunca habíamos estado de gira. Creo que el ambiente era muy agradable en los conciertos y también después.
En cuanto a si fue una gira de ensueño, sí, creo que lo fue en muchos sentidos… Como dijiste, son grandes arenas, grandes lugares. Y también los fans de Helloween creo que tienen una mente abierta para disfrutar de Hammerfall porque estamos en la misma área de la música metal. Así que eso era lo que esperábamos. Y a juzgar por la respuesta que obtuvimos en cada show en todo el mundo creo que fue un buen emparejamiento. La gente parece disfrutar mucho con ambas bandas.
Además en este tipo de giras de bandas grandes y reconocidas acuden muchos que habitualmente no se mueven de casa. De jóvenes los escucharon pero después dejan de seguir la escena pero si viene esa banda en concreto acuden. Es entonces cuando os ven a vosotros.
Esa era la idea y la esperanza por nuestra parte, por supuesto. Abrir los oídos y los ojos de la gente que, como tú has dicho, tal vez escuchaban metal antes, pero nunca se interesaron por Hammerfall y se involucren también. Al menos que nos den una oportunidad. Eso es básicamente todo lo que pedimos.
En mayo estuvisteis tocando en EEUU, ¿cómo fue?
Sí, fue genial. Fue una gira muy larga. Eso es lo único que puedo recordar ahora, porque normalmente no hacemos seis semanas seguidas… pero esta fue de seis semanas y me pareció demasiado tiempo lejos de casa. Hubiera preferido más corta, pero la cosa es que hicimos cuatro semanas en los EE.UU precedidas por dos semanas en Latinoamérica, México y Sudamérica. Así que fue un viaje muy largo. Pero fue estupendo, muy divertido.
Precisamente por eso lo preguntaba, me pareció muy densa…
Sí, pero nos gusta así. Claro que necesitas días libres de vez en cuando… pero no me gustan en exceso. Un show, día libre. Dos shows, día libre. Dos shows, día libre. Eso es demasiado. Tiene que haber un poco de continuación en este sentido también. Así que intentamos hacer todo lo que podemos cuando estamos fuera… Dentro de lo razonable, por supuesto.
Creo que en Europa existe el convencimiento que este estilo no es para nada popular en EEUU pero el hecho es que habéis hecho 21 fechas…
Sí, este estilo de música, si quieres llamarlo metal europeo porque así es como ellos lo ven, ha ganado muchos fans en los últimos seis u ocho años. Intentamos hacer giras por EE.UU antes. Nunca funcionó. No estaban realmente preparados para ello. Volvimos en 2017 y fue una gira realmente buena junto con Delain, la banda holandesa. Desde entonces ha ido creciendo. Por supuesto, perdimos mucho durante la pandemia, como todo el mundo. Lo bueno de los EEUU es que no tienen la visión de la historia de Hammerfall hace 25 años, no nos han visto. Puede que algunos nos hayan visto antes pero por lo general no es con regularidad. Así que suelen estar más emocionados, diría yo.
Esa es una gran diferencia entre el público de EE.UU. y el europeo. Por supuesto, allí todo es más pequeño. Así que es más fácil ver cuál es su reacción. Quiero decir, si tocas con Helloween en España o en Barcelona, estás en un gran recinto, no puedo ver la reacción de la gente en la parte posterior, tan solo en las primera filas. Pero tengo la sensación que la gente en los EE.UU. son más abiertos a pasar un buen rato. No se ponen así con los brazos cruzados a ver qué pasa, asintiendo y sonriendo tal vez.Teníamos nuestros fans en los shows también pero en algunos no había muchos fans de Hammerfall desde el principio pero cuando terminamos todos parecían fans del grupo. Estoy seguro que no lo eran pero ese era el objetivo. Todo el mundo gritaba en la última canción. Desde el principio hasta el final de cada concierto había una gran diferencia. En cierto modo los metimos en el show, que es, creo, como debe ser un buen show de heavy metal…
Para buena parte de seguidores de la escena en Europa me da que el power metal sigue siendo visto como un estilo para adolescentes metaleros… ¿Crees que los fans de Hammerfall han permanecido o ha habido regeneración?
