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XII Aniversario de la Asociación Burgos Heavy Metal

Bandas: Mämut Maentra – Magik – The Electric Alley – Nestor
Lugar: Andén 56, Burgos – 29 de marzo de 2025
Texto: J.A.Lux
Fotos: Gabriel Pérez

Con la que está cayendo, y por desgracia, intuyendo el hastío que no dejará de empaparnos en los años venideros, fue un placer asistir a eventos del calado del que proveyeron los responsables de la Asociación Burgos Heavy Metal en un, algo normal para la época, “fresco” día del calendario, pero ardiente reclamo como para movilizar a melómanos de toda la geografía nacional, e incluso de un poco más allá. Me explico rápidamente; hay que tener agallas para que en la festividad que corona anualmente el natalicio de una entidad, sin ánimo de lucro nada menos, ésta arriesgue su capital conseguido a base de trabajo honesto, congregando a bandas de un nivel espectacular y poco o nada manoseadas por las estratosferas de franquicia perenne. Tras más de una década en activo, suben la apuesta ante cualquier magnate patrio, ávido de beneficios a través del rock/metal, y triunfan porque esto no va de egos, esto trata de escuchar a la calle, como en aquellos años que siempre consideraremos pilares en nuestra nutrición musical. En esta ocasión, y con un ochenta por ciento de entrada vendido, dentro de la amplia capacidad que oferta el Andén 56, el éxito radicó en la sinceridad y profesionalidad de las bandas electas, y, un sonido que rozó la perfección en prácticamente todos los tramos del ritual.

La jornada comenzó desde la mañana, como les gusta hacer a estos defensores a ultranza de nuestro modo de vida, con jornadas anexas a la celebración. En este caso el honor se posó en el mítico Club Ciclista Burgalés, donde nos encontramos con una feria del disco gobernada por Laka Discos, firma de Manuel y Raquel, quienes con simpatía y desparpajo, despachaban maravillas tanto en Cd como en vinilo, además de un “merchandising” poco habitual y de bandas no tan pronunciadas. El precio no solo acompañaba, ¡incitaba!, más de uno y una se habrá acordado de los créditos de “Cofidis”. Bromas aparte, y con este telón tan sugerente, Alberto García (Beethoven R) y Yolanda González (Eternal Souls), brindaron, a la hora del vermú, con un concierto acústico donde se presentaba el nuevo disco del dotadísimo cantante bajo el nombre de Álgar. De 208 sonaron temas, pero escuchar versiones de Nelson, Gorky Park o Tyketto, sin rebuscar demasiado, y con ese nivel de pasión, entrega y precisión, se sació momentáneamente el ardor que la cita en sí misma provocaba.

Horas más tarde, se abrieron puertas y comenzaron, los locuaces Mämut Maentra. Los locales son capaces de articular la esencia sicotrópica de unos Pentagram, a la par de reverdecer con humareda canábica la anarquía del rock alternativo. Por separado, los burgaleses son conocidos por sus pasos en bandas ya reconocidas en la escena cidiana, pero su nueva adquisición musical data como novedosa, está muy mimada y tiene miras, fueron una gran sorpresa para propios y extraños quienes preguntaban por la traducción física de sus canciones. De momento no la hay, pero cada single que van editando en plataformas digitales, va perpetrando una revuelta silenciosa con clamores futuros de estruendo. Escucha “Rey” o “Árbol Inmortal” y necesitarás otra inhalación…

Sobre los horarios planteados y con la presencia del presidente de la asociación para presentar a los artistas, salieron Magik. Con más tablas que la casa de “Psycho” o el aserradero de “Cotton Eye Joe”, ya no solo por la veteranía de uno de los artistas más necesarios de la escena nacional, Manolo Arias (puedes leer nuestra entrevista a este señor de los pies a la cabeza en el siguiente enlace https://metalhammer.es/magik-entrevista/ ), sino por el acopio de versiones de inolvidables clásicos. Desde Chicago a Los Bravos, The Jackson 5 a Free o Peter Frampton, todo extrapolado al mundo del rock y con una compañía de infarto: Giles Ramírez (H.O.T./Ghost) quien demuestra tanto su gentileza, como su grandilocuencia vocal en interpretaciones voluptuosas, pasando por la apisonadora que forman en la sección rítmica tanto Julio Gutiérrez “Guty” (Arias, Monterrey) como Peter Chinchón a la batería (Breed 77). Su disco Last Call, recién editado, tuvo representación a través de “Burn It Down” o “Set Me Free”. Toda una lección de saber estar y de cuando levantar el tono.