Ambos. Como cualquier banda, probablemente hemos perdido un montón de fans. Al crecer dejaron fuera de sus prioridades la música posiblemente pero hay una buena regeneración. Y esto es más visible que en cualquier parte en EE.UU precisamente. En Europa, por lo general no se permite llevar niños a los espectáculos. En Suecia, hay niveles de decibelios, y toda una normativa que limita todo eso. Pero en los EE.UU., no les importa, lo que probablemente no sea bueno pero para nosotros, como músicos, es bueno. Porque hay gente que lleva a sus hijos a los shows. Y no es raro en absoluto, en realidad, hacer eso. Recuerdo uno en concreto.
Ese fue probablemente mi mejor momento de toda esta gira. Había una hija y su padre. Ella debía tener 11 o 12, no muy joven, pero tampoco una adolescente, digamos 11. Estaban de pie a unos 10 o 15 metros junto a la consola de mezclas. Me gusta tirar mis púas después del show y quiero dárselas a la gente que he visto que lo merecían de algún modo, que realmente se metieron en ello. Cantaban y se lo pasaban bien. No importa si no sabes la letra, si te lo pasas bien, mereces que te den una púa. Ese es mi razonamiento. No quiero dárselo a cualquiera como si Yngwie Malmsteen repartiera 50 púas a todo el mundo. Quiero que sean especiales. Así que quería que ella tuviera una púa de guitarra. Al final del show, siempre tiro lo que me queda y traté de dar algunas. Vi donde estaban y parecían querer una, así que intenté tirarles la púa. La primera vez fallé, la segunda, fui un poco más cerca, pero tampoco acerté. La tercera le dio justo entre los ojos. Se tiró al suelo y cogió la púa. Cuando se levantó, ella y su padre se abrazaron saltando de alegría. Se me pone la piel de gallina solo de contártelo ahora. Fue uno de los momentos más increíbles que he vivido sobre un escenario en muchos años. Podía sentir la energía, la emoción, la felicidad, sólo por esta simple cosa. Y lo sé porque me habría pasado exactamente lo mismo si estuviera en un concierto y alguien lanzara una púa de guitarra con Judas Priest, por ejemplo, en los 80. Si tuviera 11 años, habría tenido exactamente la misma reacción. Esta historia me va a acompañar durante mucho tiempo, estoy seguro.
Vamos con el nuevo disco, Avenged The Fallen, disco número trece en una carrera de más de 25 años en la que habéis sido muy regulares editando trabajos cada dos o tres años superando adversidades como la misma pandemia. Entiendo que es importante para vosotros ir sacando nueva música.
Siempre estamos trabajando en nueva música, y en mi caso no estoy escribiendo canciones porque tengo que hacerlo, porque tenemos que sacar otro álbum de Hammerfall. Esa nunca ha sido la idea. Escribo canciones porque tengo música dentro de mí que quiere salir. Quiero crear canciones de Hammerfall y luego álbumes de Hammerfall, por supuesto. Así que para mí es una cuestión de ser feliz y poder hacer las cosas que me apasionan. Es así como todo comenzó a mediados de los 90. No empezamos a tocar heavy metal porque tuviéramos una carrera en mente. Empezamos a tocar heavy metal porque había una falta de este tipo de música desde nuestro punto de vista. No estaban empezando nuevas bandas que hicieran esto. Y este es nuestro tipo favorito de música, pero nadie lo estaba haciendo. Todo el mundo hacía grunge o new metal con ritmos agresivos. Nosotros no queríamos eso. Queríamos divertirnos.
Queríamos algo positivo, algo enérgico y no estar enfadados todo el tiempo. Eso era lo principal. Así que cuando empezamos a escribir canciones al principio, siempre fue porque esto es una pasión. Pasara lo que pasara, nadie soñaba que fuera a ir más allá. El punto nunca fue estar de gira o sentado aquí 27 o 30 años después hablando de ello. El objetivo era escribir las mejores canciones que pudiéramos en el mejor estilo de música que nos gustaba. Y eso es lo que hicimos. Y eso es lo que sigo haciendo hoy, por eso hay tantos álbumes.
Avenged The Fallen creo que no va a decepcionar a los fans del grupo. Todos los elementos propios del grupo están ahí. Las cabalgadas de doble bombo, la melodía, los coros… Pero ¿ qué les dirías que hace la diferencia esta vez?
Bueno, Hammer of Dawn se grabó durante la pandemia y no parece que fuera en ese difícil período. Pero al final, cuando comparas estas dos producciones, porque están hechas de la misma manera en su mayor parte, también son muy diferentes. Hammer of Dawn suena bien en muchos aspectos. Pero la producción de Fallen es mucho más enérgica, mucho más directa. Creo que es una gran diferencia la interpretación, especialmente, bueno, tal vez no especialmente, pero absolutamente para David a la batería. La percusión es muy enérgica y nos da el empujón a los demás que vamos después. Estableció un estándar muy alto para todos los demás. Eso fue muy inspirador para todos en la banda. Sentir como, joder, David hizo un trabajo realmente bueno. Ahora tenemos que llegar a su nivel en este álbum. Y creo que esa es una gran diferencia entre este álbum y los anteriores, la energía y la atmósfera de la grabación. Luego las canciones, por supuesto, son lo que son. Como has dicho, no creo que ningún fan de Hammerfall se sienta decepcionado con este álbum. No quiero que se sientan decepcionados. Quiero que estén contentos. Pero tampoco quiero que sientan que ya han escuchado esto antes. Quiero que sientan que es exactamente lo que esperaban, pero mejor. Eso es lo que espero.
Mis favoritas son “Rise of Evil” y “Time Immemorial”, las últimas y para mí las más variadas. ¿Estás de acuerdo?
Sí, creo que puede decirse así. Especialmente “Time Immemorial”, porque tiene muchos elementos que quizá sean un poco diferentes de los habituales de Hammerfall, por así decirlo. “Rise of Evil” a la discográfica le gustó mucho por alguna razón. Sí, tiene algunas cosas realmente geniales. Pero para mí, es una cuestión de lo que son las otras canciones, lo que las otras canciones significan para mí. Las canciones que han salido como single, “Hail to the King”, “The Unjustified” y “Freedom” para mí, eran más importantes. Estoy muy contento con todas las canciones del álbum, quizá incluso más de lo normal, la verdad.
Creo que todas ocupan un lugar muy bueno e importante en el álbum. Siento que si quitas incluso una de ellas pierde el equilibrio. Y eso es probablemente lo que más me satisface de este álbum, que tiene un punto bajo realmente alto. Me gusta que digas que tus dos favoritas no son mis dos favoritas, porque eso significa que las canciones del álbum significan cosas diferentes para personas diferentes. Eso también es muy importante dentro de la música sobre todo hoy en día.
Creo recordar haber leído en la nota de Nuclear Blast que habíais recuperado ideas de hace 20 años…
Eso se refiere a una canción. Se basa en una idea que tuve hace más de 20 años y que aún conservo. Fue la primera vez que utilicé un ordenador para grabar cosas. Antes de eso, siempre usábamos un cuatro pistas. Pero entonces empecé a usar un ordenador y tuve esta idea, fuera lo que fuera, pero nunca se materializó en nada. Siempre me encantó pero simplemente no sabía qué hacer con ello. Hace como cinco años, empecé a trabajar en una canción basada en esa idea. La recuperé e hice una especie de estribillo con ella de alguna manera. Esa canción es “Hope Springs Eternal”. Tardé un par de años en terminarla. No es la primera vez que pasa. Tengo muchas canciones en las que he empezado a trabajar pero llego a cierto punto en el no puedo ir más allá. Lo dejo por un año, tal vez dos años… lo que sea necesario. Es la forma en que Stephen King escribe libros, él no sabe lo que va a pasar. Sólo escribe y luego sale. Así es como lo cuenta. Se le va ocurriendo. Es la mente la que lo hace por él de alguna manera. Así pasa con las canciones a veces, no siempre, y esta es una de esas. Sabía que esa canción era buena. Lo sentí de inmediato. Traté de terminarla y no me gustó. No era lo suficientemente buena. No llegué a ninguna parte. Para este álbum, sentí que iba a intentarlo de verdad. Tenía ganas de hacerlo y, fuera cual fuera el motivo, se juntó todo y salió a la luz años después. Me encanta poder dedicar a las canciones el tiempo adecuado. Es como cuando cocinas, supongo. No puedes cocinar nada en cinco minutos, necesita un poco más de tiempo para que puedas saborearlo y hacerlo como es debido.
Muchas veces criticamos la tecnología hoy en día pero esa es una de las partes positivas. La facilidad de grabar y recuperar antiguas ideas y la calidad sin grandes equipos. Ahí sí que los jóvenes tienen una ventaja o vosotros mismos a la hora de componer en gira.