Tras doce cañonazos de los de Madrid y Gibraltar, llegaba, por primera vez a Burgos, el radiante sol andaluz que debiera estar deslumbrando al resto del mundo con su hard rock de alma clásica y pose chulesca: el astro The Electric Alley. Dentro de su humildad, alimentan para el directo a una bestia de proporciones épicas, sin rival en la escena internacional, recalco. Son muy pocos los grupos a los que he visto, de nombres consagrados, que puedan rivalizar con semejante nivel de pureza. Apache me parece su obra culmen, sin desmerecer a sus tres predecesores de los que obtuvimos santo y seña, gracias a su criterio y a una aventura más “para contentar al roquero con alma de heavy y viceversa” presupuesto para esta reunión. Esta banda no tiene techo, ni nadie que se lo ponga, son la quintaesencia del rock más versátil y, a la par, más universal, con un Jaime Moreno abismal a las voces y bien dispuesto a las guitarras rítmicas para, generosamente, dar protagonismo a un completísimo guitarrista como es Nando Perfumo, puro “feeling”. Sergio Reyes real precisión al bajo y a las voces, también daba rienda suelta a la locomotora Rafa G. Benítez, al que se le veía gozar más que a Aníbal del Equipo A cuando se encendía un puro. “Me encanta que los planes salgan bien”, eso es lo que la directiva de la asociación debía de estar pensando mientras los de Cádiz descargaban su arsenal de cultura inmersiva. Huelga mencionar títulos de canciones o a Led Zeppelin en la clausura de su clase maestra: The Electric Alley son la mejor banda de rock en directo que vas a ver ahora mismo y no puedes distraerte con pormenores, deja que entren en tu vida. Conócelos más en esta entrevista: https://metalhammer.es/the-electric-alley-entrevista/

La gran sensación sueca de los últimos tres o cuatro años, Nestor, aguardados en su comparecencia en recinto cerrado como agua de mayo, cobraba realidad para sus legiones de fans en España y tras una gira europea de constancia en la dilapidación de tickets. Gracias al criterio de la Asociación Burgos Heavy Metal, en el empeño de confeccionar un cartel distintivo y abierto de brazos para cualquier público con un mínimo de sensibilidad musical, el sueño se hizo realidad y, a la hora pactada, los representantes de lejía “Neutrex” (sus atavíos blancos deslumbraban) saltaban al escenario. A la hora y minuto en que estés leyendo esto, los auténticos embajadores del sonido arena de los años ochenta, por mucho Eclipse o H.E.A.T. que quieras comprar, solventaron con facilidad (gracias a todo un destacamento de profesionales que operan en la sala) unos nimios defectos técnicos que quisieron empañar la magnífica labor del vocalista Tobias Gustavsson. Abonaron el desafío que, a día de hoy, supone dilucidar si una banda de estas características abusa del “trampa y cartón”, máxime cuando todo sonaba a gloria, aunque los ganadores del Óscar a la perfección sonora fueran TEA a todas luces. Sobre esta cuestión y desde un prisma privilegiado, puedo asegurar que, tanta suspicacia frente a la casi inmaculada reproducción de sus mayores “hits”, fue malgasto neuronal innecesario: todo lo que se ofreció allí fue la alineación de cualidades de una agrupación de las que pocas aparecen a día de ayer u hoy. Son representantes de un sonido poco agraciado en directo, consecuencias de cuando éste ha caído  en “malas manos”, lacra con la que van a tener que cargar, en conjunto, “justos y pecadores”; mucho poder conlleva demasiada responsabilidad, pero ellos están obstinados a moverse por entre la élite.

Salieron a por todas con “We Come Alive”, tenían solo setenta minutos por delante y se organizaron soberanamente para hacer bailar al respetable con “Kids In A Ghost Town”, la imposible de obviar “Perfect 10” o uno de mis fetiches musicales del año pasado, “Last To Know”. Si mermaban los decibelios para centrarse en la melosidad de “The One That Got Away”, aumentaban la hermandad de móviles en ristre a modo de ola colectiva. Si subían pulsaciones con “Signed In Blood” o “Firesign”, los vítores de respuesta arrasaban en los puentes y coros, incrementando esa placentera sensación de “banda de primer orden”. De esta forma cerraron su primer amago de actuación, para salir prestos a por un “bis” que desató la demencia a través de “On The Run”, “Teenage Rebel” y “1989”. Ya estaba todo dicho, lo bueno, si breve, dos veces bueno. Los suecos pueden presumir de tener margen y recorrido por delante, de asentar precedentes y, demostrar con posterioridad que no hace falta tirar de tecnología constantemente para reproducir tus propias canciones, a la antigua usanza, no sería un mal ejemplo para… ¡Mejor me callo!

Una noche grande para los afiliados a la buena música que se recompensó con un cartel de lujo en el que las bandas se midieron, de frente y sin apartar la mirada, con las altas pretensiones que se esperaban de ellos. Gracias Asociación Burgos Heavy Metal y feliz cumpleaños.

By J.A.Lux

Amante y coleccionista de música, adorador del Rock y Metal en todas sus vertientes. Apasionado del celuloide y más si es de terror. Defensor irreductible de la cultura, siempre dispuesto a debatir y colaborar para su progreso.

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