Sí, es verdad. Y es muy cierto lo que dices. No podría escribir música como lo hago sin la tecnología. Cuando viajamos tengo mi ordenador, una pequeña interfaz y mi guitarra que cabe en una maleta. Es todo lo que necesito para crear música. El software está haciendo el resto, ya sabes, el Pro Tools y los pluguins de batería y esas cosas. Es muy bueno porque puedo ser creativo cuando me siento inspirado, no cuando debo serlo. Puedo pillar el momento justo. Cuando estoy de gira puedo sentirme como, sí, joder, hoy quiero escribir algo de música. Me siento inspirado para hacerlo, no siempre viene. Puedo usar esa creatividad en lugar de esperar a volver a casa.
Siempre pensé que si estoy de gira, no voy a ser creativo. Todo lo que haga va a sonar como cualquier otra cosa que ya haya hecho debido a las canciones que toco cada noche sin tener en cuenta el hecho que tocar en vivo, estar de gira y conocer gente, ver sus reacciones, es una gran inyección de adrenalina. Y eso me ha ayudado a hacer muchas cosas en la carretera, a escribir mucha música. Sólo el hecho de haber estado en el otro lado y saber lo que la gente está sintiendo cuando ven a la banda que les gusta. Me encanta interpretar las canciones para ellos y me encanta meter a la gente en los conciertos. Es una gran inyección de adrenalina para mí. Así que intento aprovechar eso después del concierto. Me pongo en el salón trasero del autobús con una cerveza y a tocar. Y así es como lo hago normalmente. No todos los días, por supuesto, pero sí un par de veces a la semana, más o menos, cuando me viene la inspiración.
Dejando un poco el disco y pensando en vuestra carrera globalmente, ¿cuál ha sido la peor y la mejor decisión que ha tomado la banda o tú, ya sea musicalmente, la parte del negocio o cualquiera que afecte al grupo?
Una de las peores decisiones, creo, fue contratar a un management en 2009-2010. No nos funcionó en absoluto. No teníamos a nadie, no teníamos management e hicimos todo nosotros mismos junto con nuestros agentes de reservas y el sello discográfico también un poco, pero sin gestión real durante los primeros 12-13 años de nuestra carrera. Decidimos intentarlo. No fue nada terrible. Nadie nos engañó para sacarnos mucho dinero o algo así. No fue así. Simplemente no funcionaba. Se hicieron cosas con las que no estábamos de acuerdo. Esa no era la forma en que queríamos que funcionara Hammerfall. Así que no fue una gran experiencia. Pero también salimos de ella bastante rápido y al final fue una buena experiencia. En la gestión que tenemos ahora todo pasa por nosotros.
No sería el primer management que destroza una carrera…
Sí, es muy cierto. Tienen mucha influencia, sobre todo si eres una banda joven y no sabes cómo funciona todo. Éramos jóvenes cuando empezamos con Hammerfall pero ya habíamos estado en bandas. Al principio hubo gente interesada en dirigirnos. Lo primero que pregunté fue: ¿por qué deberíamos firmar? ¿Qué pueden hacer por nosotros? Nadie tenía respuesta para eso. Estamos hablando del 97 o 98. No teníamos ninguna experiencia en el negocio, en realidad. Yo tenía experiencia escribiendo música, grabando algunas cosas, pero nunca en el aspecto empresarial de nada. Todo lo que sé lo aprendí de Hammerfall. El tema del management causó muchos problemas dentro de la banda. Tal vez no hubo peleas a gritos ni nadie estaba enojado con los demás. Era sólo un mal estado de ánimo general para todos. Así que decidimos tomarnos un descanso de todo. Fue en 2012. Decidimos tomar un descanso, no hacer nada relacionado con la banda a menos que quisieras, pero sin shows, sin discos, sin nada. Y creo que esto ayudó a sobrevivir, porque no lo hubiéramos hecho. Creo que esta pausa, este descanso que nos tomamos, fue como un año y medio en el que no hicimos nada oficial con Hammerfall. Entonces estábamos listos para volver al estudio de nuevo. Todo el mundo estaba muy emocionado. Eso fue lo mejor. Y todo el mundo había dejado de estar de mal humor, de tener malos sentimientos, todas esas cosas habían desaparecido. Esa es una gran parte de la razón por la que estoy sentado aquí hoy. Creo que si no lo hubiéramos hecho, ya no estaríamos aquí.
En lo que respecta a directos en España solo el que habéis hecho en el Z Live este año. Supongo que habrá planes para más…
Sí, lo siento. Hacemos la gira europea con Powerwolf como invitados especiales en octubre. Y por desgracia, su gira no nos llevará a España. Así que no tenemos ningún plan específico ahora mismo.Pero estoy seguro de que el año que viene volveremos de alguna manera. Pero no tenemos planes específicos, por desgracia.